Logo-UArtes-white
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

¿Qué significa para la UArtes su institucionalización?

Con las elecciones celebradas el pasado 5 de diciembre de 2020, y una vez que el Tribunal Electoral anuncie de manera oficial a los ganadores a rector y vicerrectores Académico y de Posgrado e Investigación en Artes, así como a los integrantes del Órgano Superior Colegiado y del Consejo Directivo de Escuelas, la Universidad de las Artes se encamina hacia su institucionalización.

Que el momento es histórico, lo hemos señalado, pues el proceso electoral fue el primero realizado en la UArtes desde su creación, en el 2013. En la normativa consta que la Comisión Gestora actuará como máxima autoridad por un periodo improrrogable de 5 años, contados a partir de la vigencia de la Ley de Creación de la Universidad de las Artes y desempeñará las funciones académicas, administrativas, financieras y regulatorias requeridas. Su permanencia será hasta el 31 de diciembre de 2020.   

La doctora María Paulina Soto, rectora y presidenta de la Comisión Gestora, explica lo que significa para la UArtes la institucionalización y también, ante los recortes presupuestarios registrados, cómo ha sido el 2020 y cuál es el escenario para las nuevas autoridades.

Indica que el año inició para la UArtes con un 44% de rebaja presupuestaria (en enero), un recorte que, no obstante, se registra sistemáticamente desde el 2018 y asciende a US$2.163.11 en gasto corriente y a US$6.464.821 en gastos de inversión.

“La partida 71 es de gasto de inversiones y es la fuente más fluctuante dentro del erario público. Tratándose de un proyecto creado por Ley, se termina financiando con recursos de inversión. Todo eso explica los atrasos en liberar los recursos para los pagos por parte del Tesoro. Como es evidente, existe un recorte sistemático desde 2018 y, desde entonces, se han contratado labores con gasto de inversión. Las autoridades de entonces, como las de ahora, no hemos tenido otra alternativa para continuar con el proyecto de creación de la UArtes hasta llevarla a su autogobierno. La demanda de docentes se genera conforme avanzan las mallas curriculares, aumentan los estudiantes o las necesidades académicas especializadas para los ciclos avanzados o para la escuela de posgrado. La relación entre crecimiento de cobertura estudiantil y avance de los estudiantes en su malla curricular, genera el aumento para el cual el gobierno no ha otorgado recursos regulares o corrientes”, señala.

Debido a la reducción del presupuesto, en este 2020 las máximas autoridades adoptaron como medidas, en lo material, detener la restauración del edificio de la excárcel Municipal de Guayaquil y los pagos de viajes a desarrollo de investigaciones e internacionalización y desplazamientos de toda índole; se minimizaron los gastos de todos los departamentos y áreas, y se suspendieron las adquisiciones de equipos y contratos con proveedores externos. “En el mes de septiembre reubicamos a la baja a doce directivos de nivel jerárquico superior y aplicamos una rebaja salarial proporcional al sueldo a todo el personal docente y administrativo con un porcentaje de un 3, 5, 7 u 10%”.  

Las elecciones para la UArtes tienen relevancia porque con ello adquiere la institucionalización, un proceso complejo para llegar a la autonomía y que en términos económicos significa acceso al Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico (Fopedeupo) y otros mecanismos de financiamiento, así como a su acreditación universitaria. María Paulina Soto opina que la sostenibilidad del talento humano debe descansar en gastos regulares o corrientes, lo cual ha sido planteado a las autoridades económicas. 

Agrega que la universidad tiene proyectos de autogestión, como validación profesional de trayectoria, maestrías y préstamos de espacios, que permitirán autofinanciar ciertos rubros. “En el plan prospectivo se plantea la realización de doctorados y más ofertas de posgrados”.

¿Y qué es el Fopedeupo?, un Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico, creado en 1996 con la finalidad de transferir recursos a las universidades públicas y privadas.

El paso de la UArtes para recibir las asignaciones desde el 2021, ¿podría implicar una nueva reducción al presupuesto de la institución? La rectora responde: “Dependerá de las asignaciones del presupuesto general del estado para las universidades y, específicamente, para la UArtes, a la que normalmente debiera repetirse el presupuesto ejecutoriado el 2020. Por ser un año electoral, es improbable que pasemos a depender de los mecanismos de financiamiento público –incluido el Fopedeupo– y, por lo tanto, el 2021 es una oportunidad para mejorar los criterios de asignación que rijan desde 2022 en adelante”.

María Paulina Soto sostiene que la UArtes es una excelente inversión del Estado ecuatoriano. “Cada dólar invertido retorna al país porque nuestros estudiantes no desertan. Tenemos una tasa de retención del 85%. Eso significa que generamos profesionales de manera muy eficiente”.

La rectora

María Paulina Soto Labbé es doctora en Estudios Sociales y Políticos Latinoamericanos por el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile. Investigadora y docente universitaria desde 1991 en los campos de la Política y Gestión Cultural, en carreras de Artes, Humanidades y Ciencias Sociales. Cooperante internacional. Integrante de la Comisión Gestora y vicerrectora Académica de la UArtes desde el 2016, y rectora desde mayo del 2020. Ha publicado libros y artículos derivados de más de 40 investigaciones académicas y aplicadas, relacionados con políticas culturales, gestión de las artes, culturas y patrimonios. Integró el primer pool de expertos de la Unesco para la Convención de Diversidad de Expresiones Culturales y ha sido invitada a más de 30 países por diversos organismos de cooperación, así como por universidades.

Comparte esta nota