“La internacionalización de la educación superior y la armonización de la garantía de calidad” fueron los temas que Alberto Dibbern, secretario ejecutivo del Sistema Iberoamericano de Aseguramiento de la Calidad en Educación Superior (SIACES), trató en la charla magistral que ofreció en el I Encuentro Iberoamericano para la Evaluación de la Calidad de la Educación Superior en Artes que se inició hoy, miércoles 30 de octubre de 2019, y concluirá mañana con los resultados de los paneles de discusión, mesas de trabajo y plenarias. La cita, organizada por la UArtes, congrega a representantes de nueve países.
El también representante de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) indicó que en el espacio iberoamericano del conocimiento “debemos profundizar algunas líneas que se han comenzado a diagramar. Una es que SIACES reúna a la mayoría de las agencias nacionales o reconocidas por los Estados que evalúan y acreditan calidad, y que veo como un paso muy promisorio que la zonología del arte haya avanzado de forma autónoma en la participación de la evaluación de su calidad. Es algo que no venía sucediendo”.
Los sistemas de la calidad estaban un poco separados de las expresiones de las enseñanzas del arte, agregó. Tienen un desafío importante a futuro, pues hay que crear fundamentalmente los estándares para acreditar programas. Es una tarea académica -de los profesores, de los graduados-, en la que se establecerán cuáles son las condiciones con los estándares mínimos que tratar en la calidad. “Ahí estamos nosotros SIACES, que es un organismo creado por las cumbres presidenciales de Iberoamérica y que tiene como función fundamental establecer sistemas de evaluación de garantía para América Latina”.
Alberto Dibbern indicó creer que cada uno busca el mismo objetivo por caminos diferentes. “Debe haber un camino común. Esos esfuerzos deben ser para todos. No que cada uno quiera tener sus propios instrumentos. Esa competencia no es buena para el espacio iberoamericano del conocimiento, puesto que no hay una concordancia, una convergencia”.
Añadió que en los procesos de evaluación de la calidad de la educación superior hay instrumentos, que ya están y que se deben utilizar para establecer los objetivos; hay cosas que ya están en los organismos y hay que reconocerlo.