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Alumni Angie Galleguillos y Gustavo Arébalo, en Proyecto Physical Theater For Youth del programa Erasmus+

Lyon y Copenhague son dos de las ciudades europeas, ubicadas en Francia y Dinamarca, respectivamente, donde Angie Galleguillos y Gustavo Arébalo, alumni de la Universidad de las Artes, estuvieron ya participando en los encuentros del Proyecto Physical Theater For Youth, en unas residencias extendidas durante ocho días.

Son jornadas de formación intensiva artístico-intercultural, articuladas estas en una red de seis países –además de Francia y Dinamarca están Colombia, Chile, Polonia y Ecuador–, que opera con financiamiento del programa Erasmus+ de la Comisión Europea.

En nuestro país lo representa el Colectivo Teatral RodezAlhampa, conformado por Andrés Santos y Bertha Díaz, docente y directora de la Escuela de Artes Escénicas de la UArtes, y el cual mantiene una alianza con nuestra institución, así como con Casa Mitómana e Invernadero Cultural.

De la experiencia de participar en el Proyecto Physical Theater For Youth son Galleguillos, graduada en la carrera de Danza, y Arébalo, en Creación Teatral, quienes comparten detalles.

Angie Galleguillos: Encuentro enriquecedor escuchar otras realidades

A inicios del año, Bertha Díaz me invitó a ser parte de Physical Theatre for Youth y participar en encuentros para recibir clases, cuestionarse y discutir sobre la concepción del Teatro Físico en cada uno de los seis países que integran la red y en un plazo de 1 año.

Del 27 de marzo al 3 de abril estuvimos con Gustavo Arebalo en Lyon, recibiendo un workshop de Mimo Corporal, dirigido por Celia Doufurnet. Y, del 30 de septiembre al 8 de octubre, en Copenhague, donde la dinámica de trabajo fue Job Shadowing. En este último, el objetivo era observar metodologías de enseñanza, acercarse a procesos de difusión y tener noción del movimiento general y proyectos que giren en torno al Teatro Físico en dicha ciudad.

Bajo la guía de Gitte Gry conocimos nuevos proyectos para jóvenes enfocados en los últimos años del colegio, el trabajo de un Instituto Internacional de Teatro con procesos de tres años de duración que equivalen a una licenciatura y las realidades que un Teatro de la ciudad enfrenta.

Si bien es cierto que mis estudios los realicé en Danza, encuentro enriquecedor escuchar “otras realidades” que resultan no tan distintas a las nuestras. Ellos también luchan con la escasez de interés en las artes escénicas, todos coincidían en que la inmediatez de las plataformas virtuales fomenta la disminución de público para obras escénicas.

Lo que encontré inspirador y motivador en este viaje es que la problemática no queda en discursos, sino que cada una de las personas (gestores de arte) con quienes tuvimos la oportunidad de conversar, nos compartían los proyectos, ideas o caminos que están tomando para ir hacia el público, educarlo y difundir el teatro, en lugar de solo esperar.

Por otro lado, lo que se vive paralelo a los workshops/talleres es igual de enriquecedor. La convivencia con personas de otras culturas, el compartir, el tejer nuevas relaciones y así reconocer las diferencias, también encontrar coincidencias, el apoyar y apoyarse en el otro, el superar o solucionar conflictos que surgen por la intensidad de los días, aporta al crecimiento personal.

Es toda una experiencia de la cual estoy agradecida. Experiencias que he vivido y aprovechado por completo. Mirar hacia afuera y escuchar a otros, sin duda, alimenta la curiosidad, creatividad y motivación para regresar a nuestra realidad y crear.

Gustavo Arébalo: Oportunidad para comparar competencias y saberes

Junto con Angie Galleguillos fuimos delegados por el Colectivo Teatral RodezAlhampa para representar al país en el programa, que se concentra en torno a la formación del Teatro Físico, un tipo de lenguaje expresivo que en lugar de basar el proceso creativo en los aspectos psicológicos del personaje, propone el cuerpo del intérprete como elemento principal para la creación.

En el workshop “To Do, to Act, to Perform” (Francia), relativos al Mime Corporel de Etienne Decroux bajo la mirada de la actriz y profesora Celia Dufournet, se llevaron a cabo calentamientos dinámicos a través de la técnica pilates, ejercicios de introducción a conceptos básicos del movimiento, a los contrapesos del mimo y a las escalas de mímica.

Son recursos elementales para el desarrollo de la biomecánica de las distintas formas de locomoción, o marchas, como se dice en al ámbito escénico de este tipo de teatro. Asimismo, los elementos técnicos vertidos en el taller se aplicaron en la composición creativa de escenas e improvisaciones teatrales, que integraron participantes de disciplinas diversas.

En Dinamarca, el proceso de enseñanza-aprendizaje se orientó a través del Job Shadowing u observación de profesionales. En este caso, la formación consiste en un proceso que permite seguir de cerca los métodos y herramientas empleados en la enseñanza. Lars Henning, director artístico de CISPA (Copenhagen International School of Performing Arts), y Gitte Gry Bech Ballesheim, directora educativa de la misma institución, llevaron adelante clases de entrenamiento y acondicionamiento psico-físico, ejercicios de exploración imaginativa y sesiones de composición e improvisación de escenas.

Uno de los aspectos más ricos de este tipo de procesos es la posibilidad de intercambiar perspectivas acerca de los elementos que se ponen en juego durante el trabajo. Personalmente, encuentro el método empleado como una gran oportunidad para comparar las competencias y saberes con las que he sido formado en la carrera de Creación Teatral, siento que mi generación, la número cinco, ha contado con un plantel docente de alta calidad. No solo por los recursos técnicos trasmitidos en los laboratorios, sino también por los recursos de pensamiento teórico-crítico con los que he sido alimentado.

Me gustaría dejar claro, que en ambos casos, la dimensión de campo profesional no solo se nutre del trabajo con el enfoque de otros profesionales, sino, y sobre todo, de la capacidad de cuestionar la práctica en sí misma. Esta es, para mí, una forma de posibilitar que la disciplina teatral encuentre nuevos cauces y nuevos elementos temáticos sobre los cuales trabajar.

La poética teatral no puede agotarse en la representación de patrones atenazados por definiciones cerradas, desde mi punto de vista, esta debe abrirse a la producción de sentido, y transitar sin miedo a la desfiguración de los límites disciplinarios. Tal vez así podamos hallar pistas gramaticales que desde la escena nos ayuden a leer “al revés” el mundo que habitamos.

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