Santiago Caizatoa ahondó para su tesis en la dimensión cultural de la luz natural

Una investigación teórica y otra artística componen el trabajo final de Santiago Omar Caizatoa Ron, quien la sustentó vía videoconferencia el 29 de abril. La tituló “Dirección de fotografía y el tratamiento de la luz natural en la producción de cine en el Ecuador”.

El estudiante de la Escuela de Cine explica que buscó ahondar en la dimensión cultural de la luz natural y que para ello analizó diferentes estéticas desarrolladas durante los primeros años de la fotografía y el cine, y su vínculo con la pintura posrenacentista europea en cuanto a la interpretación de la luz. Realizó, adicionalmente, un análisis de las características lumínicas de la Sierra ecuatoriana y cómo esto incide en el trabajo de la Dirección de Fotografía. Finalmente, los dos ejes de su investigación derivaron en el trabajo de Dirección de Fotografía para el cortometraje Negrita, un proyecto hecho en gran parte con luz natural.

“En cierto modo fue el tema el que me encontró a mí. Hasta ahora mi trabajo ha estado orientado hacia la fotografía documental y el cine de no ficción. Sin embargo, para mi proyecto de titulación quería explorar en un área que no había profundizado, la Dirección de Fotografía. De modo que cuando me propusieron realizar la fotografía de Negrita empecé con el trabajo de preproducción y así logré identificar el eje de mi investigación, la luz natural”.

Agrega que las primeras ideas surgieron a finales de 2018 cuando se le propuso trabajar en este proyecto, pero la tarea como tal arrancó a inicios de 2019 con la preproducción del cortometraje. “Para este proyecto traté de hacer mucho trabajo de campo. Viajé constantemente a Cotacachi (Imbabura), donde se filmó del corto y allí me dediqué a la observación de la luz y sus cualidades. En ese ejercicio pude identificar características únicas de nuestra región y así comencé a cuestionarme sobre cómo la luz puede incidir en nuestro entendimiento del mundo, en como esta da forma a nuestra realidad”.  

La emergencia sanitaria, comenta, generó un periodo de inestabilidad e incertidumbre que nos ha afectado en diferentes niveles, sobre todo en los primeros días. “Yo tenía programado viajar a Guayaquil (actualmente vivo en Quito) para realizar mi solicitud de defensa el mismo día en que se decretaron las restricciones de movilidad. La universidad supo actuar de manera oportuna facilitando la realización de estos procesos en línea. Para la modalidad virtual no tuve mayores dificultades, debí familiarizarme con la plataforma (Zoom) y en el momento de la sustentación no tuve inconvenientes”.

Al preguntarle de sus siguientes pasos tras sustentar tesis y egresar de la UArtes, Santiago Omar Caizatoa indica que comenzó su investigación desde un punto de vista materialista, entendiendo la luz como un fenómeno físico al cual el ser humano le da un significado. “Me gustaría continuar ese estudio desde un punto de vista antropológico, investigando sobre las diferentes interpretaciones de la luz en diferentes culturas y cómo eso configura una cosmovisión particular”. 

De momento, sostiene, ha empezado el trabajo de investigación para un proyecto documental sobre COVID-19 y su impacto en los sectores rurales de la Sierra. “Adicionalmente continúo con un proyecto personal de fotografía documental en el que registro las diferentes movilizaciones sociales que se han realizado durante los últimos tres años en el Ecuador. Creo que la Universidad de las Artes ha permitido crear diferentes espacios desde los cuales la cultura y el arte pueden vincularse con la sociedad sin discriminación alguna. Tradicionalmente la cultura ha sido vista como un cúmulo de buenas costumbres y estéticas, un punto de vista idealista que excluye de sí las múltiples expresiones culturales que no encajan con esa visión del mundo. La UArtes ha logrado transformar eso, primero como un proyecto público y de calidad al alcance de todos; y segundo, como un espacio desde el cual se genera nuevos conocimientos a partir del reconocimiento de realidades que habían sido ignoradas e invisibilizadas”.

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