Su indexación y una mayor circulación con presencia en redes son dos de los retos que enfrenta “Pie de página”, la publicación que la editorial de la Universidad de las Artes, UArtes Ediciones, mantiene anclada en la sección Revistas Académicas de su catálogo. Desde su lanzamiento, en 2018, tiene ya doce números y el decimotercero –que saldrá en este mes de octubre– está en proceso, comenta su directora, la escritora y docente Cecilia Velasco.
En la descripción del sitio web de UArtes Ediciones de “Pie de página” se lee: Es una fiesta a la que concurren la crítica y creación literarias. Un nuevo espacio destinado a la investigación, el análisis y el comentario de libros en el campo de la literatura que recoja los trabajos de los académicos del país y de Latinoamérica.
Velasco trae a la memoria que la revista académica fue una feliz iniciativa del anterior director de la Escuela de Literatura, Raúl Vallejo, quien fue ministro de Cultura y Patrimonio y en la UArtes también docente y miembro de la Comisión Gestora que estuvo hasta que la universidad alcanzó su institucionalización. “Llegué en 2018 a Guayaquil y aunque no fui parte activa de la revista, sí colaboré con un artículo en uno de sus números”, refiere.
“Pie de página” empezó siendo impresa, lo cual Velasco aspira a retomar porque considera que cuando se tiene un material impreso es más fácil leerlo y el disfrute de la lectura se amplía. “El laboratorio Hipopótamo de la Escuela de Literatura compró hace poco una imprenta y sería fantástico que se pudiera imprimir, incluso, la revista”.
Al año se editan dos números. El primero entre enero y junio, y el segundo entre julio y diciembre, procurando se ajuste al semestre académico de la UArtes. La edición del primer semestre 2024 salió en junio pasado y la de este segundo semestre es impar porque su lanzamiento se hizo en octubre de 2018, es decir que en ese año solo circuló un número.
Fue en el número ocho de “Pie de página” que Velasco tuvo mayor protagonismo, ya con Alejandra Zambrano como directora de la Escuela, y también de la revista en aquel momento, pues Cecilia asumió su edición, ocupándose de la corrección de estilo, de coordinar con los distintos lectores pares ciegos que tiene la revista y publicar los artículos académicos, así como la sección Dosier, conformada por muestras creativas y trabajos de ficción.
Con el número nueve de “Pie de Página”, la dirección y edición fueron asumidas por las docentes Solange Rodríguez y Siomara España. No obstante, desde el décimo número, la revista tiene a Cecilia Velasco como su directora.
En su estructura, la revista cuenta con un consejo externo y uno asesor. Velasco indca que cuando asumió la dirección, escribió a todos para contarles del cambio y de que le gustaría seguir contando con ellos, lo cual aceptaron. El primero lo integran Darío Henao (Universidad del Valle), Andrés Landázuri y Lucila Lema (Universidad de las Artes), Adriana Rodríguez Pérsico (Universidad de Buenos Aires), Raúl Serrano (Universidad Andina Simón Bolívar), Emmanuel Tornés (Universidad de La Habana), Jackeline Verdugo (Universidad de Cuenca) y Raúl Vallejo (Academia Ecuatoriana de la Lengua). El consejo asesor: Cecilia Ansaldo (Universidad Católica de Guayaquil), Luz Mary Giraldo (Universidad Nacional de Colombia), Fernando Iwasaki (Universidad Loyola Andalucía), Manuel Medina (University of Louisville), Carmen de Mora (Universidad de Sevilla), William Ospina (Pontifica Universidad Javeriana) y Saúl Sosnowski (University of Maryland).
“La convocatoria para artículos académicos es permanente, todos quienes quieran enviar su colaboración pueden hacerlo a cualquier altura del año, para eso no hay tema específico. La única indicación es que debería tratarse de propuestas de crítica literaria,, aunque por ser una revista que está ubicada en Guayaquil, en Ecuador y América Latina, se trataría de privilegiar los textos académicos que tengan que ver con la Literatura de la región”, expresa Velasco.
Añade que en cada revista debería tener al menos tres artículos de académicos, los cuales se envían a lectores pares ciegos sin la información del autor (sin nombres). Ellos emiten un informe, anónimo también, dando cuenta del artículo; si lo aceptan tal cual o con sugerencias de cambio, o lo rechazan. “Cuando sugieren cambios, estos informes anónimos de los pares ciegos llegan al autor para que los conozca”.
En cuanto al Dosier, para cada número existe un tema propuesto por la revista a la comunidad en general. Los textos son artísticos y en cualquier género. Incluso se llega a compartir con el público lector materiales que trabajan los alumnos, como los cuentos y crónicas investigados en los archivos de diario “El Telégrafo” y su revista “Semana Gráfica”, y que fue el proyecto de una asignatura de Siomara España, así como productos artísticos en cualquiera de los géneros literarios.
“Los propios estudiantes que hicieron la indagación seleccionaron un corpus de textos poco conocidos. Había, por ejemplo, una crónica de Guayaquil escrita por José de la Cuadra y cuentos de autores canónicos, y otros no tanto, que fueron precedidos por un prólogo de uno de los alumnos. El Dosier de ese ‘Pie de página’ no fue de autores contemporáneos, sino un compartir con el público textos raros extraídos de ese suplemento”.
Para el número catorce del presente semestre 2024, la convocatoria fue escribir cuentos o poemas, ensayos visuales, ensayos literarios sobre los paraísos artificiales, una exploración en todo el mundo de los tipos de drogas como camino de inspiración literaria y artística.
La directora-editora menciona también a los colaboradores nacionales e internacionales con los que cuenta, como Michael Handelsman, que integra el grupo de estudiosos norteamericanos sobre la literatura ecuatoriana –llamado ecuatorianistas–, quien propuso un artículo que es la reseña de un libro sobre las denominadas pedagogías bárbaras. Comenta algunos acontecimientos de la vida cultural reciente y reseña la obra. Han enviado también sus colaboraciones algunos intelectuales que estarán en el anonimato hasta que pase el proceso de revisión de los pares ciegos.
Para números anteriores han contado con artículos académicos de Mariagusta Correa (“Acoso textual: una lectura en dos actos para RE-pensar/presentar la convivencia de lo humano y la tecnología”), Sandra Araya (“¿Por qué una tesis sobre José Donoso, en el siglo XXI, y escrita por una mujer?”), Solange Rodríguez (“Tropicalia y goticismo en tres narraciones ecuatorianas de humedad y violencia”) y María de los Ángeles Andrade (“El imaginario de la nación en dos obras de la literatura infantil y juvenil ecuatoriana”), entre otros.
En cuanto a los textos artísticos, que están en el Dosier, constan Gabriela Polit (“Magnolia”), Erick Ramos (“Ningún pájaro sobrevuela un puerto muerto”), Ybelice Briceño (“Ponerle palabras al vacío”), María Mercedes Salgado (“Csendélet. Vidas silenciosas”), un ensayo fotográfico, entre otros.
“La idea de una revista como ‘Pie de página’ es que tengamos mayormente colaboraciones de autores de fuera, pero tampoco está vedado que podamos contar con artículos de nuestros propios profesores”, expresa Velasco y destaca que algunos de nuestros alumni han convertido sus proyectos de titulación y tesis –de 40 y 60 páginas– en artículos académicos que pasaron por toda la prueba de someterse a la lectura y el arbitrio de pares ciegos. Cita, entre otros, a María de los Ángeles Vera, quien hizo un estudio sobre cómo se trata en algunas obras de la literatura infantil el imaginario de la nación ecuatoriana.
Junto con los artículos académicos y el Dosier, está Miscelánea, y Velasco considera interesante que a futuro se hagan entrevistas a autores, “a fin de tener la sólida sección académica, una artística y un espacio de naturaleza híbrida donde podamos hacer confluir reseñas de libros y otros materiales”. Añade que las colaboraciones académicas son las únicas arbitradas y que las otras quedan a consideración del consejo editorial.
“En el mundo académico se produce pensamiento, pero a veces la producción se queda en ese espacio y es de lectura de los autores y colaboradores más inmediatos”, anota la directora-editora. “Creo que nuestra revista tiene la virtud de combinar lo académico con colaboraciones literarias o artísticas. Puede haber un equilibrio entre una reflexión académica más sólida y el disfrute que puede traer consigo un buen cuento, un poema o grupo de poemas. Así, hay equilibrio que puede resultar atractivo para distintos lectores”.
En la edición de “Pie de página”, su directora-editora destaca la participación del estudiante Josué Morales como colaborador, quien está en quinto semestre de Literatura y cumple con sus Prácticas PreProfesionales. “Él tiene ya un título profesional en Filosofía, por la Universidad de Cuenca. La idea es integrar a otros alumnos y así generar presencia en las redes sociales”.
Por su parte, Morales manifiesta que asumir el reto le causó emoción y nerviosismo. “Poder participar en los procesos editoriales y académicos que suceden en la revista es muy valioso. Quisiera resaltar que esta es la primera vez que la revista permite que un estudiante sea practicante y pueda involucrarse en el mundo de las publicaciones académicas. En ese sentido, Cecilia Velasco ha sido una tutora que me ha guiado continuamente en las actividades que se realizan, además de permitirme participar de manera activa en la toma de decisiones para la revista”.
Acerca del proceso de indexación, el estudiante anota que ha sido un camino de aprendizaje difícil. “Dentro del panorama de las revistas académicas, los procesos para incluir a ‘Pie de página’ en las diferentes bases de datos son extensos y burocráticos. Quizá lo más gratificante en este oficio es poder leer las aportaciones de los diferentes investigadores, docentes y estudiantes que envían sus textos para las diferentes secciones de la revista. Aunque la anhelada indexación no se ha logrado hasta el momento, vamos por un buen camino”.
Morales destaca la iniciativa de Velasco de conformar un equipo de estudiantes para que asuma la creación de un blog que tiene como objetivo la publicación de reseñas y crítica literaria y propiciar la cercanía a los procesos editoriales, lo cual es una experiencia invaluable.
En la edición digital de “Pie de página” intervienen Ignacio Quintana y Daniela Zevallos, de UArtes Ediciones, quienes hacen la labor de diseñar, diagramar y subir a la plataforma. “Es una revista que ha alcanzado prestigio y las metas son impostergables”, expresa su directora-editora, quien como última buena noticia son las recientes publicaciones en papel de los números pendientes: desde el ocho hasta el trece, y que en el próximo “Libre Libro”, el encuentro de editoriales independientes que organiza la Escuela de Literatura (6-11 de noviembre), se programa un acto de lanzamiento de la querida revista.
Imágenes: en la portada los números más recientes de “Pie de página” y en las siguientes gráficas las primeras ediciones de la revista, incluido el décimo número, cuya dirección y edición corrió ya a cargo de la escritora y docente Cecilia Velasco.