La escritora Luz Rosario Araujo tiene a su haber varias obras publicadas, es docente universitaria y ha recibido varios reconocimientos. El sábado 10 de diciembre de 2022, ella constó entre los estudiantes de las escuelas de pregrado y posgrado que recibieron sus títulos de tercero y cuarto nivel. El suyo, por la maestría de Escritura Creativa que cursó en la Universidad de las Artes.
Que se sentía agradecida con la UArtes por haberla considerado para dirigirse a los compañeros de promoción, a sus familiares, a las autoridades, a la comunidad universitaria. Lo agradecía porque podía compartir su experiencia como maestrante. El programa de Escritura Creativa de la Escuela de Posgrados la ha llenado de conocimiento teórico y práctico, anotó.
“Me ha presentado amigos con quienes conversamos y exponemos nuestros puntos de vista sobre autores y libros que me permitieron conocer sobre sus vivencias, esos aportes de los compañeros fueron tan enriquecedores que me mostraron caminos que antes no conocía porque era incapaz de vislumbrarlos”.
Durante su preparación académica de cuarto nivel contó con los conocimientos, experiencia y todo el apoyo de docentes brillantes y empáticos, quienes con generosidad desbordante contribuyeron con su formación profesional y bagaje cultural. “Pusieron a mi alcance formas renovadas de expresarse en la escritura y las técnicas innovadoras de la narrativa actual. He logrado llegar a este momento de incorporación gracias a todo ese apoyo que recibí de la universidad, sus docentes y mi tutora, María Auxiliadora Balladares”.
Manifestó que, pese a las dificultades por la pandemia, ninguno de los grupos, “ni la universidad, ni sus docentes y menos nosotros los estudiantes dejamos de luchar, de leer y aprender para lograr ser mejores profesionales cada día. Cumplimos con nuestros deberes a pesar de los retos y la contrariedad del encierro, la enfermedad y los obstáculos de poder obtener fácilmente los textos requeridos”.
Añadió que durante este recorrido de la maestría de Escritura Creativa conoció y valoró textos y autores que le han hecho comprender cuán importante es una base teórica, el saber estructurar un proyecto de escritura lo que antes no había valorado ni considerado. “Mi escritura luego de esta experiencia, de este viaje emocionante, cuenta con un soporte teórico que no lo tuviese sino hubiera realizado esta maestría; por lo que estoy muy agradecida por todo lo que he recibido en el camino”.
Para terminar, dijo que dejaba latiendo en los oídos de la audiencia, en especial de los graduados/as, “la cita con la que empieza la novela con la que me gradué en esta maestría. Novela que se titula Un sendero menos luminoso, y es una cita de El libro negro, de Orhan Pamuk que dice: –¡Nada puede ser tan sorprendente como la vida! –dijo orgulloso Saim en ese momento de asombro y silencio–. Excepto la escritura”.