“Venimos ilusionados de observar esta reunión y agradecidos por el enriquecimiento que hemos tomado”, dijo Claudio Panta, representante de la Universidad Nacional de Música de Perú, durante el acto de cierre del I Encuentro Iberoamericano para la Evaluación de la Calidad de las Educación Superior en Artes. Se registró en el salón Simón Bolívar de la Gobernación del Guayas. Allí se leyó la Declaración de Guayaquil 2019, documento que recoge conclusiones de los dos días de ponencias, charlas magistrales, mesas de diálogo y paneles de discusión cumplidos en la cita.
Claudio Panta, quien en la universidad peruana ocupa el cargo de vicepresidente académico de la Comisión Organizadora, reveló que la institución apenas tiene ocho meses de conformada y que tienen grandes retos por cumplir. “Manejar un conservatorio y meterlo en un modelo universitario es un reto. Vemos que ustedes han avanzado en eso, estamos dispuestos a copiar modelos a enriquecernos con sus experiencias”, expresó tras agradecer el precioso tiempo brindado por todos los países participantes.
También mencionó estar convencido de que lo más importante que se obtuvo del encuentro es la necesidad de crear redes, “comunicarnos, buscar alianzas estratégicas y manejar nuestra ideología, política y forma de proyectar nuestra educación, hermanados, juntos, con visión de un solo pueblo que somos todos los latinoamericanos”.
De la Universidad de Nariño, Hernán Cabrera, director de la División de Autoevaluación Acreditación y Certificación Institucional, subrayó los temas que se abordaron en las mesas de trabajo. “Nos permitieron un diálogo un poco más abierto y en particular me llamó la atención que tal vez cuando uno acude a este tipo de encuentros llega con una cierta e inevitable expectativa de que hay un mutuo acuerdo en muchos de los conceptos, pero es interesante constatar que no necesariamente es así”. Que en las mesas de Bienestar Universitario y Producción Artística desde las artes en las que participó hubo enriquecedoras y contrastantes visiones en algunos conceptos, los cuales, sin duda, aportaron significativamente al tema de la evaluación de la calidad de la educación superior en artes.
Olger Arias, director de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica, comentó que aunque su país es muy pequeño tiene con el arte un gran impacto. “Estas posibilidades de intercambio, de experiencias y de saberes para mí es fundamental, sobre todo con proyecciones a futuro. Me impacta el hecho de que Ecuador tenga una universidad que solo sea de arte. Para mí debe ser un modelo a seguir. Ojalá en Costa Rica pudiéramos tener una universidad que solo sea de arte. Lo que hay son cinco universidades públicas y solo en dos de ellas imparten carreras artísticas; hay una gran deficiencia en ese sentido, porque la demanda es insatisfecha”.
El director de Artes Plásticas de la universidad costarricense hizo votos porque a futuro, en su país, se pueda crear una estructura similar “en la que hagamos conciencia de la importancia del arte como una herramienta de transformación social, porque los cambios que se avecinan son muy fuertes. El arte es una forma de salir adelante y hacerle ver que la inversión en cultura es necesaria, que no es un gasto”.