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Producir en tiempos de pandemia y qué pasa cuando el crowdfunding no llena expectativas

Para unos alumnos el descanso, luego de seis meses de intensas jornadas de estudio virtual, es propicio. Para otros, en especial para quienes cursan los últimos semestres de carrera, la pausa de las actividades académicas en la Universidad de las Artes les ha permitido ultimar detalles de los proyectos y producciones que deben presentar para obtener la licenciatura.

Mariuxi Alemán está en ese proceso, pues se halla cerrando el montaje del corto documental que rodó en tiempos de pandemia por COVID-19 y al que hasta el momento menciona como “M”. Ella fue una de las estudiantes gestoras de Interactitos, el encuentro infantil de arte que surgió en la clase Gestión y Política de la Cultura dictada por el hoy rector de la UArtes, doctor William Herrera, y cuya primera edición se realizó en noviembre del 2019 a la par de Inter[•]actos. En diálogo virtual con InfoUArtes, la estudiante indica que su audiovisual pasará a posproducción de sonido y colorización.

La entrevista surge por estar ella en la fase de presentación del audiovisual y de concluir la elaboración de su tesis, y porque, como lo han hecho otros compañeros e incluso docentes, lanzó en la web (a fines del año pasado) una campaña para recaudar fondos y poder cubrir así los costos de producción de su proyecto.

Entonces, en https://www.hazvaca.com/campaign/m-documental Mariuxi Alemán se presentó como una cineasta en construcción que ha estudiado los últimos cuatro años en la UArtes y que para su proceso de titulación realizaría una tesis cuyo tema la atraviesa, respira y vive todos los días: la Maternidad. “El embarazo y el parto son realidades muy complejas que afectan no solo a la mujer individualmente, sino a su entorno y en el cual opina toda la sociedad con variados matices de acuerdo a la época y lugar. Exploraremos esa compleja realidad en las mujeres de nuestra ciudad y procuraremos conocer un poco de las diferentes caras, enfoques y posiciones ante este proceso que encierra un misterio”, señaló.

En el sitio web dio cuenta de la cantidad económica que se requería para la producción y de cómo se invertirían, así como de las razones por las cuales lo presupuestado se había inflado. La más poderosa: la pandemia. Del crowdfunding no obtuvo mucha respuesta, mas hubo una productora que se interesó en su trabajo y compañeros de la UArtes, como Doménica León, quien con su emprendimiento –el catering Yummy– colaboró en la parte de alimentación del equipo de rodaje.

Aquí las impresiones de Mariuxi Alemán sobre la experiencia de producir un documental en plena pandemia, de sus procesos, de su temática y de lo que vendrá después:

Fue un gran reto. Lo digo también pensando en mis compañeros que se están graduando con otros cortos documentales. Lo complicado que fue y lo gratificante que es ver que tu proyecto está saliendo a la luz pese a todo. (Entre los compañeros de carrera que están o estuvieron en similar situación menciona a Gabriela Carrión y Byron Sánchez, que hicieron rodaje; y a Leonardo Mejía y Rafael Plaza, que trabajaron guiones). 

Una de las cosas que cambió la pandemia es que antes la UArtes prestaba los equipos (de filmación), lo cual hacía que el presupuesto fuera mucho más reducido, ya que cubrir esos valores es lo que, a veces, se torna difícil. Creo que todos encontramos la forma. Muchos compañeros compraron equipos y otros hicieron alianzas con productoras. Esto último fue mi caso. Cuando decidí abrir el crowdfunding contemplaba los valores para el alquiler de equipos y otros gastos. La productora OPsigno se interesó en el corto documental y decidió asociarse con el proyecto y los valores de la producción bajaron considerablemente. Además, gracias a nuestra productora de campo, Marie Muñoz, se consiguieron auspicios para implementos de bioseguridad, lo cual otra vez hizo que el presupuesto bajara.

El crowdfunding no cumplió su meta en la página (web), pero muchas personas prefirieron darnos el dinero en efectivo, ya que el sitio se lleva el 15% de lo recaudado; esto nos ayudó muchísimo. Económicamente el corto logró recaudar todo lo que necesitaba para todas sus etapas, aunque faltaría de cubrir la de distribución.

El corto documental se centra en la maternidad polifónica. Recoge testimonios de varias madres para poder conversar de manera abierta sobre ese mundo muchas veces ignorado, dar cuenta de las ambigüedades de lo que significa ser mujer y estar presionada por el entorno. Se realizó en dos partes. Los testimonios fueron grabados durante una semana en Muégano Teatro, en jornadas de seis y ocho horas de trabajo; y, la otra parte, en la playa, en la hacienda la Nina.

El equipo y lo que vendrá después

Junto con Mariuxi Alemán, quien corrió a cargo de la dirección, la producción, el montaje y el sonido directo del corto documental, participaron Solange del Pozo, en la producción; Marie Muñoz, producción de campo; Edith García y Winny Sarmiento, dirección de fotografía; Diego Lucero, director de fotografía en exteriores y colorista; y, Fernando, montaje y pos de sonido.

Al terminar la carrera y una vez obtenida la licenciatura, Mariuxi Alemán continuará trabajando con El Viaje Film & Arts, productora que fundó junto a Charlie Bonilla, también estudiante de la Escuela de Cine de la UArtes, y que intervino en la realización de su corto documental.

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