“La resonorización, composición musical y posproducción de audio del cortometraje animado Castillo y el Armado” fue el proyecto que la estudiante Camila Salome Guerrero Intriago, de la carrera de Producción Musical de la Escuela de Artes Sonoras, presentó como trabajo final de tesis, previa a la obtención de la licenciatura.
La temática, según indica, fue producir una nueva propuesta sonora para el cortometraje, “basada en tres leyes de la teoría de Gestalt, que se asentaron como sustento del proceso creativo sonoro del proyecto”.
Propuso el tema, indica, porque durante los años de su carrera como estudiante en la Universidad de las Artes se involucró en proyectos de carácter audiovisual “y por eso elegí el itinerario de sonido para cine que propone la carrera de Producción Musical”.
Esto le generó un mayor interés en la producción y posproducción de sonido para cine. “El proyecto, además, me permitió ahondar en mis habilidades de creación de diseño sonoro, grabación de foley y creación de música para cine, generando de esta manera un portafolio que me es útil en mi carrera”.
Desarrollar el proyecto le tomó alrededor de siete meses, desde la concepción de la idea, su elaboración y entrega final del trabajo.
“Al ser un proyecto de producción de sonido para cine y al no poder utilizar todos los recursos de la Universidad de las Artes, debido a la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, utilicé elementos que tenía en mi casa para elaborar el foley, llevando a cabo las grabaciones en mi estudio casero, al igual que las grabaciones de las voces de los personajes. La creación de la música para el cortometraje se compuso a través de instrumentos virtuales y la mezcla final la realicé en la Sala de Mezcla de Cine de la UArtes”.
Camila Guerrero sustentó su tesis vía videoconferencia. “Los miembros del jurado hicieron preguntas. La docente Bernarda Ubidia, por ejemplo, manifestó curiosidad por ciertos procesos que realicé en la grabación del foley y la elección del instrumento dentro de la composición musical para el personaje de Castillo”.
Su tutor, el docente Diego Benalcázar, le preguntó si Rubén Castillo, quien le cedió el cortometraje para la realización de la resonorización del proyecto de titulación había escuchado el resultado final. “Respondí que sí y que estuvo muy contento con lo obtenido”. Finalmente, expresa, recibió la felicitación de los docentes Luis Pérez Valero, Bernarda Ubidia y Diego Benalcázar. “Ellos recalcaron que fue notorio el avance que tuve a lo largo del desarrollo de mi trabajo final; mi tutor me incentivó a seguir trabajando en proyectos que involucren la posproducción de audio”.
En la imagen, Camila Guerrero, de la Escuela de Artes Sonoras.