Participó, junto a compañeros de promoción, en la puesta en escena de la obra Pluma y la Tempestad, de Arístides Vargas, director de la Escuela de Artes Escénicas. Jorge José Narváez Escalante lo menciona satisfecho, pero, al mismo tiempo, da cuenta de que presentar la producción durante un mes fue un trabajo tan grande como el tiempo y el proceso que lo llevó a desarrollar la tesis “Escri-vivir: Teatro/ comunidad/ emancipación-libertad/ espacios hacia las cosas que importan”.
El tema sería el teatro latinoamericano, expresa el ahora egresado de la carrera Creación Teatral, quien se prepara para la ceremonia de graduación virtual que la Universidad de las Artes prepara para el sábado 12 de diciembre.
Lo propuso, agrega, por diferentes problemas y señala algunos: El teatro de sala es colonial y existía un eurocentrismo dentro de la universidad, que casi nos ha herido de muerte. En Guayaquil hay preferencia por el teatro de sala. El teatro en nuestra localidad es violento (sin sentido). Las autoridades de la carrera no tienen muy claro cómo hacer una malla que tenga relación con nuestra realidades. Para proponer espacios y poder hablar de las cosas que importan. Y, porque el arte tradicional pretende ser muy elitista.
Un año le tomó realizar su tesis. La hubiera terminado antes, comenta, pero en casa carecía de equipo (computadora) y a su madre le diagnosticaron cáncer. “Utilicé la Biblioteca de las Artes como herramienta fundamental y asistí a seminarios que organizaba la universidad para la comunidad e incluso aquellos que solo eran para profesores. Como estudió también derecho, siguió videos de diplomados que están en YouTube, textos y, lo más importante, la conversación casi diaria con mi tutora Ana carrillo y con Bradley Hilgert, docentes de la UArtes.
Debido a la pandemia por COVID-19, lamenta haber sustentado su tesis vía online, pues esperó mucho tiempo con la esperanza de hacerlo presencial. Se lamenta porque muchos compañerxs de diferentes carreras estaban a la expectativa de su defensa, lo cual no fue igual en modalidad virtual.
Uno de los miembros del jurado le comentó que existía en su tesis una tensión entre su parte académica y su parte artística, “pero yo lo veo más como una polinización de algo que está a punto de nacer”.
Que su tesis es muy personal, confiesa, “por tanto yo no estaba preparado para enfrentarme a mí mismo. También ahora sé que muchas de las ideas y experiencia las voy a continuar por el resto de mi vida, es decir, no solo investigué para la tesis, sino para mí. Siento también que mi tesis es muy pertinente para aquellas personas que por lógicas del sistema en el que vivimos están muy alejadas del arte”.
En imágenes, mujeres de la Comunidad Nelson Mandela, en la Isla Trinitaria. Jorge José Narváez consta de espaldas trabajando con niñas de la Casa Hogar Infanto Juvenil del MIES.
