La escritura del guion Era Hermosa fue el resultado de un proceso personal y profesional enfocado en hacer una denuncia de la corrupción que existe en nuestro país, a través de la apropiación de un personaje y eventos de la realidad que evidencian la desigualdad provocada por los excesos de poder contra personas en situación de vulnerabilidad. Bryan Alezander Remache Vargas, su autor, sustenta así las razones que lo llevaron a realizar como tesis de grado el tema “Del mito popular al relato cinematográfico: Apuntes sobre los procesos de investigación y creativos para la escritura del guion de largometraje Era Hermosa”. El ahora egresado de la Escuela de Cine de la Universidad de las Artes presentó el 10 de abril, y vía videoconferencia, el trabajo final de su preparación académica.
El proyecto, agrega, le permitió́ entender la importancia de crear procesos personales para abordar correctamente la escritura de un guion. “(…) Me puse en los pies de mis personajes para entender mis propios miedos y anhelos, y de esa manera aportar a la historia una narrativa fresca apoyada en los que considero grandes referentes audiovisuales”.
Su interés por la historia de Juan Fernando Hermosa surgió en la adolescencia, pero desde séptimo semestre empezó a darle importancia al caso con investigaciones superficiales que dieron como resultado el guion de dos cortos: Rojo/sangre y Caso77.
Bryan Remache argumenta que El Niño del Terror, como se conoció a Juan Fernando Hermosa, fue un mito creado por los medios de comunicación y tuvo vigencia a inicios de los 90. “El camino para desarrollar mi tesis fue comprender el contexto social, económico y político de la sociedad quiteña en esos años. Mi investigación se centró en la búsqueda de archivos hemerográficos y televisivos; visité los lugares en los que transitaron mis personajes. Desde el principio mis premisas de escritura fueron entender de forma sensorial cómo la espacialidad generaba cambios en los personajes y, asimismo, conocer el aspecto visual y sonoro de las calles de Quito”.
Para la defensa de su tesis ideó –junto con su tutor– exponer el guion como si lo estuviera presentando en un mercado internacional de proyectos audiovisuales. Por esa razón, además de dominar el tema y sus procesos, Bryan Remache comenta que había practicado modos de interacción con el jurado o el público invitado. Al ser una sustentación virtual modificó sus diapositivas para que sean lo más audiovisual posible. “Días antes entendí las ventajas del Zoom, edité videos en pequeños formatos y realicé collages con fotografías de archivo, para evidenciar mis procesos y justificar muchas de mis decisiones narrativas dentro del guion”.
Añade que “las preguntas y retrospectivas del jurado fue lo más interesante de la defensa”. De lado quedó el factor tiempo, pues recibió acotaciones y sugerencias con respecto al guion. Tras la sustentación sintió que los jueces de tesis se refirieron a él como a un colega y que lo animaron a continuar con los procesos de reescritura y posterior ejecución del guion.
El ahora egresado de la Escuela de Cine señala que desde que inició la tesis tuvo claro que el guion de Era Hermosa sería el final de su etapa académica, pero también su carta de presentación para adentrarse en el campo profesional y artístico como guionista. “Ahora estoy en proceso de reescritura y armando una carpeta sólida para participar en diversos fondos concursables, entre ellos el Icca, en la modalidad Escritura de Guion (…)”.