La magíster, graduada en la UArtes, investigó los hechos para su tesis. Estos concluyeron en un audiovisual, previo a la obtención del título en Políticas Culturales y Gestión de las Artes.
La tragedia ocurrida en Biblián, cantón de la provincia del Cañar, el 1 de febrero de 1963 cuando una antigua capilla de adobe de una escuela se desplomó, causando el deceso de más de un centenar de niños que allí se encontraban, es el tema que Victoria Vicuña desarrolló para su tesis de grado, previa a la obtención del título de magíster en Políticas Culturales y Gestión de las Artes, la cual cursó en la Universidad de las Artes.
A su propuesta de investigación la hoy magíster la tituló “La Tragedia Blanca de Biblián: Representaciones y tensiones de la memoria” y la concluyó con un documental, cuyo estreno se realiza hoy, lunes 1 de febrero, a las 19:30, a través de la página de Facebook del GAD Municipal de Biblián. Es el primer documental que se presenta sobre el hecho, señala Victoria Vicuña, quien lo estrenó justamente en los 58 años del suceso.
“Esta investigación problematizó los procesos de reconstrucción de memoria individual y colectiva a partir de fotografías y testimonios de sobrevivientes y familiares de 116 niñas y niños que fallecieron en Biblián. Tres ejes conceptuales guiaron la investigación y la elaboración de un documental. Se realizó una exploración de los registros fotográficos sociohistóricos, familiares e individuales”, anota Victoria Vicuña y agrega que la representación a base de imágenes a través de la memoria colectiva y social ponen en escena los complejos equilibrios entre memoria y olvido mediante una narrativa de las experiencias vividas de los sobrevivientes, las cuales delinean los márgenes de posibilidad que le quedan al sujeto para reescribir su relato. “Con esto se realizó un film documental de investigación, el cual dura 35 minutos, a partir de testimonios y fotografías que relacionan de manera crítica la memoria colectiva de las y los sobrevivientes y familiares que vivieron los acontecimientos sucedidos en la tragedia de Biblián”.
Desarrollar el proyecto le tomó cuatro meses, tanto el escrito como el documental. “La investigación y el proceso artístico han ido juntos, pues es difícil separar el uno del otro. Sin embargo, me parece importante mencionar que durante las entrevistas trabajé con un cuaderno de notas en el que anoté información relevante, sensaciones y observaciones cotidianas, apreciaciones y reflexiones; también detallé mis emociones y la de los entrevistados”, explica.
Para la creación del documental como obra artística, Victoria Vicuña utilizó la investigación de campo como dispositivo para la realización del corto. Las entrevistas de investigación fueron filmadas y sirvieron como base narrativa que fue complementada por otras imágenes. Se utilizaron dos cámaras y filmaron algunas escenas con ayuda de un dron.
Hubo también revisión bibliográfica. De libros, revistas, artículos, monografías e incluso fotografías Victoria Vicuña recolectó información sobre lo acaecido en Biblián y le permitió, inclusive, conocer de las consecuencias y lo que originó el fatídico acontecimiento.
En cuanto a la investigación de campo, refiere que se basó en el contacto y la relación directa con los implicados. El trabajo se anota y sistematiza, se analiza el entorno y las relaciones sociales. Una vez identificados los informantes y testigos, se elaboró una guía de las entrevistas con preguntas que buscaban motivar a los testigos a narrar los sucesos y a obtener información con respecto a los hechos. Estas se realizaron de forma presencial, en casa de cada uno de los testigos, indica Victoria Vicuña, quien dirigió el documental y tuvo como tutor de tesis a François Laso, docente de la UArtes y director del Centro de Investigación de la Fotografía (CIF). La edición del audiovisual corrió a cargo de Francisco Córdova.