Analizar el vasto terreno de la mirada autobiográfica dentro del cine documental, para iniciar la construcción de un estilo propio autoral a través de un cortometraje documental autobiográfico. Es la propuesta que se planteó Michelle Mariela Galárraga Mendoza para su tesis de grados. Ella integra la tercera cohorte de estudiantes de la Universidad de las Artes que obtuvieron la licenciatura, culminando así su preparación académica.
La hoy licenciada en Cine y Artes Audiovisuales desarrolló una realización cinematográfica individual y el contenido de su proyecto de tesis, el cual reposa en la Secretaría Académica de la UArtes, lo sustentó ante los docentes Priscilla Aguirre, su tutora; Carla Valencia y Diana Pachecho, quienes integraron el tribunal de defensa.
El género autorreferencial en el campo cinematográfico encuentra su lugar en el documental. Dentro de esta forma de hacer cine, uno de los momentos más importantes para la creación, es la etapa de montaje. En ella se escribe el guion final de una película de no ficción y se vuelve el espacio en el que se arman secuencias, que ordenadas, hablan sobre temas tan diversos como: la búsqueda de la identidad, el paso del tiempo, la memoria, el olvido y varios cuestionamientos existenciales.
Haciendo un recorrido por los principales referentes y expositores del género, encontraremos recursos narrativos y estéticos que mucho tiempo atrás fueron tomados de otras artes pioneras en la autobiografía. Ellos aportaron a la búsqueda que ha tenido desde siempre este tipo de cine, por lograr la construcción de una historia a partir de la subjetividad y la mirada de un autor hacia sí mismo, indica.
Detalla que el documental autorreferencial tiene como eje central reflexiones personales que se vuelven universales, y detrás de ellas, un interés profundo por la experimentación y la liberación de formatos establecidos por la industria del cine, para poder llevar una obra a un nivel íntimo, profundo y sensorial, que reinvente la manera de retratarse. El presente proyecto detallará el proceso de creación del documental autobiográfico La gringa, que nació a partir de la investigación planteada en torno a este tipo de cine.
Al referirse a la pertinencia de su proyecto, Michelle Mariela Galárraga indica: Voltear la cámara hacia uno mismo es un acto de revelación donde es válido explorarse, volver a mirar, reiterar, pausar, ocultar episodios de la vida misma, para construir así una historia nueva. Las características del formato autobiográfico, tal como lo describe Efrén Cuevas en su libro La casa abierta, recaen en: “El vínculo tenue con el pasado, a menudo ligado íntimamente con la infancia, documentación de amigos y familias, asuntos cotidianos, celebración de las actividades de ocio, divertirse ante la cámara…”.
Refiere que al proyecto que derivará de su investigación lo denominó La gringa, la cual es su primera obra documental y trata un tema autobiográfico. “Por ende, he optado por hacer una investigación y producción individual en la que pueda experimentar y darme tiempo de observar y rebuscar en un pasado que me es difícil empatar con el presente. Esta tesis tiene como fin un descubrimiento personal, tanto en mi rol dentro del cine, como en mi vida privada. Me proyecto dentro de este tipo de cine mucho más libre y experimental por lo que también significa dar un primer paso en el modo de producción que busco en la industria cinematográfica. Desde mi punto de vista, la memoria personal, la construcción y la búsqueda de la identidad, son temas que debo resolver y comprender desde el cine, ya que es una manera de cristalizar etapas de mi vida y hacer de todo lo que veo y vivo, algo que tenga valor personal y universal. Siento que es pertinente trabajar mi obra e investigación a partir de la documentación familiar, el material de archivo casero de mi infancia, y una voz en off que hable y reflexione por mí”.
Con estos recursos, agrega, quiere emprender una búsqueda y reflexión cinematográfica sobre su identidad del ayer y del presente, “y así intentar relacionar cómo los sucesos del pasado, conforman la persona que soy hoy. Me gustaría darle un nuevo significado a los archivos de mi vida, ya que hoy por hoy no logro reconocer a la niña que fui años atrás. Quisiera recordar momentos y sensaciones, que estén condensados en una obra que mantenga con vida los recuerdos que me quedan de esa etapa. Debería ser algo parecido a lo que Mekas hacía con sus recuerdos: dotar de vida y poesía a la imagen y al archivo, así como generar profundas emociones, gracias al tono y ritmo de la voz en off”.
La gringa se trata de un viaje de reconciliación con su niñez como gimnasta rítmica, a través del material de archivo filmado por su padre. “Los recuerdos de esta etapa de mi vida, están registrados en horas y horas de videos caseros. Al ser una estudiante de cine supe, desde el inicio de la carrera, que algún día debía hacer algo con todo eso. Existe una especie de responsabilidad dentro de mí, que me obliga a realizar una obra que englobe lo que significó en mi vida, haber sido una gimnasta, con un papá que lo filmaba todo y que nunca hizo nada con aquel inmenso registro. Respecto a la temática de este proyecto, busco construir mi historia e identidad junto con mi mirada y postura actual hacia ese pasado aún indescifrable”.