Se desarrollaron de manera simultánea en el marco del 2do. Taller de Periodismo Cultural, organizado por el Observatorio de Políticas y Economía de la Cultura de la UArtes. Son los talleres “Periodismo cultural con enfoque de género” y “¿Cómo seguir dibujando en tiempo de memes?”, que este 14 de noviembre dieron inicio a la agenda de la cita.
El primero de los talleres estuvo a cargo de Thalíe Ponce y se desarrolló en la Plaza Pública del MZ14 Centro de Producción e Innovación de la UArtes. Ella es fundadora y directora editorial del medio digital Indómita Media, ganador del programa Sembra Educativo Ecuador 2022, de SembraMedia.
Ponce inició su exposición dando a conocer un informe de la Superintendencia de Comunicación que, en 2014, analizó a 31 de 78 medios de comunicación que operan en Ecuador, obteniendo como resultado que los contenidos culturales representan menos del 10%, mientras que los de entretenimiento completan la mayoría de los contenidos en los medios televisivos llegando al 59% de su oferta. Esto podría estar, indicó, vinculado con uno de los problemas que se detectan en el ámbito de la gestión cultural: la falta de nexos con el público.
Ponce también señaló que, en el ámbito de la cultura y el enfoque de género en los medios ecuatorianos, de acuerdo con la UNESCO el acceso a la cultura se encuentra frecuentemente restringido a ciertos grupos sociales entre los cuales aparecen, de manera particular, las mujeres y las niñas, quienes deben hacer frente a grandes obstáculos que les imposibilitan participar en la vida cultural de las comunidades.
Mencionó también una tesis desarrollada por Santiago Rosero y Pamela Cruz sobre periodismo cultural en los medios ecuatorianos, la cual hace referencia a la coyuntura como una camisa de fuerza. Dio a conocer que los autores observan la posición de campo del periodismo en relación al poder como elemento estructurador de los campos y las relaciones entre los agentes que despliegan sus competencias y compiten entre ellos para preservar o alterar la distribución de capitales
¿Qué es la perspectiva de género?, cuestionó y sostuvo que, para hablar del enfoque de género, primero se debe hablar del enfoque basado en derechos humanos. Este se centra en los grupos de población que son objeto de una mayor marginación, exclusión y discriminación. Este enfoque requiere un análisis de las normas de género, de las diferentes formas de discriminación y de los desequilibrios de poder, a fin de garantizar que las intervenciones lleguen a los segmentos más marginados de la población
¿Cómo incorporar la perspectiva de género? A la pregunta que planteó, Ponce respondió: Enfoque/eje de trabajo periodístico, Diversidad de las voces + la representación, Incorporar el enfoque de interés interseccionalidad, Consulta de fuentes expertas, Uso del lenguaje, Narrativas libres de estereotipos y Opinión desde enfoque de género.
Tras estos planteamientos, la tallerista invitó a los participantes a proponer y desarrollar temas que el periodismo cultural pudiera abordar con enfoque de género.
¿Cómo seguir dibujando en tiempo de memes?
En la terraza de la Biblioteca de las Artes, la artista y caricaturista ecuatoriana Vilma Vargas, conocida como Vilmatraca, desarrolló el taller “¿Cómo seguir dibujando en tiempo de memes?”. En el 2019 ella ganó el Premio de Humor Gráfico de las Américas, categoría píxeles, México; actualmente publica en redes sociales y medios digitales
Entre los participantes al taller estuvieron docentes y estudiantes artistas de la UArtes, como Cristian Villavicencio y Roger Pincay, así como la directora de la Escuela de Literatura, María Alejandra Zambrano; la jefa de PPP, Janina Suárez; y el mexicano Paúl Alonso, invitado internacional tanto al 2do. Taller de Periodismo Cultural como a la VIII edición de Libre Libro, que se inaugura este martes 15 de noviembre.
Un buen dibujo puede salvar una idea. Un dibujo puede ser más que un dibujo y una idea más que una idea. La caricatura trata temas que molestan, fueron algunas de las reflexiones de Vargas durante su exposición en el taller, que concluyó con la propuesta de los participantes de un tema específico, cuya opinión y contexto llevaron luego al dibujo.
“La caricatura de humor político no solo trata temas de la política y sociedad del país, sino también temáticas relacionas a nuestra ciudad, entorno o a nuestras propias inquietudes personales, por lo que una gran parte de los asistentes desarrollaron sus ideas con la situación de inseguridad que viven a diario. Este tema coincidente confirma la preocupación generalizada que tiene el país mediante las últimas encuestas que han sido divulgadas. Y aquí el papel importante de la caricatura: dibujar sobre lo que habla y preocupa a la gente”, manifestó Vargas sobre el desarrollo del taller.
Haciendo una síntesis de esta, su primera participación en el Taller de Periodismo Cultural organizado por el Observatorio UArtes, Vargas precisó haber abordado las diversas formas para crear imágenes en base a la necesidad de adoptar una voz propia e incluso una posición ideológica en un mundo “donde cada día se suben al mundo virtual 95 millones de fotografías y donde nuestra atención se reduce a únicamente a 8 segundos. Conversamos, además, sobre cómo sintetizar los temas que nos interesen, la posición que adoptamos para generar un mensaje y los contextos éticos y estéticos del arte”.
Consultada por InfoUArtes acerca de las fronteras entre meme, caricatura y las expresiones del arte urbano, Vargas indicó que el graffiti, el arte urbano, los memes, la caricatura, entre otros, son expresiones artísticas, sobresalen algunas que tienen ironía, crítica social y política. Varían en que son realizadas en diversos formatos y soportes, algunas con firmas, seudónimos o incluso sin firma, pero todas como una forma de comunicación. Las fronteras entre una y otra cada vez se diluyen más. Por ejemplo, Bansky hace arte urbano, graffiti, arte callejero, pero sus imágenes aparecen como memes. Otras han sido incluidas en museos e incluso es arte efímero a la vez porque pueden borrar sus intervenciones de la ciudad. Lo interesante es como la gente se apropia de este tipo de expresiones y le otorga diversos significados a una misma imagen, tal vez podríamos decir que “la imagen ha muerto, ¡larga vida a la imagen!”.