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Conversatorio “A la luz de esta memoria” con la escritora Ida Vitale

El 30 de octubre como parte del Festival de Poesía de Guayaquil Ileana Espinel, se presentó el conversatorio “A la luz de esta memoria” con Ida Vitale, a cargo de Siomara España y Augusto Rodríguez, fue por Zoom y a su vez compartido por Facebook live de la Escuela de Literatura de la Universidad de las Artes.

Ida Vitale es una poeta uruguaya que ha ganado Premio Cervantes, Premio Reina Sofía, Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, entre otros. Desde diferentes partes del mundo es leída, entre ellos, en Ecuador y eso se lo hizo saber Augusto Rodríguez en el conversatorio, a lo que ella respondió entre risas que eso se debía solamente a la eficacia de los distribuidores. Su sentido del humor estuvo siempre presente, además de su interés por saber lo que sucede en Ecuador en cuanto a si lo visitan escritores extranjeros reconocidos y si es que existen páginas literarias en los diarios.

A lo largo del conversatorio, Vitale habló sobre los poetas que la influyeron, su exilio de Uruguay, su experiencia como traductora —de lo cual comentó que actualmente se encuentra traduciendo del portugués.—“A mí me gusta mucho la tarea de traducir, también pienso que es complicada, que es responsable” “Es una labor muy absorbente”, explicó.

En la sesión, Vitale leyó sus poemas “Hojas naturales”, “Nell’ora credula”, “Pregunta retórica”, “Mi homenaje”, “Tarea” y más. María Belén Rivadeneira, estudiante del quinto semestre de la Escuela de Literatura comenta que jamás pensó “poder oír de sus labios, de modo sincrónico y predilecto su poema Mi homenaje, entre otros. Ha sido un lujo y un enorme placer el haber asistido a esta sesión virtual. Su aura traspasa la virtualidad y nos inundó a cada uno de los oyentes.”

Como recomendación, la poeta les dijo a los jóvenes escritores que le estaban escuchando: “Hay que leer y desconfiar, de uno mismo y de lo que se lee. Un consejo práctico sería escribir y olvidar, dejar en un cajón, después uno vuelve y lo lee con toda la mala intensión. Es bueno olvidarse de algo, después recuperarlo y mirarlo con unos ojos que no tienen predisposición especial sino de más bien la de encontrar lo que está mal. Para lo único que sirve ser malo, es para leerse a uno mismo.”

Finalmente agradeció a los oyentes, a los organizadores por reunir a bastantes personas e inclusive: “agradezco que me hayan desenterrado, aunque sea para dar consejos inútiles” mencionó y todos rieron, “son tremendos consejos, Ida”, aclaró Siomara España.

María Belén Rivadeneira, hace un comentario de tal situación: “Al final de la sesión, Ida agradecía que la “hayamos desenterrado”, considero que ella fue quien nos libró del letargo de los días adversos que enfrentamos. Y menos mal.”

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