Se graduó en 2022 en la Escuela de Artes Visuales, itinerario Curaduría en Artes, y tras de probarse en lo profesional al trabajar en el equipo de coordinación y sistematización del proyecto emblemático “Escuela de las Artes del Guayas” que la Universidad de las Artes desarrolló conjuntamente con la Prefectura de esta provincia, Karla Sosa se mantuvo en la meta que se trazó desde que obtuvo la licenciatura: estudiar una maestría en el exterior. Este propósito se convirtió en realidad cuando consiguió ser una de las escogidas por el programa de Becas Erasmus Mundus para cursar estudios de cuarto nivel en el continente europeo.
Del proceso y logro alcanzado, Sosa compartió con InfoUArtes los pasos que dio para llegar a cursar una maestría en el exterior. Impulsada por el interés de lograr su objetivo, lo primero fue buscar información de diversas fuentes acerca de una maestría que le permitiera especializarse y profundizar en los conocimientos que adquirió cuando estudió en la UArtes.
Por ello es que, cuando supo de la beca en la Maestría Internacional en Educación en Museos y Patrimonio (EDUMaH) no dudó y se dedicó a reunir los requisitos de postulación, pues convertirse en una de las elegidas del programa de Becas Erasmus Mundus para cursar una maestría de dos años en Europa es un largo proceso.
Explicó que el programa tiene tres períodos (semestres) de movilidad y uno de disertación de tesis. La institución de educación superior internacional que encabeza el consorcio es la Universidad de Glasgow en Escocia, Reino Unido, donde se encuentra actualmente.

Las becas Erasmus Mundus son programas de maestría conjuntos financiados en su totalidad por la Unión Europea. El gran prestigio que se le concede se debe al alto nivel académico que deben tener sus becarios. El tiempo de formación oscila entre 12 a 24 meses de duración y, dependiendo del programa, permite el acceso a estudiar en dos o más universidades de distintos países.
Estas becas son una de las más completas a nivel mundial, ya que financian la matrícula al programa de maestría, el seguro médico y un estipendio mensual a los becarios. La beca es bastante completa, pero también bastante competitiva, anota Sosa y revela que en la semana de bienvenida se les informó de aquello.
Agregó que la exigencia comienza desde el proceso de admisión, uno muy riguroso en el que se deben cumplir varios requisitos en un tiempo determinado. “Ha sido un proceso bastante largo. Desde la prepostulación es una preparación muy demandante, pero gratificante”.
Entre algunos de los requisitos se pedía una carta de motivación, pruebas de idiomas, traducción y cartas de recomendación. Este último punto Sosa lo respaldó con las cartas de la doctora Olga López, vicerrectora de Posgrado e Investigación en Artes, quien fue su docente y tutora de tesis, y de Guadalupe Álvarez, su docente y lectora de tesis.
Vale anotar que el expediente de calificaciones tiene un porcentaje de consideración en la admisión. Karla Sosa fue la mejor egresada de la quinta cohorte –año 2022– de la Escuela de Artes Visuales de la UArtes.
Por el itinerario teórico que estudió, el campo de acción de la becaria tiene que ver más con las prácticas curatoriales y la teoría de las Artes Visuales, un ámbito en el que está enfocada en seguir profesionalizándose. No tiene decidido aún su siguiente paso, puesto que la maestría la inició en septiembre pasado, sin embargo, tiene la seguridad de estar en el lugar correcto, rodeada de personas a las que admira y de las que aprende todos los días.
En este tipo de programas, es esencial pensar en las maneras en que como estudiante se pueden impulsar debates en la construcción de conocimientos en la maestría, anota la becaria de Erasmus Mundus, a quien le preguntamos cuál sería su recomendación para los estudiantes que, así como ella, tienen el interés de cursar un programa de posgrado en el exterior. Ella respondió: “Considero que un consejo importante para quienes desean aplicar a una beca de maestría es revisar minuciosamente cuál es el perfil ideal que el programa busca en un potencial becario y analizar si su perfil se adapta a lo requerido. Más que pensar en la pregunta de qué me puede aportar el programa, también es sustancial desde el momento de postulación pensar en cómo podría yo desde mi formación –académica y laboral– aportar al programa en cuestión”.







