La presentación oficial del libro “Historias de vida de las trabajadoras remuneradas del hogar”, primera edición de la colección Territorios de UArtes Ediciones, se realizará este jueves 30 de marzo, de 16:00 a 18:00, en la Plaza Pública del MZ14 Centro de Producción e Innovación de la Universidad de las Artes. Será luego de la feria lúdica programada allí mismo, de 13:00 a 15:30.
El prólogo titulado ¿Por qué es importante hablar del trabajo remunerado del hogar?, de la autoría de Noelia Mantilla y Analy de la Vera, graduadas UArtes e integrantes del equipo editorial, da cuenta de la génesis de esta publicación que se trabajó desde la UArtes, en conjunto con la UNTHA (Unión Nacional de Trabajadoras del Hogar y Afines).
“La idea de hacer este libro surgió cuando conocimos a MaríaCruz Sánchez en el contexto de la clase Laboratorio en la Comunidad, dictada por Ana Carrillo. En ella debíamos realizar talleres con los habitantes del barrio Cooperativa Juan Montalvo, al Sur de Guayaquil, cuyo proceso vincularíamos con un proyecto editorial para la materia que dictaba Fernando Montenegro, Introducción a la Actividad Editorial”.
Indican que Sánchez quería hacer un libro sobre UNTHA. Les contó sus inicios como asociación y que para convertirse en sindicato tuvieron que pasar 20 años. Le interesaba documentar lo que habían logrado, como otra forma de llegar a más mujeres trabajadoras del hogar para que pudieran empoderarse y exigir sus derechos. “Mientras teníamos nuestras primeras conversaciones con Maricruz –como pidió la llamaran– pudimos conocer a Lenny Quiroz, secretaria general del sindicato y una de las socias más importantes”.
Mantilla y De la Vera sostienen que semana a semana dialogaban con Maricruz y con los docentes Carrillo y Montenegro, coordinadores del proyecto, para encontrar una forma de alinear los intereses y necesidades de UNTHA con los propuestos en clases. Había una certeza: “las historias personales de las miembros del sindicato sentaban las bases para abordar, de una forma más compleja, la importancia de la organización”.
Cada martes, agregan, durante una hora y media ocupaban el laboratorio de computación de la escuela Román Castro Carranza en la Isla Trinitaria para desarrollar las entrevistas y que Joyner Salazar, entonces estudiante de Cine, impartiera un taller de fotografía. “(…) En los otros salones, nuestros compañeros se habían dividido por carrera y, al igual que nosotras, impartían talleres de teatro, música y artes visuales”.
Muchos de los testimonios involucran distintos tipos de violencia recibidas, no solo por parte de los empleadores, sino también en el ámbito familiar. En la obra, refieren, se abordan los testimonios de migración, las experiencias como trabajadoras del hogar; su camino a UNTHA y lo que la organización significa para ellas, las oportunidades que ahí conocieron y las alegrías de encontrar en sus compañeras el apoyo para continuar.
Mantilla y De la Vera destacan que la realización del libro no hubiese sido posible sin Ana Carrillo y Fernando Montenegro, quienes proporcionaron su tiempo y todas las herramientas pedagógicas que tenían disponibles. También expresan agradecimiento a las integrantes de UNTHA y al equipo de UArtes Ediciones por la confianza en el proyecto y haberlo impulsado.
Proceso colaborativo UArtes-UNTHA
En un diálogo anterior con InfoUArtes, Ana Carrillo, docente de la Unidad Transversal, indicó que el trabajo colaborativo entre la UNTHA y la UArtes comenzó con varias versiones de la asignatura Laboratorio en Comunidad a partir del 2018, y continúa hoy como una organización contraparte del proyecto que nuestra universidad lleva a cabo: “Cocina afroecuatoriana y patrimonio cultural”. Como parte de ese proceso colaborativo se construyó el libro “Historias de vida de las trabajadoras remuneradas del hogar”.
Para esta publicación en específico se involucraron las asignaturas Laboratorio en Comunidad e Introducción a la práctica editorial, en cuyas clases se levantó, a través de entrevistas, la memoria del sindicato UNTHA –con más de 300 integrantes de siete provincias ecuatorianas– y de las trabajadoras remuneradas del hogar que lo fundaron y hoy lo conforman.
Con Noelia Mantilla y Analy De la Vera, en la escritura de las crónicas también participó María Beatriz Crespo. Las fotografías son producto del taller impartido por Joinery Salazar. Otras fueron tomadas durante las clases de Laboratorio en Comunidad. Cada texto fue ilustrado por Samantha Eggeling y la portada, por Mayro Romero. Las editoras, de las crónicas, ilustraciones y portada del libro, intervinieron como parte de sus prácticas en servicio comunitario.
El libro articula un momento muy particular del sindicalismo ecuatoriano, como el nacimiento de la UNTHA en 2018, sus luchas y desafíos políticos, constituyéndose en un proceso organizativo diferente que tuvo que hacer frente tanto a la mirada patriarcal sobre el trabajo del hogar como una actividad sin reconocimiento dentro de los sistemas de producción, y la profunda resistencia y reivindicación que plantea el colectivo de mujeres que defienden su derecho a una vida y trabajo dignos, conquistando sus derechos laborales.