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Artista y docente Cristian Villavicencio compartió en cita de Lab Ciudadanos experiencias en talleres FabLab UArtes

Miércoles 9 de agosto. Tercer día del “Primer Encuentro de Laboratorios Ciudadanos: inteligencia colectiva por el procomún”. En la Plaza Pública del MZ14 Centro de Producción e Innovación, el artista y docente Cristian Villavicencio está listo para la charla “Nuevas tecnologías y procesos de producción. Experiencias en los talleres UArtes”.

Datan del 2018 a la actualidad, indicó. Fue en ese año que nació la idea de crear un FabLab, por lo que la Escuela de Artes Visuales adquirió una cortadora láser y una impresora 3D. Ya con estas herramientas, se empezó el proceso de prototipado y elaboración de diversos objetos. Villavicencio mostró una de las primeras creaciones realizadas: el reconocimiento a Papá Roncón en el InterActos de entonces. Su diseño estuvo a cargo del estudiante y pasante Manuel Córdova, con el acompañamiento del docente, quien destacó el potencial de estas herramientas dentro de la Universidad.

Meses más tarde, elaboran nuevamente unos reconocimientos inspirados en la artista brasileña Lygia Clark y su obra “Bichos”. Las características de estos premios es que son desarmables y rensamblables. Otro de los pasos que da el taller es la creación de mobiliario, dando como resultado bancas ensamblables.

Sin embargo, el docente reconoció que “uno de los procesos que fue muy valioso para cogerle un poco el nivel a ese laboratorio es el trabajo con artistas”. En el 2018, Gabriela Fabre, docente UArtes, se acerca con bocetos de una obra y Villavicencio le sugiere primeramente hacer un proceso de prototipado usando materiales baratos como fomix, cartón, cinta de papel y MDF. De esta manera, se logró hacer un prototipo de un collarín ortopédico para luego realizar la obra que finalmente se expone en la muestra “Ínfulas de Manglar”.

Junto con esta experiencia, Villavicencio destacó que la relación artista–tecnología podía ser fructífera, sentando las bases de cómo podían ser estos talleres y acumulando experiencia.

El docente presentó una serie de conceptos que se tratan en las asignaturas de Artes y Nuevas Tecnologías en la Escuela de Artes Visuales, entre estos: Arqueológica de Medios, DIY–Hazlo tú mismo, Hackear dispositivos, Códigos prestados de otros amateurs, Arte y videojuegos, Investigación en Medios Digitales y Objetos Obsoletos. Así mismo, en el proceso de producción artística se busca el trabajo en grupo o generar comunidad, el énfasis en el DIY, aprendizaje por tutoriales y comunidades digitales, la relación de lo digital con la materialidad física y la metodología basada en prototipos.

A partir de la explicación, Villavicencio expuso fotografías de la primera clase que impartió en la UArtes, Cátedra Libre I, en el 2018. Primero mostró material de la clase en la fase de prototipado y relató sus diferentes procesos, entre ellos el uso de materiales económicamente accesibles con estructuras aprendidas en Youtube, así como es uso de kits de electrónica. Luego, la fase de exposición con diferentes obras que utilizan tecnología reciclada con instalaciones y modificaciones de la propia arquitectura.

Varias de las exposiciones

Otra experiencia fue la exposición “Cosmotécnicas (Poiesis, Techné y Hackeo)”, realizada durante la clase de cuarto semestre Introducción a las Herramientas Tecnológicas. “Buscábamos la modificación y el hackeo de objetos cotidianos afectivos a través de procesos de fabricación digital (diseño e impresión 3D y corte láser)”. Villavicencio explicó, además, que se trató de una obra compuesta por interpretaciones de los estudiantes sobre leyendas, pesadillas o cosas oníricas, también un mouse modificado para convertirlo en un escarabajo perteneciente a Alexandra Sánchez e Ian Albiño y un inventario ilustrado de las obras.

A esto añadió un evento ocurrido el 7 de julio como parte de la exposición de titulación de la Maestría en Artes Visuales y Nuevos Medios, titulada “prompt me/si lo imagina_”, donde se expuso obras de los estudiantes, charlas magistrales y conciertos y se sintió una buena recepción del público, lo cual evidenció el interés alrededor de estos temas, así como también que estas propuestas se nutren del trabajo en comunidad y el compartir de saberes. Entre las obras expuestas están “Paisaje y artefactos (año 2800)” de Paulina Romero, “Cántaro sagrado” de Andrea Vaca, “Más allá de la línea roja” de Ruth Cruz y “Simulacro sinsentido” de Santiago Tapia.

Durante su disertación, el artista Cristian Villavicencio también mostró el proceso de producción de la exposición “Tecnologías de la Experiencia”, que fue presentada en la decimoquinta edición de la Bienal de Cuenca (2020–2021). Primeramente, se utilizó un espacio físico de trabajo de FabLab, ubicado en el MZ14, donde se registra el proceso de producción y exposición con él, pasantes y colaboradores. En este espacio se encuentra una producción de obras en cerámica electrónica y biomateriales basada en una investigación arqueológica de los archivos del MAAC, así como una plataforma programada para vibrar con altavoces de resonancia.

Taller Rotativa y las prácticas

Cristian Villavicencio compartió información sobre el Taller Rotativa, un espacio que está ubicado en la planta baja del patrimonial edificio El Telégrafo. Allí se encuentra una CNC (control numérico por computadora, sistema que permite controlar en todo momento la posición de un elemento físico) y una cortadora láser, realizándose allí con los estudiantes de la materia Introducción a las Herramientas Tecnológicas ejercicios para una activación simbólica de la rotativa, investigando –además– una serie de conceptos en el archivo de diario El Telégrafo.

Al término de la exposición de Villavicencio surgieron algunas inquietudes. Sostuvo que los talleres se realizan solo con estudiantes UArtes, pero se ha dialogado acerca de la posibilidad de abrir talleres al público. A la pregunta sobre el equilibrio entre su propio trabajo artístico y el de docente, respondió que siente su práctica como académico como una extensión de su práctica artística. “Ahora es mi momento de promover a esta generación de artistas, ellos están trabajando en cosas que dialogan con mi producción (…), eso me pareció sumamente interesante, mientras se fortalece el contexto de las nuevas tecnologías y la práctica artísticas, los artistas vamos despegando unos con otros y eso, de alguna manera, me ha hecho descansar y decir que está todo relacionado”, anotó.

Texto: Kendra Lindao, estudiante de la Escuela de Literatura.

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