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Docente UArtes Cristian Villavicencio inaugura muestra “Myco Resiliencia Ficción” en museo de la U. de Lovaina

Como humanos, ¿cómo podemos concebir las relaciones que se dan en los suelos a nivel microscópico? ¿Qué podemos aprender de esta observación? Utilizando el media art y la imaginación de la ciencia ficción, “Myco Resiliencia Ficción” especula sobre el fenómeno de la simbiosis entre los hongos y las raíces de las plantas y su posible interés en la agricultura orgánica.

“Myco Resiliencia Ficción” es una instalación que resulta de una estrecha colaboración entre investigadores del laboratorio de micología de la Universidad Católica de Lovaina (UCLouvain), en Bélgica, y el artista ecuatoriano Cristian Villavicencio, docente de la Universidad de las Artes.

Su inauguración está prevista este viernes 7 de octubre en el Museo de la Universidad de Lovaina (Musée L), donde se mantendrá durante todo el mes, indica Villavicencio desde Bélgica. Señala que su propuesta expositiva individual forma parte del proyecto de investigación registrado en la UArtes: “Micoficción /microfricción”. En el proceso de museografía y montaje de la obra intervino con él la también docente Gabriela Fabre, quien integra el grupo de investigación.

Este proyecto, diseñado para el Museo de la Universidad de Lovaina (Musée L), muestra una serie de esculturas, proyecciones de video, obras de luz y sonido, que emergen de las estructuras microscópicas de los hongos AM. Estos están ampliamente distribuidos y son capaces de vivir en suelos contaminados, lo que podría ayudar a las plantas a establecerse y restaurarse.

Por lo tanto, los hongos AM presentan una alternativa biológica que brinda esperanza para una agricultura sostenible y la descontaminación de suelos. “Persuadidos por esta simbiosis beneficiosa, utilizamos el imaginario de la ciencia ficción para especular sobre nuevas formas de relaciones sociales mutuas que los humanos pueden aprender de la vida microscópica”, se indica en el texto del proyecto.

Se agrega que la extracción de crudo tiene un impacto sobre la fauna y la flora, a través de su acumulación en los ecosistemas y aguas subterráneas. Si bien los métodos químicos son los más utilizados para remediar suelos contaminados, el uso de métodos biológicos está atrayendo cada vez más la atención de científicos, industriales y tomadores de decisiones políticas. La “fitorremediación” asistida por microorganismos como los CMAs constituye una alternativa prometedora que esta instalación artística propone explorar.

En la encrucijada de las artes y las ciencias, la instalación cuenta con el apoyo del Fondo de Investigación-Creación UCLouvain, patrocinado por UCLouvain Culture, el Gobierno Vasco y la UArtes. Está organizada por el Museo L y supervisado por el Pr. Stéphane Declerck y la Dra. Mónica Garcés-Ruiz (Instituto Tierra y Vida, UCLouvain).

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