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Estudiantes UArtes, finalistas en Competencia Mezcla AES, listos para defender sus proyectos

Juan José Martínez Espinoza, Stalin Vinicio Arévalo Guanipatin y Juan Martín Pazmiño Heredia son estudiantes de la Escuela de Artes Sonoras y representarán a la Universidad de las Artes en la Competencia Mezcla Estudiantil 2021, organizada por la Audio Engineering Society Ecuador (AES). Ellos pasaron a la final tras superar a los más de 60 músicos ecuatorianos que intervinieron en el concurso. Sus nombres, junto con los otros finalistas, se dieron a conocer durante una de las jornadas de CASE 2021 que realizó la EAS.

Oportunidad para ampliar conocimientos
Para Juan José Martínez su clasificación en las categorías de Música Tradicional Ecuatoriana y Música Contemporánea significa una gran oportunidad para expandir sus aprendizajes. El estudiante de 33 años cursa el cuarto semestre de Producción Musical en la EAS. Estudió percusión previamente en el Conservatorio Jorge Manzano, así como Bellas Artes, dedicándose, además de la música, a la pintura. Tuvo que detener sus estudios en el ITAE por motivos de trabajo, más eso le abrió una puerta. “Me enfoqué en cumplir algo que siempre me gustó. De hecho, siempre relacioné el sonido con el color. Las producciones musicales tienen colores, tienen profundidad y espacio, y tienen que ser bien resueltas desde el ámbito de la producción y de la mezcla”, afirma. Actualmente pertenece a la banda del solista Luis Contreras, tocando géneros tropicales con músicos colombianos radicados en Ecuador.  

Respecto a la competencia, comenta que se enteró a través de las redes sociales de Jonathan Chafla, egresado de la UArtes, ganador de una anterior competencia de la AES y miembro activo de dicha organización de audio y sonido profesional. Martínez ha tomado su proceso de participación y su reciente clasificación como un ejercicio de motivación para sí mismo. “Me parece que es un lugar muy bueno donde convergen estas personas que entienden del audio desde su experiencia, que es muy importante. ‘Las horas de vuelo’ como decía Juan Pablo Rivas, un ingeniero de master de aquí, son importantísimas para personas que hacen producción musical, que mezclan, que masterizan”. El tiempo de pandemia y encierro también lo impulsaron a mantenerse activo, agrega.

“Me alegré mucho que mi mezcla la haya juzgado (el argentino) Ezequiel Morfi (en la categoría Música Contemporánea) y muchos productores de acá que tienen una carrera impecable. Me parece súper bueno todo lo que me dieron de feedback, también lo anoté como que fuera grabado en fuego para el futuro”, dice y resalta que lo más importante es la experiencia y aprender de quienes incursionan en la producción, en la industria, personalizarse y direccionarse hacia un trabajo. “Eso es el premio más grande para mí”.

Pasar a la final, un primer logro
En la categoría de Música Urbana se encuentra Stalin Vinicio Arévalo, de 26 años y estudiante de noveno semestre, próximo a entrar a titulación. Inició su educación musical a los 12 años en Guaranda, provincia de Bolívar. Allí fue fundador e integrante de la Orquesta Sinfónica Infanto-Juvenil, siendo concertino durante tres años con el instrumento de violín. Actualmente es director musical de la banda de música andina Kenary, con la cual han elaborado tres trabajos discográficos. Ahora trabaja en un álbum personal titulado IILAK (igualdad), compuesto por siete temas musicales de género fusión hip hop-música andina.

Arévalo supo de la competencia por Jonathan Chafla. “Nos venía anunciando y animando a que participemos”. Explica que los organizadores facilitaron audios files en cada categoría para que realicen sus proyectos. “Una vez recibido dichos archivos me enfoqué en un objetivo claro: formar parte de los finalistas”.

En el proceso se ciñó a lo que se pidió técnicamente e implementó todo el conocimiento adquirido durante su preparación académica. Trabajó de 4 a 5 horas durante dos días, para  tener luego la facilidad de corregir con las recomendaciones recibidas de los profesores y compañeros de la UArtes. “Fue complejo al saber que tendríamos jurados con gran trayectoria  y tener a varios participantes de las diferentes universidades”.

La expectativa, como todos, es llevarse el primer lugar, aunque con solo ser parte de los finalistas hay ya un logro alcanzado. “Se lo dedico a Dios, a mi familia y a los amigos que apoyan en este caminar”.

En la música por la influencia de sus padres
A sus 23 años Juan Martín Pazmiño cursa el noveno semestre en la carrera de Producción Musical, habiendo iniciado sus estudios originalmente en Artes Musicales. Desde niño, narra, ha tenido un fuerte acercamiento a la música por sus padres, yendo con ellos a la Casa de la Música de Quito, atendiendo conciertos de orquestas sinfónicas, entre más actividades. Tomó cursos de piano y aprendió a tocar guitarra con su papá. “La influencia de ellos me ha empujado un poco a desenvolver y a buscar este mundo de la música desde la producción. Hacer música, grabar música, mezclar música. Estar todo el tiempo en contacto con la música”.

Pazmiño ha sido miembro seguidor de la AES y supo de la competencia a través de sus redes sociales. Participó anteriormente en la primera edición del concurso, quedando como finalista. En esta ocasión clasificó en las categorías de Música Urbana y Sonido para Medios Audiovisuales, las cuales guardan algunas diferencias. “Las tres primeras (Música Tradicional Ecuatoriana, Música Contemporánea y Música Urbana) son de mezclar música con cada estilo específico. El otro, en cambio, es el audiovisual. Tiene la implicación de componer y diseñar sonido en función al video que nos enviaban, que era (un) trailer”.

Para la categoría de Sonido para Medios Audiovisuales, explica, se generó una propuesta de sonorización y musicalización alrededor del trailer de la película La Leyenda de Tayos. Para ello, tuvo un proceso “más caótico” al momento de grabar ciertos elementos, dejando de lado un trabajo organizativo que empleó para su mezcla de música urbana. “Me fui al parque de la Guangüiltagua de Quito a grabar, sin saber qué grabar. Me fui con un amigo y me puse a

grabar ambientes, me puse a grabar agua. Lo que se me cruzaba, grababa”. Una vez en casa, escuchó todos los audios y elegir lo que utilizaría. “No fue un proceso tan planificado, sino fue más el juego de conseguir los sonidos y hacer después”.

El estudiante resalta su contento respecto a su clasificación; tanto la suya como la de sus dos compañeros de Escuela. Además, el ser parte de una comunidad que se apasiona por la música, aprender de los procesos creativos de los demás participantes, de jueces, músicos profesionales y cualquier otra persona involucrada. Espera, para la defensa de sus trabajos, explicar su propio proceso, las decisiones que tuvo que tomar, en tanto no solo se trata de lo técnico, sino también de lo lúdico. ¡Mucha suerte a los participantes!

Cronograma de participaciones:
Miércoles 19 de mayo, a las 10:00, Competencia de Mezcla Sonido para Medios Audiovisuales y a las 11:40, Competencia de Mezcla Música Tradicional Ecuatoriana.
Jueves 20 de mayo, a las 10:00, Competencia de Mezcla Música Contemporánea y a las 11:40, Competencia de Mezcla Música Urbana

Para acceder a venta de entradas para el evento, cronogramas y demás actividades, el siguiente link: https://www.buenplan.com.ec/event/conferencia-aesecuador-2021

Texto: Daniella Vera Santana, estudiante de la Escuela de Literatura.


Imágenes, cortesía de Juan Martín Pazmiño (con la laptop), Stalin Arévalo (de espaldas a la consola) y Juan José Martínez (con un equipo entre las manos).

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