“A pesar de las circunstancias, la música no debe parar”. El mensaje que daba la bienvenida a la primera presentación de los estudiantes de la materia de Instrumento VI quedó más que entendido durante el recital que, vía online y a través del Facebook Live, brindaron Lisbeth Banchón, Elijah Velástegui, Josué Brito, Eduardo Cedeño, Carlos Pico y Jonathan Aguilar. Sucedió el 3 de julio pasado y los más de 50 espectadores que se conectaron –entre familiares, compañeros y amigos de los ejecutantes, así como público en general– no solo coincidieron con el texto de apertura, sino que fueron testigos de una impecable fusión del talento de los artistas y los conocimientos hasta el momento adquiridos en la Escuela de Artes Sonoras de la Universidad de las Artes.
Debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19, en la UArtes la enseñanza de este I Semestre 2020 es virtual y el propósito del streaming del Área de Guitarra Acústica de la EAS era justamente demostrar el avance del estudiantado.
Así, para el deleite de quienes asistieron, los alumnos hicieron suyas piezas que iban desde lo barroco hasta el ragtime, incluyendo la música ecuatoriana. Lisbeth Banchón interpretó Etude Op 60 No. 10, de Mateo Carcassi; Elijah Velástegui hizo suyo el pasillo Despedida, de Gerardo Guevara; Josué Brito compartió el Tango en Skai, de Rolando Dyens; Eduardo Cedeño tocó Fantasía, de S.L. Weiss; Carlos Pico ejecutó Cuando sabes que estás soñando, de Paola Hermosín; y, Jonathan Aguilar hizo lo propio con Hot Club Français, de Gary Ryan.
Fueron muchas las felicitaciones enviadas en los comentarios de quienes se conectaron. Hubo también quienes agradecieron por compartir lo que consideraron logros en tiempos de pandemia.
Ya fuera de escenario, InfoUArtes dialogó con dos de los estudiantes que brindaron la presentación virtual. Jonathan Aguilar, quien cursa el sexto semestre de la carrera de Artes Musicales en la EAS, comentó que ante esta nueva modalidad “la universidad hace todo lo posible para que las clases virtuales sean alta calidad y que, a pesar de las dificultades que se deben afrontar en lo que respecta a instrumentos, el sonido le debe llegar al docente de manera óptima, a fin de que pueda corregir de apropiadamente, utilizando métodos como los audios y videos”.
De los recitales virtuales destacó la facilidad de acceso a las presentaciones, puesto que familiares que antes que no podían asistir –ya sea por la distancia o por los horarios aprovecharon la oportunidad de poderlo hacer ahora desde sus casas; no obstante, confesó extrañar la adrenalina de los conciertos en vivo.
Eduardo Cedeño coincidió en que ha sido difícil para los estudiantes de instrumentos las clases en modalidad virtual, debido a la distorsión del sonido y la baja calidad del audio de las videoconferencias. Sin embargo, dijo estar agradecido con los maestros, pues buscan los métodos necesarios para dar la clase de manera eficiente. La presentación virtual fue para el estudiante una experiencia completamente diferente, ya que en los recitales presenciales siente la directa conexión con los espectadores, aún con el nerviosismo que esto conlleva. Para el recital virtual la preparación es diferente, agregó y destacó que existe más tiempo y oportunidad para corregir errores. Además, esta nueva forma de presentación ayuda a dar a conocer sus trabajos como artistas y músicos, por la mayor visualización que poseen las redes sociales.