“Este trabajo es una crítica en forma diálogo de siete textos de Felisberto Hernández, los conceptos que usan para realizar este diálogo, en su mayoría provienen de publicaciones de Gilles Deleuze y Félix Guattari. Para lograr hacer una crítica coherente se tomaron conceptos cómo el monumento y el pueblo por venir como principales ejes del trabajo”. Diego Eduardo Cevallos Mejía, licenciado en Literatura, describe así al proyecto de tesis que presentó previa a la obtención del título en la Universidad de las Artes.
En su documento de tesis, entregado a la Secretaría Académica de la UArtes, da cuenta que el monumento porvenir es una conexión que se establece en este trabajo para releer a Felisberto Hernández. “Entre otras cosas es necesario pasar por otros conceptos claves de Deleuze y Guattari como el devenir, rizoma, la expresión n-1 o la literatura menor, esto con la finalidad de cumplir con mayor amplitud la concepción que éstos dos filósofos tienen sobre la creación literaria”.
Su investigación teórica está pensada y realizada como un diálogo entre un hecho literario y unos conceptos teóricos de arte. Gira en torno a la obra de Felisberto Hernández (1902-1964), específicamente en siete cuentos; pero, de igual manera en lo que denomino el monumento porvenir. Felisberto Hernández ha sido muy conocido por ser autodidacta, solo termina la escuela y aprende a tocar el piano en su casa desde muy pequeño. Son dos características que la crítica a tratado de relacionar desde los años cincuenta y sesenta cuando es reivindicado como un escritor de influencia por parte de Julio Cortázar, Gabriel García Márquez e Italo Calvino. Los tres coinciden con caracterizar a Hernández como un escritor de culto, por la rareza en la sintaxis de su escritura y porque plantea una concepción del relato que se diferencia de la tradición del cuento clásico.
Por otra parte, el monumento porvenir es la integración de dos conceptos de Deleuze y Guattari que desarrollaron en tiempos diferentes, siendo el monumento el ulterior respecto al concepto del porvenir. El monumento es la concepción de la obra de arte en una virtualidad que se realiza o bien en el lenguaje o en la imagen que el pensamiento tenga del lenguaje. Dicho de otro modo, el monumento es el negativo de la imagen mental y superficial de una obra. En cambio, el porvenir, es una posibilidad de futuro que siempre está ligado a un pasado imaginado, y a la fabulación.