La muestra Microrevoluciones Colectivas es el resultado de una investigación curatorial desarrollada por la estudiante Karla Sosa Andrade, donde se estudió, analizó y generó miradas críticas hacia la producción artística y la gestión cultural de seis colectivas de arte de Quito y Guayaquil. Estas son La Dupla (Quito, 2005), Frente Revolucionario Unidad Pelota Cuadrada (Quito, 2007), Las Brujas (Guayaquil, 2008), La Emancipada (Quito, 2009), No colectiva Nhormiga (Guayaquil, 2018) y La Gallina Malcriada (Guayaquil, 2018).
Sosa comenta que la investigación y el proceso curatorial de Microrevoluciones Colectivas constituyen su proyecto de titulación, cuya tutora es la doctora Olga López. “Nace de un interés de poner en diálogo los procesos simultáneos de agenciamientos colectivos que han desarrollado estos grupos de arte conformados por mujeres y diversidades sexogenéricas”, explica.
Agrega que en el proyecto se busca destacar las diferencias de cada colectiva, ya que no todas agencian de la misma forma o se articulan a partir de un mismo objetivo. “Sin embargo, una noción que atraviesa las prácticas artísticas y de gestión de estas colectivas es la de un Cuerpo Político desde los lugares que se enuncian. Un Cuerpo Político no tiene que ver necesariamente con política, sino que interpela varios engranajes del campo social y parte de la urgencia de un cuerpo afectado y ansioso por manifestarse. Resulta aún más curioso pensar cuándo esto sucede desde lo colectivo, qué afectos, fuerzas y flujos del deseo transitan a propósito de estas”.
Menciona también a las integrantes de las colectivas que conforman el corpus de estudio. Ellas son Paulina León y María Dolores Ortiz, de La Dupla; Ana Carrillo, María José Icaza y Karen Solórzano, del Frente Popular Unidad Pelota Cuadrada; Romina Muñoz, Gabriela Fabre y Gabriela Cabrera, de Las Brujas; Ibeth Lara, Pamela Pazmiño y Tania Lombeida, de La Emancipada; Ruth Cruz, Daya Ortiz e Irina Liliana García, de No colectiva Nhormiga; y, Diana Gardeneira, Ana María González, Ana Cristina Vásquez, Lola Duchamp y Elaine Silva, de La Gallina Malcriada.
“En esta exposición se conjugan tanto archivos como obras de las colectivas; su carácter colectivo e individual con propósitos colectivos. Observamos, por ejemplo, video performances de la Pelota Cuadrada intitulados Boris, Avestruz y ASIA, respectivamente. También conforman esta muestra instalaciones como Deshielo en el lago Michigan, de Daya Ortiz, integrante de NHormiga, y Brígida, de La Emancipada. Asimismo, la colectiva Las Brujas recreó una nueva versión de una de sus icónicas obras Flora Habitual. Otra de las propuestas que forman parte de la muestra son Yo Sí Te hago todo, de Diana Gardeneira, de La Gallina Malcriada. En la muestra se encuentra igualmente el Video performance Aisladas, de La Dupla.
Inaugurada el pasado 18 de agosto en la Galería 4ta Pared de la Biblioteca de las Artes, donde se mantendrá abierta hasta el 1 de septiembre, en Microrevoluciones Colectivas las visitas son guiadas. Este martes 30 de agosto se hará una guía a las 16:00.
Parte del texto curatorial de Karla Sosa
Pensar cómo los signos del cuerpo devienen arte implica instalarse en la pluralidad de lugares desde los cuales los cuerpos se manifiestan. En particular, cuando se trata de agenciamientos colectivos, resulta oportuno indagar por las vías que permiten a lxs artistas juntarse y los efectos de dichos encuentros. Las respuestas son diversas; sin embargo, se podría pensar en una noción que atraviesa estos agenciamientos minoritarios: El Cuerpo Político. Un cuerpo consciente de su capacidad de afectar y ser afectado por otros cuerpos. Un cuerpo que se desterritorializa de sus propias cartografías corporales y transgrede las convenciones en las que se le ha dispuesto habitarse, sentirse y percibirse.
Estamos ante propuestas artísticas y archivos que nos invitan a pensar en tramas de signos sensibles y signos del arte. En ellas, un cuerpo explícito, alegórico, ausente, individual y colectivo, poroso, débil y resistente se insinúa desde los umbrales o se instala en el centro de la obra. Así, nos convertimos en testigos de la proliferación de un Cuerpo Político que cuestiona el modo de vivir el espacio público, de trabajar en un modelo de producción y de organizar las afecciones que fracturan los flujos del deseo. En definitiva, esta exposición propone una búsqueda de los signos de un cuerpo colectivo.
Las imágenes que acompañan el texto son cortesía de Karla Sosa y corresponden a la exposición de Microrevoluciones Colectivas, en la Galería 4ta Pared de la Biblioteca de las Artes.