“52 Hz” fue uno de los cortometrajes de titulación que se presentó en una muestra que convocó, el pasado 23 de enero, a la comunidad UArtes en la Sala de Cine del MZ14 Centro de Producción e Innovación. Su directora es Julianne Allen, quien en diciembre del 2024 obtuvo no solo su título como licenciada en Cine, sino también el reconocimiento Magna Cum Laude por sus altos promedios durante su preparación académica.
Junto con “52 Hz” de Julianne Allen, se proyectaron los también cortometrajes de titulación de Brigitte Arreaga: “A veces té de miedo, y otras, té de manzanilla” (2024); de Ricky Salazar: “El rey a su gente no ve” (2024); y de Jorge Bolaños: “Las aburridas aventuras de una persona común” (2025).
Acerca del cortometraje “52 Hz”, desde su concepción hasta la realización del proyecto, InfoUArtes contactó a Julianne Allen, quien respondió algunas inquietudes:
¿Por qué el título de 52 Hz para el cortometraje y qué significa? Hace referencia a la ballena de 52 Hz, una ballena solitaria detectada desde 1989, que emite un canto en una frecuencia única que otras ballenas no pueden percibir. Es también una metáfora de desconexión y búsqueda de pertenencia, explorando la comunicación y el aislamiento tanto en el mundo natural como en el humano.

¿De qué trata 52 Hz? Es un cortometraje de animación que sigue a una ballena solitaria en su búsqueda de conexión mientras nada en el océano. A lo largo de su viaje, esta se encuentra con desafíos como la contaminación y el impacto humano en su entorno. Finalmente, un investigador marino la estudia, pero este encuentro le plantea una nueva interrogante: ¿la conexión verdadera implicaría perder nuestra libertad? La historia explora temas como la soledad y la aceptación hacia uno mismo.
¿Cómo surgió la idea de 52 Hz? De una fascinación personal con la ballena de 52 Hz y su simbolismo en torno a la comunicación y el aislamiento. Más que nada, es un resultado de una investigación que responde a una exploración sobre la relación entre arte y tecnología, y cómo la inteligencia artificial puede contribuir o no en la animación, positiva y negativamente. También las implicaciones éticas de la inteligencia artificial en el arte y su efecto en la creatividad humana.
Al tratarse de un cortometraje de animación, la producción se realizó íntegramente en entornos digitales, utilizando diversas herramientas y en su casa, anotó Julianne Allen. Hizo énfasis en la indagación teórica sobre la ballena y la intersección del arte con la tecnología, como también de las implicaciones éticas de la misma en la creatividad humana “y qué tan complicado puede ser desarrollar un proyecto sin fondos o equipo, solo utilizando herramientas digitales como la inteligencia artificial. El guion se desarrolló a partir de la historia. El proceso pasó por varias etapas de experimentación con herramientas digitales para lograr la estética que se ve. Terminé animando cuadro por cuadro de todas maneras”.
52 Hz, en suma, esresultado de la investigación, experimentación artística y cinematográfica de un cortometraje como tal, expresó Jualinne Allen, quien, ante la inquietud de que se pudiera o no convertir en un largometraje, reveló no tener planes de extenderlo.

En cuanto a los tiempos y las distintas etapas que en su realización tuvo el corto, su directora sostuvo que la preproducción implicó una fase de investigación más larga y un desarrollo del guion desde antes de la titulación. “La animación y el montaje tomaron alrededor de dos meses, dado el carácter experimental del proyecto y la integración de herramientas digitales”.
El proyecto fue, principalmente,individual. Julianne Allen asumió la investigación, dirección, guion, animación y el montaje. Sin embargo, hubo colaboraciones. Enrique Landívar, alumnus de la carrera de Producción Musical, en la parte sonora del cortometraje. “También de Agustín Garcells como mi tutor de tesis y Juan José Ripalda como mi co-tutor. Amigos y profesores que me impulsaron a realizar un tema como este y fomentar mi interés por el uso de las nuevas tecnologías en el arte”.
Además de 52 Hz, Julianne Allen ha participado en cortometrajes desarrollados en los Laboratorios de Rodaje. “En Laboratorio de Rodaje 1 dirigí un cortometraje y ahí me di cuenta de que no era lo mío, sino que me gustaba más escribir, investigar y experimentar. En Laboratorio de Rodaje 2, formé parte de un cortometraje increíble de Jennifer Dumes, llamado ‘Domingo’, donde fui cabeza del equipo de sonido”.
¿Qué viene después de 52 Hz? Espero seguir escribiendo artículos de cine más que nada. La investigación en artes y la escritura de ensayos académicos es lo que más me gusta. Hasta ahora he publicado dos: La ciénaga: sonido y líquidos para la revista Casapaís de Uruguay; y La autoetnografía y el cine-ensayo como experimentación cinematográfica para la revista Inmóvil del Incine. También, quisiera adentrarme más en la pedagogía en las artes, razón por la cual estoy pronta a culminar mi maestría en Educación en Literatura y Lingüística y así complementar mi conocimiento previo en cine con la escritura.

Sobre la directora
Vale anotar que, Julianne Allen obtuvo una beca completa para una maestría online tras postular y ganar junto a otros dos participantes un concurso propuesto por el Consejo de Educación Superior (CES) y dirigido a los estudiantes de todas las universidades del país. Participó con el ensayo “Transformación de realidades a través de la educación superior: Descolonización, reforma universitaria y el cine en América Latina”.
La premiación del concurso se realizó, en marzo de 2024, durante la rendición de cuentas que el Consejo de Educación Superior (CES) hizo en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), donde se dieron cita autoridades de varias universidades del país, como nuestros rector y vicerrector académico, William Herrera y Bradley Hilgert, respectivamente.
Fotos: cortesía Julianne Allen, licenciada en Cine.