José Cianca, estudiante de séptimo semestre de la Escuela de Artes Sonoras de la Universidad de las Artes, fue seleccionado junto a la bailarina quiteña Gardenia Muñoz para participar en la etapa final de presentaciones públicas en la IV edición del Festival Inédito Coreografía Nueva.
Este festival se plantea como una alternativa para creadores y públicos jóvenes que buscan promover e incentivar nuevos procesos de creación artística en danza contemporánea.
El estudiante de la UArtes y Gardenia Muñoz intervienen con la obra “NIDO”, que se estrenará en el Teatro Variedades de la ciudad de Quito el próximo 28 de septiembre. Dos funciones más se presentarán en el teatro Calderón de la Barca, de la Universidad San Francisco de Quito, el 30 de septiembre y el 1 de octubre.
La propuesta trabaja el cuerpo, la conciencia y las emociones humanas a través del bailarín, con frases de movimiento que se centra en la relación entre las articulaciones, el centro y el principio básico de cohesión y expansión. Allí donde confluyen diversas cadencias e intenciones corporales.
“NIDO” nace a partir de los tres cuerpos sutiles que moran en el ser: Emocional, Mental y Espiritual. Estos a su vez experimentan constantemente las 27 emociones que tiene el ser humano. En el transcurso de la obra, que consta de tres fases y que tiene una duración de 15 minutos, se busca mimetizar percepciones sonoras que se van adhiriendo al cuerpo del bailarín en un proceso de exploración emocional que trata de llevar al espectador a encontrar recursos sensoriales que forman parte de la obra.
Los recursos sensoriales utilizados están basados en cómo las notas y las frecuencias que forman parte de la escala mayor de DO (C) tienen una incidencia transformadora en el ser humano; se han utilizado frecuencias que están entre el cuarto y quinto armónico de la escala, también se utilizan herramientas de programación como MAX MSP que generan un diálogo entre los nuevos medios digitales, la música académica y la danza contemporánea.
La nota DO (C) vibra en 396 hertzios de frecuencia y se utiliza para la liberación del miedo y la culpabilidad.
La nota RE (D) vibra en 417 hertzios de frecuencia y se utiliza para la transformación, transmutación y conversión de nuestro estado mental, para poder llegar a la aceptación de lo divino.
La nota MI (E) vibra en 528 hertzios de frecuencia y se utiliza para la transformación y reparación del ADN.
La nota FA (F) vibra en 639 hertzios de frecuencia y se utiliza para El Quantum Cognition, esto es, mejorar el conocimiento, acelerar la inteligencia.
La nota SOL (G) vibra en 741 hertzios de frecuencia e incide en la expansión de la conciencia humana.
La nota LA (A) vibra en 852 hertzios y despierta la intuición, la nota LA afecta la glándula pineal o epífisis, la llamada tercer ojo, que constituye la antena del ser humano, no solo la intuición como parte de las habilidades del hombre, sino la telepatía, la psicoquinesis y otras capacidades del hombre.
La nota SI (B) vibra en 963 hertzios de frecuencia e incide en el sistema nervioso, estabilizándolo y equilibrando las energías acumuladas por el estrés y otros factores. En la fase Emocional se utilizan las notas DO y SI, en la fase Mental las notas FA y LA, y en la fase Espiritual las notas SOL, RE y MI, todo esto combinado con las poéticas del movimiento de la danza contemporánea interpretadas por el bailarín con sus variadas técnicas.