Logo-UArtes-white
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

“Diálogos” analizó en dos citas la gestión de la cultura y las artes en Guayaquil y el país

El cuarto y quinto encuentro de “Diálogos”, desarrollados los pasados 12 y 26 de junio con los temas “Las políticas públicas para la gestión de la cultura y las artes en Ecuador” y “La gestión de la cultura y las artes en Guayaquil”, respectivamente, se organizaron en torno al tema sobre el orden de la cultura y su relación con el poder en la materialización de las políticas públicas para su gestión.

La primera de estas citas tuvo como invitados a los profesores María Fernanda López, William Herrera y Luis Páez quienes actualmente imparten la cátedra de Gestión y Politica de la Cultura, adscrita al Departamento Transversal.

El debate con los invitados y el público se articuló desde tres ejes. El primero, la construcción de políticas públicas y normativas para la cultura y las artes. El segundo, la relación dicotómica u orgánica entre artista y gestor cultural. Y, el tercero, las experiencias universitarias en la enseñanza de saberes, prácticas y métodos en el campo de la gestión cultural.

La discusión comenzó analizando los dispositivos de acción pública en materia de cultura en Ecuador, en especial en torno a la aprobación de la Ley Orgánica de Cultura en diciembre de 2016 o de algunos dispositivos concretos, como el Registro Único de Artistas y Gestores Culturales (RUAC) o las convocatorias del actual Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividad (IFAIC).

A partir de las intervenciones de los invitados una de las principales observaciones es que Ecuador carece de una política integral de cultura y que todavía es necesario trabajar en la implementación del Sistema Nacional de Cultura. Lo que ha prevalecido en los últimos años es una dispersión de iniciativas, algunas con más éxito que otras, como el Plan Nacional del Libro y la Lectura o la declaratoria del 2019 como el Año de las Bibliotecas.

En este espacio se destacó la relación fundamental entre la producción artístico/creativa y la gestión cultural, puesto que saber hacer gestión permitiría al artista desenvolverse en el mundo de la administración cultural, en algunos casos de la burocracia y en el campo de la consecución de fondos a través de la formulación de proyectos. Por tanto, la formación integral del artista tendría que considerar tanto la gestión como la pedagogía y enseñanza en artes. La Universidad de las Artes en sí misma, se constituye en un proyecto de pedagogía y de gestión cultural que, por un lado, trabaja por la formación en artes y, por otro, busca la formulación de proyectos que transformen a la ciudad (y al país) en materia de arte y cultura.

Del intercambio con los participantes surgió una reflexión a partir de las experiencias pedagógicas de la asignatura Gestión y Política de la Cultura, de quinto nivel de todas las licenciaturas de la UArtes. Desde esta materia se puede detectar que el alumno de la UArtes requiere no solamente conocimientos sólidos relacionados con su práctica artística, sino también con la gestión de proyectos culturales y la enseñanza de las artes para enfrentar la realidad del sector cultural y el mercado laboral, lo que significa complejizar la relación artista-gestor cultural.

Al respecto, la clase de Gestión y Política de la Cultura ha permitido brindar herramientas prácticas para que los estudiantes diseñen y produzcan sus proyectos, algunos de ellos han podido tener continuidad fuera del aula –por ejemplo, el proyecto Sonemas o la iniciativa Interactitos–. Sin embargo, es necesario contar con un espacio institucional dedicado exclusivamente a la gestión y desarrollo de proyectos culturales de los estudiantes, como lo planteaba la docente María Fernanda con su propuesta de una oficina de proyectos culturales.

En estrecha relación con estos últimos temas, el encuentro siguiente –“La gestión de la cultura y las artes en Guayaquil”– profundizó en el debate sobre la relación entre productor y gestor cultural, más focalizado, en esta ocasión, en el contexto institucional tanto público como privado de Guayaquil y desde la experiencia artística profesional y de gestión de los profesores invitados: Aurora Zanabria y Norberto Bayo, quienes también han impartido la materia de Gestión y Política de la Cultura.

La reflexión con el público que asistió a la cita también se desarrolló desde tres líneas problémicas centrales: El análisis sobre las necesidades de la gestión para la producción artística. En segundo lugar, las relaciones del productor-gestor con las instituciones públicas y privadas narradas desde las experiencias profesionales de los invitados. Y, al final, la profesionalización de la gestión en artes más allá de la preparación autodidacta, con énfasis en la importancia de las redes y los procesos formativos de nuevos públicos.

En la conversación se argumentó la importancia de trabajar por la construcción de nuevos espacios que se conviertan en bases sólidas de una sociedad, que se interesa por otras formas de reconocimiento y que parten desde las sensibilidades. Esto solo se materializaría desde el interés del artista como productor-gestor de sobreponerse a los obstáculos institucionales, públicos y privados, revirtiéndolos en función de proyectos que dialoguen críticamente con la sociedad o su contexto inmediato de trabajo. El afianzamiento de las redes en el entramado cultural se convierte también en una estrategia positiva para el surgimiento de nuevas posibilidades para el mundo del arte, brindando a las futuras generaciones una plataforma afianzada que contribuya al desarrollo y transformación de la sociedad.

Comparte esta nota