Mayerling León, Andrea Suárez, Sade Chalá, Salome Pozo, Abigail Cantos, Valquiria Barros, Kevin Santos y Jennifer Choez son estudiantes de octavo semestre de la carrera de Danza de la Escuela de Artes Escénicas y este martes 23 y viernes 26 de agosto serán los intérpretes de “La -no decisión-”, montaje cuyas coreografía y dirección corren por cuenta del docente Max McClure. Las presentaciones de ambos días tendrán lugar a las 19:00, en la Sala Patrimonial del Centro de Producción e Innovación MZ14.
Para la puesta en escena de “La -no decisión-”, Max McClure indica que trabajaron todo el primer parcial, luego la también docente Talía Falconí empezó a realizar con ese mismo grupo de estudiantes el proceso de “Fases del vuelo”, otro montaje que, asimismo, se realizará en la Sala Patrimonial del MZ14; será el miércoles 24 y el sábado 27 de agosto, a las 19:00.
Para “La -no decisión-”, los estudiantes partieron de la noción de libertad “y terminó siendo una exploración de la voluntad propia y de cómo tomamos decisiones; si lo hacemos de verdad o es una consecuencia de nuestro hábitat y de nuestra cultura o de dónde estamos en este mundo”, expresa Max McClure.
El proceso coreográfico tuvo sus experimentaciones en la sala de danza, donde se trabajaron consignas que partieron de la voluntad propia. “Hubo mucha improvisación, trabajamos con el espacio del uno y del otro; entrando, esquivando, reaccionando, viendo cómo uno puede desarrollar una identidad o sensación de individualismo dentro de las limitaciones que tenemos. Nuestros lenguajes, las técnicas que manejamos, nuestras historias”, abona el académico y experimentado bailarín y coreógrafo.
Agrega que en la obra se utilizan paneles para limitar el espacio, darle formas o entrecortarlo, lo cual les permite salir y entrar del escenario, sin hacerlo realmente.
“La -no decisión-”, título de la propuesta, nació en una de las conversaciones con sus estudiantes cuando reflexionaban sobre el proceso. Una de sus alumnas habló de las decisiones que deben adoptar y que no son las toman cuando están en escena. Le pareció interesante y por eso la escogió.
En el texto que acompaña en redes la difusión del montaje, Max McClure indica: ¿Existe o no la voluntad propia? ¿La libertad? ¿El individuo? Estas son las preguntas que surgieron en el proceso del montaje. Somos producto de nuestra cultura, nuestro ADN, nuestra crianza. También somos producto de nuestros deseos, aspiraciones, sueños. La capacidad de seguir nuestros sueños se puede explicar de la siguiente manera: La gente se influencia por las experiencias conmovedoras que tienen y reaccionan. Uno podría decir que todo surge de la reacción. Los artistas, los científicos, los doctores, etc., eligen su oficio habiendo tenido una experiencia muy fuerte relacionada con dichos oficios. Sin ese punto de partida, no se les ocurriría seguir el sueño de ser artista, científico, doctor, etc. Quizás, por falta de una experiencia clave, existen artistas que hubieran sido doctores. La habilidad de elegir a los sueños que queremos seguir… quizás esa habilidad es una ilusión.
El docente UArtes revela que, aunque está en la dirección coreográfica, en realidad no armó casi ningún paso de movimiento en toda la pieza, sino que dejó que los mismos alumnos en su proceso lo generaran y que él iba armando como un rompecabezas lo que habían generado para la coreografía a presentar.
“Fases del vuelo”
Sobre este montaje, en la descripción que acompaña en las redes de la carrera de Danza su difusión se indica que se trata de un proceso explorativo basado en distintos estados y juegos físicos que surgen a partir de las características individuales de cada uno de los intérpretes. Las distintas personalidades accionan e imaginan de manera colectiva dentro de un espacio en común. “Fases del vuelo” es una propuesta escénica que apela al detalle del gesto, a la potencia
del silencio y a la delicadeza del movimiento.