“De letras y de luchas” se denominan las Primeras Jornadas de Gráfica Popular que se desarrollarán este 16 y 17 de mayo, desde las 10h30 hasta las 16h00, en las instalaciones de la Federación de Organizaciones Campesinas del Litoral (Fecaol), ubicadas en Puente Lucía, km 27 vía a Daule.
La actividad es organizada por la docente María Fernanda López, de la Unidad Transversal de Teorías Críticas y Prácticas Experimentales de la Universidad de las Artes. El propósito, señala, es que los estudiantes puedan estar cercanos a la diversificación que tiene el arte urbano (ella lo denomina arte de la calle), la implicación política y el diálogo que tiene con la comunidad.
Para dictar los talleres vendrá de Quito Daniel Guayasamín, artista urbano conocido como IzReal, quien, según López, está comprometido con las clases sociales y los movimientos de letras y cartelismo popular. Tras el curso se muralizará la Fecaol. “Es una visibilización del arte popular en la calle, que la ciudadanía, los estudiantes y la academia la puedan ver. El ánimo es sacar a los estudiantes a confrontarse con su afuera, con su contexto”.
López subraya que hay gente haciendo arte popular en las calles y que este tiene muchas complicaciones estéticas, políticas, sociales, comunitarias e históricas. Su espectro es amplio y rebasan los cuestionamientos de si es arte o vandalismo, lo cual en otras latitudes ya está superado.
Otra actividad que la docente de Arte Urbano ha organizado es el conversatorio “Vandálicos ilegales y otras epistemologías de la calle”. Tendrá lugar el 23 de mayo, de 10h30 a 20h00, en el auditorio de la Biblioteca de las Artes. Será el primero sobre grafitis en Guayaquil, indica López y lo señala como su retribución al apoyo que la UArtes le dio el año pasado para que pudiera ofrecer una conferencia en Holanda, y ante estudiantes, sobre el tema.
A la cita están convocados representantes de las pandillas que en las décadas de los 90 estuvieron haciendo letra chapeteo, tradicionalmente guayaca. “El objetivo es desatanizar este tipo de movimientos culturales, porque el grafiti lo es. Hay gente que está preservando las piezas de grafiti porque son parte de la memoria de la ciudad. Si no tenemos esa conciencia, es difícil aportar a las nuevas generaciones interesadas en ocupar el espacio público, es un tema político; la gente que hace arte fuera del museo corre doble riesgo en sociedades súper conservadoras”.
En el conversatorio López entregará los libros que dejó Fernando Figueroa, uno de los teóricos de habla hispana más reconocidos en el tema del arte urbano.