Al proyecto de tesis que presentó para la obtención de la licenciatura José Efraín Domínguez Pino, de la Escuela de Cine de la Universidad de las Artes, lo tituló “El guion como medio de expresión e introspección a la relación autor obra”.
En esta investigación-bitácora, José Domínguez analiza el guion como una inusual forma de expresión más que de comunicación, el cómo la vida previa del autor sirve de referencia base para la exposición de un tema o la creación de un mundo nuevo con su propia versión de la realidad.
Qué tan estrecha puede llegar a ser la relación entre el autor y su guion, podría definir el estilo y método del guionista para comunicar la experiencia primaria al lector y próximamente al espectador, señala.
La toma de decisiones durante el proceso creativo y el cómo las interpretaciones externas a dicho proceso pueden ofrecer nuevos puntos de vista para una historia.
En la pertinencia de la investigación, José Domínguez puntualiza que entender la relación que tiene el artista con su obra suele ser una de las empresas en las que se introducen muchos teóricos y estudiosos del arte, enfocando sus esfuerzos en descifrar la mayor cantidad de características del artista por medio de los detalles de su obra.
Desde esta perspectiva se entiende que del artista hay mucho en su obra, por lo tanto, existe la posibilidad de entender mucho sobre su persona al analizarla. A través de este trabajo se quiere relacionar varios aspectos en los que un guionista, como artista, alimenta su guion, como en la obra, con detalles de su propia vida, estrechando su relación con su obra, explica.
Partiendo de su experiencia personal al escribir el guion para el largometraje Prejuicio, el egresado expone en este trabajo su perspectiva personal sobre la relación guion-guionista. Mostrando las diferentes cualidades de su vida personal y su carácter que quedan plasmados en la historia y los personajes.
Por ello considera que el trabajo de un guionista se vuelve una obra sobre parte de la vida y/o la esencia de sí mismo. Una obra en la que está implícita la humanidad del guionista.
Como guionista se encuentra intrigado por la forma en que su guion expone un aspecto de su vida que no esperaba descubrir. Porque estando tan concentrado en contar la historia, mostrar sus planteamientos narrativos y de construir personajes llenos de carisma, fue construyendo una representación de las mujeres con las cuales creció. “Hice una grafía de mi madre, mis abuelas, mis tías, en fin, de las mujeres que vivieron a mi alrededor mientras crecía, siendo solventes, fuertes, y mostrándose capaces de mantenerse siempre arriba, sin mostrar en ningún momento que necesitaban una figura masculina en sus vidas para encontrar sentido. Y las he retratado en mis personajes, los que me han costado esfuerzo desarrollar, personajes que son fuertes, poderosos, capaces e independientes”, sostiene.
Considera que tal vez la época en la que escribió se inclina mucho a sobreexponer detalles que deberían ser comunes y lastimosamente no lo son, pero se siente satisfecho de hacer un guion al que catalogan como feminista, sin haber querido hacerlo así, sabiendo que en el fondo de sí, aboga por una mujer empoderada y soberana de sí misma.