El artista ecuatoriano Cristian Villavicencio, docente de la Universidad de las Artes, está presente en el Museo Guggenheim Bilbao en una muestra que recoge su obra y la de otros nueve exponentes, participantes todos del Programa de artistas vascos, una iniciativa conjunta de la institución con el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York.
Abierta en julio pasado, la edición 2022 de la muestra se mantendrá hasta el 6 de septiembre; según https://www.guggenheim-bilbao.eus/exposiciones/programa-de-artistas-vascos-2015-19, la realización de este año se enmarca en el vigésimo quinto aniversario del Museo Guggenheim Bilbao y los trabajos en exhibición corresponden a diez artistas que han estado presentes en las cinco ediciones realizadas hasta la fecha del Basque Artist Program (Programa de artistas vascos).
Se explica, además, que previamente se realiza una convocatoria, dirigida a creadores que hayan nacido o residan en el país vasco en la actualidad. Junto con Villavicencio, los otros expositores son los artistas emergentes Raquel Asensi, Nora Aurrekoetxea Etxebarria, Helena Goñi, Jon Gorospe, Gala Knörr, Maite Pinto, Alain Urrutia, Diego Vivanco y Karla Tobar Abarca, también de Ecuador.
Cada año, los equipos curatoriales de ambos museos seleccionan a dos autores para que reciban una orientación intensiva sobre la escena artística neoyorquina, adquiriendo una experiencia formativa única diseñada para fomentar el intercambio y el desarrollo profesional de los asistentes, se añade en el sitio web del Museo Guggenheim Bilbao.
“En su trabajo, estos artistas contemporáneos abordan cuestiones como la identidad, la historia, la representación y la memoria, tanto individual como colectiva, a través de multitud de medios, como la pintura, la escultura, la obra sobre papel, la fotografía, el vídeo, la instalación de ubicación específica o la performance”.
La muestra presenta una selección coherente de obras realizadas en las más diversas prácticas contemporáneas y producidas por estos creadores tras su paso por este Programa de artistas vascos. Actuaron como comisarias Lucía Agirre y Geaninne Gutiérrez-Guimarães.
La propuesta de Cristian Villavicencio es “Silbato (de la serie Organismos híbridos), 2021”, cerámica, agua y sistema mecánico programado (50x40x50 cm) y en su sitio web el Museo Guggenheim Bilbao recoge la siguiente descripción: Es una obra creada a partir de un escaneado tridimensional de una escultura precolombina perteneciente a la cultura chorrera, que floreció en Ecuador en el período comprendido entre 1300 y 300 a. C. Con forma de molusco, el objeto es un instrumento musical de viento típico de los rituales indígenas consistente en dos cuerpos escultóricos interconectados que albergan agua en su interior. El sistema mecánico incorporado en la base hace rotar la cerámica y produce una resonancia sibilante. Estas vasijas, similares a instrumentos sonoros rituales, adoptaban diferentes formas para generar los sonidos deseados, suavizados por el efecto del agua. En esta escultura, el artista aúna historia y memoria colectiva a través de la recuperación y la reinterpretación de la tradición indígena de la cerámica y del sonido, añadiendo una nueva capa de significado a través de un enfoque contemporáneo. En el vídeo relacionado con esta pieza que también puede contemplarse en esta muestra, un habitante de la comunidad amazónica de Alta Florencia imita distintos tonos de sonidos animales que se grabaron en el río Napo, en el parque Yasuní, que a su vez evocan las vibraciones musicales emitidas por la cerámica.