El taller de “Imagen y poesía” inició el martes 15 de julio, en la Sala Multifuncional de la terraza de la Biblioteca de las Artes. Lo dictó la artista fotográfica, directora y montajista uruguaya María Arrillaga, quien invitada por la Escuela de Literatura vino a Inter[•]actos, los encuentros públicos de artes que en este 2025 tuvo su V edición.
María Arrillaga propuso un taller con el cual se propone mostrarnos las simples perplejidades de la vida, una invitación, sin duda, de contestación y confirmación en el inicio de un interesante camino del compartir el arte. A criterio de la ponente, la imagen y la poesía son versos que van hacia un lado y luego al otro, una forma de cambiar el mundo o la fascinación del entorno en un despertar de la vida.
El primer día de taller (fueron dos), tras su presentación y de compartir con sus participantes su trayectoria en la cinematografía, así como su proyecto más cercano: el documental de Ida Vitale, se sumerge en espacios anecdóticos de su trabajo con la autora como amiga y aquellos recuerdos de su infancia, lo que nos lleva al tema del taller: imagen y poesía. Para María Arrillaga, es una relación entre ambas. Capturar una imagen, una escena, es una forma de explorar las sensaciones y traerla a una representación donde se pueda explorar la imagen misma. El poema en el cine, el poema en un performance, el poema en la vida.
Sus libros favoritos “Léxico de afinidades” y “ABC Byobu” de Ida Vitale, la llevó a imaginarse escenarios donde una palabra encierre todo un mundo de posibilidades y la imaginación de la forma, entre ellas no explica su anécdota con el colibrí y el poema de Ida; entre las palabras por afinidad que Ida menciona está el homenaje al Colibrí, ese pss, pss que al aire vibra su peligroso secreto… Y, entonces, por un segundo sentir cómo late el mundo, esa imagen en mi cabeza y tener de cerca un colibrí que había entrado a mi casa, era como sentir sus palabras, sentir cómo late el mundo solo con la mirada y saber que estas creando un poema, aunque nadie escuche, pero sabes que está ahí.
Un homenaje que a la percepción y experiencia anecdótica de María Arrillaga la llevaron a insistir en la creación de un documental de la vida de su autora más cercana: Ida Viate, mismo que se proyectó en la Sala de Cine del MZ14 Centro de Producción e Innovación de la Universidad de las Artes. En ese marco, la directora uruguaya hizo un recorrido por toda una experiencia de sensaciones de las palabras e imágenes, ese punto de vista del pensar en un video o escenas que se contonean en un poema.
Entre ejemplos expuestos para llamar la atención de los participantes y palpar su explicación y las premisas de su taller, María Arrillaga menciona la proyección de “Ascent” de Fiona Tan, lanzada en el 2016, dibujos de humo y cofres que lograron soltar las intervenciones en el taller, creando una avalancha de ideas, de sensaciones por una imagen; sueños, duda, silencio, las manos de mi mamá, plumas, pesadillas, perdón, paz, armonía y preguntas en relación con lo lirico y lo que se puede construir, lo que se puede contar a través de una cámara, sin olvidar la importancia del triángulo de relación: la imagen/sonido, el poema y el lector/espectador.
No se pudo concluir ese primer día del taller sin llegar a preguntar sobre su propia definición de poema en el cine: La poesía es una gran característica de que las cosas más simples son las más bellas de expresar. Desde mi experiencia con Ida se puede sentir eso. Ella es una persona que te envuelve y te sale con cosas que ni bien termina ya empieza otra y te logras imaginar todas esas imágenes. No soy experta en la poesía, no podría definir un concepto cercano al tema, pero sí sé lo que me hace sentir y es lo que busco a través de la película. Justamente, lograr transmitir esa conexión, que todos podamos sentir esos sentimientos que transmite Ida cuando se está con ella.
Ya en el segundo día del taller con María Arrillaga, y pensado en que cómo un poema podría presentarse en esta recta final, la tallerista nos animó a experimentar el sentir de algunos de los poemas que estudiantes y docentes compartieron, los cuales, con palabras y videos improvisados, nos transportó a las mismas ideas o sensaciones de sus creadores. Entre otros, María Auxiliadora Valladares, Elena Petrana Costa, Yuliana Ortiz, Ruth Monte Andrade y Lola Arias.
María Arrillaga concluyó el taller aconsejando a los estudiantes UArtes de la importancia de la intuición y confianza. Deben confiar en su intuición y en lo que cada persona es y tiene para darte en este planeta; nos llenamos de experiencias, confiarnos en los puntos de vista, sea en el medio o en la forma que cada persona quiera crear o compartirse, porque hay de repente una voz que va apareciendo, yo diría que la sigan a ver qué pasa y que profundizando a esa voz logren sacar adelante su trabajo. El mundo del arte es maravilloso y es un mundo que debe ser compartido.
Texto: Allison Espinoza, estudiante de las Escuela de Literatura.