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Readecuación y remodelación de edificio patrimonial El Telégrafo, en su fase final

Los rectores de la Universidad de las Artes, Ramiro Noriega, y de la Escuela Politécnica Nacional, Florinella Muñoz, recorrieron la edificación.

La torre del reloj del restaurado edificio de diario El Telégrafo, ubicado en 10 de Agosto y Boyacá, fue el punto de partida del recorrido que realizaron hoy (lunes 3 de febrero de 2020) el rector de la Universidad de las Artes, doctor Ramiro Noriega, y la rectora de la Escuela Politécnica Nacional, Florinella Muñoz.

El recorrido, en el que también participaron los gerentes general y de infraestructura de la EPN-TECH EP, María Fernanda Arboleda y Rodrigo Pareja, respectivamente, tuvo como propósito constatar los avances de los trabajos de readecuación y remodelación del edificio del diario guayaquileño, que se fundó el 16 de febrero de 1884 e inició la construcción de su casa en 1923, inaugurándose un año después.

El patrimonial edificio se convertirá en sede principal de la Universidad de las Artes, que en diciembre de 2018 contrató a la empresa pública de la Escuela Politécnica Nacional –EPN-TECH EP– para su readecuación y remodelación.

El emblemático reloj de cuatro caras corona la torre de la fachada principal. Su funcionamiento es electromecánico y opera con cinco campanas sincronizadas entre sí por una “caja musical”, un sistema de poleas y pesos conecta todos sus elementos constitutivos haciendo que las manecillas, campanas y la máquina funcionen perfectamente. Además de darle esbeltez y remate visual a la patrimonial edificación, el reloj marcaba el latir de la ciudad y daba presencia a su contexto urbano. Su funcionamiento le devolverá el ritmo a Guayaquil, comentó el rector de la UArtes.

La terraza tendrá también espacio para una cafetería y otro que era usado para el envío de palomas mensajeras. Ramiro Noriega resaltó la importancia de habitar y dar vida a las terrazas en la ciudad.

En el recorrido se examinaron cada uno de los pisos del patrimonial edificio, donde estarán oficinas y aulas. Ambos rectores coincidieron en que lo más importante de la vida estudiantil no es el tiempo en el aula, sino el tiempo con los profesores y compañeros, allí donde se crean nuevos proyectos y se piensa en nuevas investigaciones. Ramiro Noriega destacó la importancia de los espacios de creación fuera de las aulas, de allí la entereza de contar con salas de compartir.

Además de los relieves escultóricos restaurados, una de las salas principales del primer piso posee muebles igualmente recuperados, los cuales eran parte del mobiliario original del edificio, cuya fachada y hall de ingreso –con una escalera revestida de mármol, un vitral y un ventanal– evocan las líneas art noveau de la infraestructura. Su interior mantiene la solemnidad externa. Se aprecian molduras y capiteles (que son los remates de las esquinas), lámparas y piedras que se conjuga con una modernidad estilo industrial y semi industrial, lograda allí donde no hay la ornamentación citada.

El proceso de restauración está en su etapa final se indicó al término del recorrido. La rectora de la Escuela Politécnica Nacional y su comitiva se dirigieron luego hasta Aguirre y Pichincha en cuya esquina se encuentra la Biblioteca de las Artes, otro de los edificios patrimoniales restaurados por la Universidad de las Artes para ponerlo al servicio de Guayaquil.

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