“Sangre Coagulada” es un cortometraje de terror andino animado en stop-motion de nueve minutos que se basa en el cuento homónimo de la escritora ecuatoriana Mónica Ojeda. Lo concibieron estudiantes de la carrera de Cine de la Universidad de las Artes como proyecto de tesis y hoy se encuentra entre los seleccionados al Flipbook Bogoshorts.
El Flipbook Bogoshorts es una convocatoria de proyectos de animación latinoamericanos del Bogoshorts Film Market (BFM), un programa dentro del Festival de Cortos de Bogotá cuyo objetivo es fomentar la creación de cortometrajes animados en la región mediante la búsqueda de alianzas estratégicas de coproducción y desarrollo.
El festival de cortos mencionado es considerado uno de los más importantes del continente para la promoción del cine emergente. Impulsa la creación, formación y circulación de obras audiovisuales mediante laboratorios, talleres, asesorías y encuentros con la industria, y mantiene vínculos con reconocidos festivales y premiaciones internacionales, fortaleciendo la proyección del talento iberoamericano. El evento arrancó este 2 de diciembre y concluirá el 9 de este mismo mes.
La información sobre el BFM la compartió Micaela García Mena, quien es la productora de “Sangre Coagulada”, cuya directora y guionista es Kira Hacay Dávila e interviene como directora de arte Doménica Ordóñez Oñate. Todas estudiantes de la Escuela de Cine. También señaló que en el corto se verán involucrados otros alumnos UArtes y con ellos el graduado Daniel Jáuregui Bravo, como director de fotografía.
Micaela García indicó, además, que por la selección al Flipbook Bogoshorts del proyecto ella, Hacay y Ordóñez acudirán al evento, lo cual permitirá fortalecer el proceso de coproducción entre Ecuador y Colombia, promover el intercambio técnico y creativo en animación stop- motion, y consolidar vínculos con profesionales especializados en musicalización y postproducción sonora.
Que esperan, agregó, ampliar las oportunidades de financiamiento internacional, fortalecer la propuesta estética y narrativa del cortometraje y posicionar el proyecto dentro del circuito iberoamericano de cine de animación y de género, generando un impacto duradero tanto en su desarrollo creativo como en su futura circulación.
La productora compartió, asimismo, la sinopsis de “Sangre Coagulada” y el dossier del proyecto, donde junto con la introducción y descripción de los personajes está la carta de intención de la directora y guionista. A continuación, extractos del material proporcionado.
El proyecto, su sinopsis y opinión de realizadores
De la sinopsis del proyecto se lee que: “En una finca en el páramo ecuatoriano, Ranita sangra por primera vez, despertando una oscura fascinación por los fetos abortados y las tripas de los animales sacrificados. Ranita aprende los saberes ancestrales de su abuela, pero no entiende las marcas en su entrepierna que dejan los juegos de Reptil, el peón de la finca. Entre violaciones y acusaciones de brujería, encuentra refugio en su inocencia e imaginación, transformando sus traumas en animales. Su cuerpo pronto delata estos horrores, avivando el coraje de su abuela, practicándole un aborto y cobrando justicia con las tripas de Reptil”.
Sus realizadores indican que esta adaptación busca explorar la crudeza del texto original desde un lenguaje visual táctil y atmosférico. Brinda una interpretación más surreal, aludiendo a una fábula de terror que busca incomodar desde la fascinación que la protagonista tiene por la sangre. El stop-motion permite materializar lo visceral y lo artesanal, dotando a los espacios, personajes y texturas de una corporeidad única. La narrativa visual dialoga con el horror psicológico, el folk horror y el gótico andino, potenciando los temas centrales del cuento, como lo son el aborto, el abuso sexual, la violencia de género, la monstruosidad y la resiliencia femenina, así como también la belleza de lo sangriento y lo macabro.
Kira Hacay, directora y guionista, señala que “retratar el abuso y la violencia desde una perspectiva infantil genera impacto e incomodidad. Ver cómo una niña vive estos horrores es una forma de dejar en claro que es una realidad de la no se habla mucho y que es peor de lo que uno imagina. ‘Sangre Coagulada’ es el resultado de un dolor compartido, que muchas niñas y mujeres, incluyéndome, hemos vivido, y que pretendo usar para reclamar el poder y control que históricamente nos han quitado de nuestros cuerpos”.
Para Micaela García, “Sangre Coagulada” nace de una emoción muy profunda: “La sensación de haber crecido rodeada de frailejones, en un páramo donde el frío y el silencio pesan más que las palabras. Desde niña sentí que ese silencio tenía un cuerpo, una textura, un olor. Con el tiempo ese paisaje empezó a reflejar la violencia que vivimos tantas niñas en Ecuador: una violencia que se normaliza, que se esconde, que se calla. En ‘Sangre Coagulada’ esa herida habla con la misma voz del páramo, es una historia que tiene que contarse desde lo artesanal y lo táctil, desde una materialidad que respire. Por eso escogimos el stop-motion. Porque cada gesto, cada movimiento, cada fibra es una huella. Es el territorio perfecto para hablar de cuerpos vulnerables, de silencios pesados y de violencias que no siempre encuentran palabras”.
Como directora y guionista, Kira Hacay ha dirigido y escrito varios cortometrajes estudiantiles, uno premiado como mejor corto internacional. Se especializa también en diversas áreas de diseño de producción y postproducción. Micaela García, por su parte, ha producido distintos proyectos cinematográficos y enfoca su práctica en narrativas que exploran la memoria, el territorio y la vulnerabilidad. La diseñadora de producción, Doménica Ordóñez, tiene una carrera extensa en la dirección de arte. El director de fotografía, Daniel Jáuregui, por su parte, ha trabajado anteriormente en la fotografía de cortos de stop-motion.
Actualmente, para “Sangre Coagulada” sus realizadores cuentan con una locación destinada exclusivamente a la animación y los derechos de adaptación y distribución internacional otorgados por la autora del cuento original, la escritora Mónica Ojeda. El guion está en su quinta versión, hay un dossier de arte avanzado, un diseño de producción sólido, y los muñecos están en fase de prueba. El presupuesto total del proyecto es de 13.000 dólares, de los cuales indican haber asegurado el 55%, entre aportes económicos personales, trabajo valorado, equipo técnico y locación.
En suma, coincide el equipo de la producción, “Sangre Coagulada” es una forma de romper el silencio, mirar lo que nos duele, y crear justicia. Este proyecto quiere existir, pero sobre todo quiere abrir una conversación en la que ya no volvamos a callar.