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Jaime León Moreno, el primer graduado de la carrera de Cine

Un balón de fútbol entra a una iglesia. Es la de San Agustín, ubicada en el centro de Guayaquil. En su interior, un grupo de fieles sigue atento una celebración oficiada por el padre Wilson, un sacerdote que no solo se declara hincha de Barcelona, sino que se suma con un gran tambor a la barra que anima con cantos y gritos a los jugadores del Club cuando saltan a la cancha del estadio Monumental. Estas son algunas de las imágenes del documental “Ídolos” que el estudiante de la carrera de Cine, Jaime León Moreno, presentó en la sustentación de su tesis para la obtención del título de licenciado.

El tribunal de tesis lo presidió Juan Martín Cuevas, director y docente de la Escuela de Cine, y lo integraron, además, Andrés Landázuri, docente de la Escuela de Literatura; Amaranta Pico, docente del departamento Transversal; y, William Herrera, secretario académico. Ellos solo vieron un extracto de un documental de 52 minutos que su realizador aspira a convertir en largometraje, llevarlo a la pantalla del cine y de la televisión, e incluso participar en festivales.

“El fútbol es la única religión que no tiene ateos”, señaló Jaime León durante su sustentación, en la que expuso los fundamentos teóricos que lo llevaron a producir el audiovisual. El comentario, dijo, era uno de los muchos que se vierten cuando se pone de frente al llamado rey de los deportes con la religiosidad. Del tema, según indicó uno de los miembros del tribunal, se habla mucho, pero no se había realizado, hasta ahora, una investigación que expusiera sus diferencias y similitudes.

Jaime León lo hizo. El suyo fue un trabajo de cine topográfico que lo llevó a la observación de similitudes -como los ritos y símbolos (cáliz, en la iglesia, copa en la cancha)- a nutrirse de los protagonistas de su propuesta e ir al campo de acción. Tanto a San Agustín, donde van muchos hinchas y está el sacerdote que entiende lo que es ser fiel e hincha, como al estadio, donde grabó con cámaras pequeñas y la ayuda de drones para pasar desapercibido y captar todo el ritual que desarrollan los hinchas. Las bengalas, las canciones, las cábalas.

¿Y por qué Barcelona? “No por afinidad. Fue más por un juego de palabras y toda la idolatría de los hinchas hacia el equipo y el club”, indicó el estudiante, quien fue el primero de la Escuela de Cine en sustentar su tesis de la también primera cohorte de la carrera,

La temática, agregó, la escogió porque el fútbol es menospreciado. No halló estudios, literatura ni manifestación artística que analizará algo tan representativo como lo es esa disciplina deportiva. Sin embargo, “resulta curioso que uno se meta a las redes sociales antes, durante y después de un partido y las primeras ocho tendencias estén relacionadas a ese partido de fútbol, al jugador, al árbitro. Eso no lo logra ni siquiera la política”.

“El tema del fútbol es complejo y está muy arraigado a la sociedad y da para muchos más ámbitos, como el social, el comercio, las mujeres en el fútbol”, expresó Jaime León, quien en la sustentación contó con la presencia de sus padres, Alberto y Ana.

Antes de entrar a la Universidad de las Artes, Jaime León, de 37 años, estudió televisión y trabajó en canales, en producción y montaje. “Es hija del cine y comparten muchas cosas, pero aprendí en la UArtes que son distintas. La televisión es más técnica y de práctica; la universidad exige leer, investigar, ser minucioso y exigente”.

En ese sentido destacó el nivel de investigación y académico de la UArtes. En la defensa de su tesis y en la producción del documental trató de resumir todo lo aprendido. “Desde el primer día de clases y cada etapa vivida. Recuerdo a mis compañeros, los docentes, la organización de la universidad y el compromiso de convertirla en primer nivel, de calidad, emblemática”.

La tutora de su tesis, Amaranta Pico, destacó lo estudioso, dedicado y detallista que fue en su proceso académico Jaime León. Al respecto, él anotó, “sin pecar de falsa modestia”, que tomó el compromiso de destacar por él, su familia, la sociedad y el país. “Me exigí, intenté aprender lo más que pude, recoger lo más significativo, lo que más me llegaba y servía”. El suyo fue un aprendizaje cultural y aspira a que su trabajo de tesis dé pie a otros alumnos para que ahonden en otros aspectos, pues el fútbol da para muchos temas.

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