La presentación del primer capítulo de la docuserie “La producción musical del Ecuador” congregó, en el segundo día de las VI Conferencias de Audio y Sonido del Ecuador (CASE) –este 10 de mayo–, a docentes, estudiantes y varios de los protagonistas de un trabajo inédito que no solo apela a la memoria histórica, sino que posiciona y reconoce a artistas que con sus composiciones e interpretaciones marcaron incluso tendencias.
La docuserie es una realización del investigador independiente y docente de la Escuela de Artes Sonoras de la Universidad de las Artes Andrés Bracero, quien tras mostrar el primer capítulo de los varios que tendrá el producto audiovisual (aún no determina cuántos), presidió un foro en el que tomaron parte los hermanos Gallardo –Miguel y Homero– y Gustavo Pacheco.
Ellos conformaron junto a otros artistas el grupo Bodega y aparecen en el capítulo 1 de la docuserie. Este abarca las décadas del 50 al 80, en las que también tuvieron presencia musical agrupaciones como Promesas Temporales, de la que formó parte el docente UArtes Juan Carlos González, a quien Bracero señala como pieza clave para que Hugo Idrovo, Héctor Napolitano, Álex Alvear desarrollen el proyecto; Tribu, con Ramiro Acosta; y Enrique Males, de Imbabura, quien igualmente habla de sus procesos creativos.
Con una trayectoria de más de 50 años en el ámbito musical, Gallardo y Pacheco agradecieron emocionados la docuserie de Bracero porque mucha juventud desconoce de la música y los géneros que se han hecho en el país, coincidieron.
“Me siento muy emocionado por compartir con ustedes estos momentos muy agradables e históricos. Andrés Bracero y todo un equipo de trabajo han logrado nada más y nada menos que recopilar los testimonios del nacimiento del rock en Guayaquil, género en el que me inicié desde 1967 hasta el día de hoy”, expresó Pacheco (foto sobre estas líneas).
Recordó que el 2020 estuvo en terapia intensiva intubado durante una semana, debido a la COVID-19. “Una de las enfermeras les dijo a mi hija y exesposa que quizás no amanecía, pero aquí estoy. Es como que desde el cielo me dijeron que aún faltaban cosas por hacer. Aquí estoy con ustedes queridos compañeros artistas y soñadores, así como yo soñé cuando tenía vuestra edad. Muchas gracias por tanto cariño, sigan adelante”.
Bracero señaló durante el foro que de “La producción musical en el Ecuador” ha rodado hasta el año 2010 y que no ha podido determinar aún cuántos capítulos en total tendrá, razón por la cual, de la idea primera de hacer un documental, se decidió convertirla en docuserie.
Agregó que el planteamiento primario fue el de un proyecto de investigación, sustentado en su experiencia como docente de que cuando los estudiantes deciden hacer sus tesis sobre bandas nacionales no hay información al respecto. Ni de la producción musical ni de quiénes grabaron, dónde y cómo, y la idea es que tengan acceso a esa realidad y memoria histórica.
Para el trabajo que se propuso debieron ser “arqueólogos”, pues ni los mismos productores musicales consultados tenían registro de lo realizado ni fotografías. Junto con sus estudiantes, de la asignatura Historia de la Producción Musical en Latinoamérica, ha debido realizar una indagación exhaustiva en bibliotecas y recolectar videos.
Cabe anotar que, con “La producción musical en el Ecuador”, Bracero participó en una convocatoria de Ibermúsicas, un programa de cooperación dedicado exclusivamente al sector musical iberoamericano, donde propuso grabar un documental y editar un libro de esa investigación. Él asumió el trabajo audiovisual y sus compañeros docentes de la EAS Diego Benalcázar y Bernarda Ubidia la publicación, la cual contará con un capítulo final de reflexiones.
El libro será más técnico y profundo, pues dará cuenta de los espacios de los productores, interfaces, cómo proyectan la señal, qué instrumentos virtuales y analógicos utilizan, cómo se vivía en las épocas que aborda la investigación, cómo grababan.
La segunda etapa del proceso está centrada en el libro y en sacar los capítulos que ya están rodados, indicó y aseguró que nada se hubiera podido lograr sin el apoyo de las autoridades de la UArtes y sus pares de la EAS, empezando por su director, Andrey Astaiza, así como de otras escuelas.
En marzo pasado, gracias al relacionamiento interinstitucional entre la UArtes y la Universidad de Nariño (Udenar), la docuserie se presentó en el Teatro Imperial de la IES colombiana. Se trató de un testeo del primer corte del proyecto de investigación, pues resultaba importante tener un feedback para corregir.