En el Mini Teatro del Campus Sur de la Universidad de las Artes se efectuó, del 19 al 23 de agosto pasado, el taller de improvisación teatral Diagramas de Vuelo, enfocado en técnicas de danza de contacto y el clown. Sergio Mendoza, instructor y estudiante de la carrera de Creación Teatral, quien está próximo a graduarse de la Escuela de Artes Escénicas de la UArtes, propuso este entrenamiento para que el aspirante a una práctica actoral pueda adquirir habilidades motoras, sensibles y reflexivas, revelando sus capacidades a partir de prácticas de improvisación vinculadas a la búsqueda de la libertad del cuerpo y sus lenguajes, el contacto con el otro y el enriquecimiento de aspectos emocionales desde su individualidad.
Para Santiago Harris, docente y tutor del estudiante, estos dos lenguajes artísticos tienen en común el énfasis en la relación, la comunicación instantánea y la improvisación. A su vez, lo inesperado, la caída, el error y el azar son fuentes de inspiración y creación que se entretejen con la técnica. También señaló que, en un proceso de aprendizaje, la práctica de la payasería, del contact o la combinación de las dos, aporta profundamente a un conocimiento psicosomático y a la capacidad de recuperar la curiosidad esencial de la persona.
El taller se focalizó en la predisposición de trabajar en equipo y la reacción constante a los estímulos. Esto teniendo como objetivo la formación de una plataforma creativa que sirva de vehículo potenciador de una propia poética personal y de sus capacidades dramatúrgicas como individuo teatral, señaló Mendoza. Por su parte, Santiago Harris comentó que Diagramas de Vuelo es un taller experiencial “que integra también aportes de las artes visuales, respondiendo a una búsqueda de referentes y ejercicios creativos que Sergio ha encontrado para ampliar el interés, la presencia y honestidad del actor en escena”.
La convocatoria fue dirigida a estudiantes de teatro de primeros niveles, con quienes luego de cada sesión se produjeron espacios reflexivos enfocados a unir la experiencia de los ejercicios con su formación propia. “Después de cada sesión construimos diagramas visuales como un intento de descubrir como conectamos mentalmente la información adquirida, de hecho, es de ahí de donde proviene el nombre Diagramas de Vuelo”, concluyó Mendoza.