Logo-UArtes-white
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Herramientas de Creación Teatral, claves para desarrollar proyecto de investigación con adultas mayores

Utilizando las herramientas que recibió durante sus estudios académicos en la carrera Creación Teatral –como improvisación, educación somática y recursos de la pedagogía teatral–, la egresada de la Escuela de Artes Escénicas Katy Niza desarrolló un proyecto que le permitió un primer acercamiento sensible al cuerpo de adultas mayores.

Eran sus abuelas, a quienes, mediante el tacto y el movimiento, ayudó a recuperar y redefinir su identidad. Los detalles del proceso los dio durante el conversatorio que mantuvo este martes 7 de diciembre de 2021 con la docente Sara Baranzoni, como parte de las actividades programadas para dar a conocer los trabajos de titulación de los estudiantes que este sábado 11 se gradúan.

A su investigación, Katy Niza la tituló “Carencia de piel, la ternura de tocar: indagación en herramientas metodológicas y pedagógicas para un primer acercamiento sensible al cuerpo de adultas mayores”. En su intervención habló de los mitos que rodean la vejez y de cómo estos construyen una representación y hasta crean una profecía: “que los viejos están enfermos, que son como niños nuevamente y eso lo que produce es una pérdida de autonomía y de conciencia corporal”.

Niza recurrió a la pedagogía teatral para, mediante el juego –especialmente la tensión y la concentración–, llegar a ese redescubrir y redefinirse. En la metodología aplicada, la egresada analizó los procesos de envejecimiento desde la escucha a uno mismo. “Es decir, yo me cuido, me escucho como cuidador, docente y educador para desde ahí acompañar a la persona adulta mayor y conocer sus necesidades, porque si yo no me escucho mis propias necesidades es imposible escuchar las de otras personas”.  

De esa forma generó un espacio para que ellas pudieran expresar lo que necesitaban. “Primero ser tocadas y luego escuchadas. Desde el primer tacto, ellas empezaban a contarme cosas y se generaba una relación más íntima. A pesar de que eran mis abuelas, yo me sentía alejada de ellas, sentí que no había una relación más profunda. Al empezar a tocar, se notaba en el cuerpo ese impulso de contar y no solo a ellas, sino a mí misma”.

Comparte esta nota