Como el espacio donde se trabaja de manera conjunta en temas relacionados a la Universidad de las Artes. Laura Jácome, quien cursa la carrera de Artes Musicales en la EAS, señala así al Órgano Colegiado Superior (OCS) del que ha sido parte por dos periodos. Lo ha hecho en representación de los estudiantes y la definición que expresa va más allá de los conceptos, pues es el resultado de lo experimentado en el seno del cogobierno. Es allí donde se alimentan todas las instancias de nuestra institución para solventar las necesidades de la comunidad universitaria, recalca.
En diálogo con InfoUArtes, Jácome recuenta su recorrido. Llegó al OCS en un primer periodo en 2021 como representante principal de los estudiantes de la Escuela de Artes Sonoras. Fueron en total doce los estudiantes postulados (1 principal y 1 suplente), entre todas las Escuelas y la Unidad Transversal, conservando el cargo por un año.
De ese primer año, Jácome comenta que la UArtes acababa de disolver la antigua Comisión Gestora y se veía enfrentada a asumir pendientes antes de su institucionalización. Actualizar reglamentos y normativas, generar comités, crear instrumentos para gestionar procesos, colocar al OCS como un ente oficial capaz de manejarse por sí solo y llegar a delegar funciones a otras áreas.
En el primer año de gestión
El OCS se reúne, hoy en día, en una sesión ordinaria una vez al mes, pero durante el primer año de gestión y por los varios pendientes, Jácome revela que las reuniones se realizaban cada dos semanas. Asimismo, la recepción y aprobación de informes de becas, las cuales se vieron atravesadas por severos retrasos debido a los cambios de gestión ocurridos, así como recortes presupuestarios.
Para poder gestionar correctamente situaciones como aquellas, anota, se debían fijar bases organizativas, legales y funcionales –que no existían previamente– que les permitieran avanzar. Se formaron comisiones y ella fue parte de Asuntos Académicos, presidida por Bradley Hilgert, vicerrector Académico. Jácome aclara que, una vez que un representante se inscribe a un comité, su sucesor deberá pertenecer al mismo durante su gestión. Cada comité está integrado por un total de cuatro personas, incluidos representantes principales y alternos de cada escuela.
Su trabajo consiste en la recepción de documentos, la actualización o aprobación de expedientes de nuevas carreras, maestrías… “Yo siento que estamos todavía en situaciones que son ‘prueba y error’. El mismo número de personas que gestionan por comité se dividen tareas, pero no hay más gente”, comenta.
Segunda postulación
En este 2022, Jácome se lanzó a una segunda postulación, esta vez para la Unidad Transversal, perteneciendo al Comité de Investigación, dirigido por la vicerrectora de Posgrado e Investigación en Artes, doctora Olga López. Indica que, en este presente año, no ocurrieron atrasos, mas, “todavía (hemos estado) apagando incendios porque hay que reformular reglamentos, crear comités, seguir creando proyectos que estaban muertos”.
El OCS atiende las problemáticas y la visión de los estudiantes. La estudiante revela que en las sesiones el rector William Herrera pide que toda la gente hable de lo que le pasa y dé a conocer el sentir y las necesidades de sus representados.
También indica que uno de los mayores problemas a los cuales la universidad se vio enfrentada en su momento fue la tasa de deserción de estudiantes debido a la pandemia. Debían encontrar una solución para ello por lo que, primero, se realizó un estudio a modo de encuesta para obtener la información del porqué se registraban las deserciones y así gestionar posibles soluciones.
“La voluntad de hacer”, considera, es lo más importante al llegar por primera vez al OCS. Tener contexto o interesarse por conocer los orígenes del OCS, la importancia de su existencia, tener conciencia de cómo se plantea la Universidad de las Artes frente a otras instituciones, conocer la situación política. “Somos una institución pública”, dice, “estamos obligados a seguir normativas sí o sí. Nos puede caer mal el presidente de turno; de todas maneras, lo que dictamina para todas las universidades, hay que hacerlo”.
Hay que tomar la iniciativa
Otra de las cuestiones a trabajar ha sido la apertura de materias en periodo intensivo. Originalmente, la UArtes brindaba dos intensivos al año, mas, debido a la poca anticipación para las aperturas, así como la poca afluencia de estudiantes presentada, se tomó la decisión de la existencia de un solo periodo intensivo por año.
“Se requiere de muchos recursos abrir una materia. No saben lo que se necesita para hacer eso (…) Se gestionan con mucho tiempo la lista de estudiantes, garantizar que se van a inscribir, contratar al profesor, hacer papeleos, la disponibilidad de presupuesto…” señala.
Jácome anima a los estudiantes a tomar la iniciativa de generar movimientos que defiendan sus valores. Así, la comunidad universitaria tenga la posibilidad de escoger donde militar y debatir, en caso de no sentirse identificada con los movimientos ya existentes en su diversidad. “Falta que los estudiantes se manifiesten de otras formas y que no piensen que estos lugares son como aulas de clases”, anota frente a la vergüenza que suelen mostrar algunos participantes al momento de exponer sus opiniones o ideas durante reuniones.
La importancia recae también en trabajar por la UArtes, la cual suele verse aislada e incomprendida, al ser la única universidad especializada en la educación en artes del país. Una universidad que debe justificar constantemente su existencia frente al ejecutivo. “(…) Si no cuidamos este espacio, nadie lo va a hacer”, indica Jácome y concluye que lo vital es la visibilidad de los resultados.
Texto: Carmen Cortez/Daniella Vera S., estudiante de la Escuela de Literatura.