Los intérpretes-creadores de “Objetivo: Decir” respondieron a la convocatoria, en la categoría estudiantil, de la “Muestra Nacional de la Fiesta Escénica 2024: Escenarios del Sur” y tras una rigurosa selección, la obra constó en la agenda de presentaciones que del 12 al 30 de junio pasado tuvieron lugar en Quito, en sedes como los teatros Sucre, México, Variedades, Capitol, Marcopamba y Prometeo, los centros de Arte Contemporáneo y Cultural Benjamín Carrión y el Museo de la Ciudad.
De la experiencia en la Fiesta Escénica de Quito dio detalles Emilia Burgos, quien interviene en “Objetivo: Decir” junto a Milagros Ortiz, Bryan Chávez, Nadia Shupingahua, Ivanna Ricardo, Juliana Mejía, Narcisa Olvera, Dagmar Naranjo y Jamil Farah. Adelantó también que la propuesta tendrá dos nuevas presentaciones: el sábado 20 de julio, a las 20:00, en Teatro Casa Zona Escena, y el domingo 28 en el Encuentro Internacional Manta por la Danza.
Vale anotar que, “Objetivo: Decir” llegó a los escenarios en febrero anterior como un hito y un desafío de la carrera de Danza de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de las Artes y como resultado de los aprendizajes coreográficos y creativos de estudiantes del octavo semestre. Su directora, la docente Sofía Mera, señaló entonces que su creación surgió de una premisa de accesibilidad para personas con diversidades perceptuales auditivas.
De “Objetivo: Decir” en la Fiesta Escénica de Quito, Emilia Burgos destacó la gran oportunidad de llevar la obra a la capital ecuatoriana y la iniciativa que tuvo Milagros Ortiz de postular la obra en la categoría estudiantil. Hacerlo los impulsó a seguir en pie con la propuesta.
Burgos indicó que emocionados y nerviosos viajaron unos días antes de la presentación para poder ensayar y adaptarse al clima. “Logramos tener espacios de ensayos en la Compañía Nacional de Danza y en el Frente de Danza Independiente, por lo cual estamos muy agradecidos. Nuestros ensayos fueron muy intensivos, tanto en la mañana como en la tarde, puesto que el fin de estar preparados y lograr una buena función”.
“’Objetivo: Decir ‘ se presentó el 15 de junio, a las 17:30 en el Teatro México. Con nervios a mil nos dimos ánimos y fuerzas en el camerino; habíamos alcanzado la meta de llegar a Quito. Ya en escena, el cuerpo y las energías fluyeron. Cada minuto que pasó fue un derroche de felicidad y disfrute al bailar. Tuvimos la oportunidad de abrir foro al final de la puesta en escena y explicamos un poco de dónde y cómo surgió la propuesta, de cómo nos sentimos al involucrarnos con esta lengua y, a la vez, darle movimiento con nuestro cuerpo”.
Las palabras de los espectadores y las confesiones de las personas con discapacidad auditiva que asistieron los llenó el corazón, agregó Burgos. “Fueron unos agradecimientos tan llenos de energía que cada intérprete de señas nos ayudaba traduciéndonos y explotaban de la emoción al saber lo que nos decían”.
La intérprete-creadora reveló que al público que los visitó preguntaron cuál escena de la obra fue la favorita y recibir como respuesta que todas les dio la certeza de que hay que seguirse esforzando al máximo para entregar un buen trabajo en el escenario. “Agradecimientos totales al público que asistió ese 15 de junio, al equipo técnico y a las personas detrás de toda la gestión del festival”, dijo Burgos y comentó que cada una de las funciones que han brindado de “Objetivo: Decir” han sido totalmente distintas. “Por fuera se ve la misma obra, pero por dentro y en escena sentimos una sensación diferente y cómo el público nos recibe y recibe el mensaje de la obra”.
Como un propósito de todos los intérpretes-creadores de “Objetivo: Decir”, Burgos señaló el seguir entregando el mensaje de la obra con el lenguaje del movimiento y la lengua de señas. Junto con las funciones programadas en el Teatro Casa Zona Escena y el Encuentro Internacional Manta por la Danza están gestionando otras puestas en escena para poder conversar con personas del mundo. “La séptima generación de la carrera de Danza de la Universidad de las Artes le damos las gracias por todo lo que estamos pasando y por todo lo que vendrá. Que la danza siga creciendo y siga cambiando vidas”, concluyó.
Fotos: Emilia Burgos, estudiante de la Escuela de Artes Escénicas.