El pasado 4 de marzo fue el Día Mundial de la Obesidad, establecido en 2015 por la Federación Mundial de la Obesidad, y en el marco de la fecha y para sensibilizar a la comunidad universitaria en torno a la enfermedad, la Dirección de Talento Humano de la Universidad de las Artes organizó con el Ministerio de Salud Pública (MSP) una casa abierta.
Denominada como “Ruta saludable en ciclo de vida” tuvo lugar hoy, 11 de marzo, en el Pasaje Illingworth del antiguo Palacio de la Gobernación, nuestra sede matriz. Desde el Malakita hacia el Malecón, se instalaron stands donde nutricionistas y técnicos del MSP dialogaron con el público, dando recomendaciones de cómo alimentarse de manera adecuada en todos los ciclos de vida: gestación, infancia y sus varias etapas, adolescencia, adultez y tercera edad.
“La Universidad de las Artes viene desarrollando algunas actividades conjuntas con el Ministerio de Salud Pública, como la charla sobre el VIH y la salud mental que se desarrolló el 25 de febrero pasado, y entre las acciones colaborativas que estamos teniendo con la Coordinación Zonal 8 del MSP estaba la casa abierta ‘Ruta saludable en ciclo de vida’”, anotó Jéssica Plaza, directora de Talento Humano de la UArtes.

Agregó que el MSP solicitó el espacio y para la UArtes resultó importante poder seguir implementando los programas de salud para sus colaboradores y comunidad, las cuales se enmarcan en mejorar las condiciones de vida, “puesto que no solamente hay que enfocarnos en el riesgo ergonómico y en los riesgos específicos relacionados con la actividad laboral, sino también en las condiciones propias que tienen las personas en sus hábitos diarios, las cuales van influyendo de manera cotidiana en su desenvolvimiento”.
En la casa abierta participó no solo la comunidad UArtes, sino el público en general que transita o cumple actividades alrededor del antiguo Palacio de la Gobernación. Así, de a poco el Pasaje Illingworth se fue llenando de personas de todas las edades, especialmente de adultos y adultos mayores.
Álex Benavides, responsable de la gestión zonal de promoción de la salud, manifestó que, aunque la actividad desarrollada por el MSP y la UArtes se enfocó en la obesidad como una enfermedad, definida así en 1998 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la práctica se apuntó mucho hacia la prevención. “Es una enfermedad crónica no transmisible y queremos sensibilizar a las personas saludables y a quienes ya tienen algún tipo de incidencia”.

La obesidad es precursora de otras enfermedades preexistentes, como diabetes, insuficiencia renal e hipertensión, añadió Benavides, por ello en la sensibilización los especialistas y técnicos del MSP hicieron referencia a todo el ciclo de vida. Explicó que como primer paso se buscó identificar el problema, de allí que hubo un stand donde se hizo toma de peso, talla y circunferencia de cintura. Los resultados, dijo, deben animar la búsqueda de atención médica para la realización de los exámenes pertinentes que determinen cada condición.
En el stand mencionado por Benavides, la interna en nutrición Valeria Toasa comentó que junto con otros especialistas del MSP se centraron en promover hábitos alimentarios saludables, así como el ejercicio. “A quienes se acercaron a escucharnos les tomamos las medidas antropométricas: peso, estatura, el índice de masa corporal con los límites de cada uno y la circunferencia de cintura. Los resultados son un indicador de la grasa acumulada y pueden determinar los riesgos cardiovasculares”.
En otro de los stands de la “Ruta saludable en ciclo de vida”, los especialistas explicaban acerca de la obesidad durante la gestación. “Lo consideramos importante para poder sensibilizar al público sobre la importancia de una buena alimentación desde antes del nacimiento. Existe la mala costumbre de decir que la embarazada debe alimentarse por dos, cuando lo correcto es que debe alimentarse para dos. Por dos la lleva a comer más de lo debe, para dos la anima a comer saludable”.


Benavides indicó que, cuando el niño o la niña nace tiene lactancia materna hasta los seis meses y en adelante se le debe proporcionar alimentos blandos, semiblandos y sólidos. Uno de los stands hizo referencia al tema y en el siguiente se trató sobre la alimentación del niño y del adolescente, considerada una de las etapas más difíciles. “Estamos proporcionando algunas recomendaciones y tips al respecto y en la última mesa de exposiciones hablamos de la alimentación en el adulto y el adulto mayor”.
En el stand referido por Benavides, la pediatra Marieta Chacón mostró con productos lo que debe y no debe llevar la lonchera preescolar y escolar. Una contenía gaseosas, galletas y varios snacks. Es importante, anotó la especialista, observar el semáforo nutricional que está impreso en los productos. Es un sistema que permite conocer de manera clara, sencilla y a simple vista la cantidad de calorías, azúcares, grasa, grasa saturada y sal de lo que hemos elegido para consumir.
El semáforo es claro: rojo es alto, medio es amarillo y bajo es verde, y cada uno determina la medida que el producto a consumir tiene en grasa, sal y azúcar. Significa que estamos consciente de lo que compramos y lo bueno o malo que es para nuestra salud, precisó.

En el dialogó con el público, la pediatra contó con la compañía de un técnico de atención primaria en salud del MSP, quien mostró otra lonchera que contenía proteínas, frutas, cereales, frutos secos y agua, señalándola como la recomendable para los niños en etapa preescolar, pero advirtió que la lonchera que denominó como saludable no reemplaza el desayuno. “Ellos deben romper el ayuno también de manera saludable”.
En otro de los stands, los especialistas del MSP enseñaban acerca de las Gabas, siglas de las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos, las cuales hacen referencia a la relación entre alimentos, los patrones de dieta y la salud. Fueron desarrolladas con el fin de incorporar alimentos y tendencias alimentarias en el consumo de los ecuatorianos.
Teniendo como herramienta demostrativa un plato dividido en colores y medidas de un cuarto (1/4), un sexto (1/6) y un octavo (1/8), uno de los técnicos del MSP fue indicando los alimentos que se deben consumir en cada uno de los espacios anotados, entre estos, carbohidratos, proteínas, frutas, verduras, gramíneas, tubérculos y almidón.
Benavides reiteró que la idea primaria de la casa abierta era la prevención, “pero si ya existe un diagnóstico de obesidad en el embarazo, en el niño, en el adolescente, en el adulto y en el adulto mayor, estamos brindando información de lo que hay que hacer y qué tipo de ayuda buscar para tratar la enfermedad”. Anotó, además, que el Ministerio de Salud Pública cuenta con la línea telefónica 171, donde el público marcando la opción dos puede plantear sus inquietudes con respecto a la obesidad y sus afectaciones y recibir guía y recomendaciones en torno a la alimentación”.

Texto y fotos: Carmen Cortez/Dircom
Imágenes: el ambiente que se vivió en el Pasaje Illingworth durante la casa abierta. Sobre estas líneas un grupo de funcionarios de la UArtes que acudieron para informarse sobre la “Ruta saludable en ciclo de vida”.







