Estudiante Joao Robayo y el impulso de la acción formativa en territorio del Centro Comunitario MalviArtes que fundó y dirige

Estudia la carrera de Danza en la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de las Artes y es también el fundador y director del Centro Comunitario MalviArtes, un espacio cultural en el sector de Las Malvinas, ubicado en el Sur de Guayaquil. Joao Robayo es parte del proyecto de vinculación con la sociedad “PAZ: Pedagogías en artes para la transformación social en sectores en condición de vulnerabilidad” y comparte con InfoUArtes el origen y los procesos de una propuesta formativa en territorio.

“MalviArtes nace desde la necesidad de fortalecer el tejido social en un territorio históricamente excluido, utilizando el arte como una herramienta de transformación. Nos especializamos en danzas comunitarias, tradicionales y folclóricas, con enfoque en la identidad, los derechos, la participación ciudadana y la interculturalidad. Nuestro trabajo se realiza en espacios públicos, como calles y parques, ya que no contamos con una sede fija, y todas nuestras actividades se sostienen por medio de la autogestión”, señaló Joao Robayo.

Como parte del proyecto de vinculación con la sociedad, “PAZ”, que dirige el docente Jorge Tigrero, el estudiante indica que, al igual que sus compañeros, trabaja con el Consejo de Participación Ciudadana y Control Sociedad (CPCCS), abordando temáticas esenciales para el desarrollo comunitario como los derechos, las obligaciones, el sentido de pertenencia, la identidad cultural y la reafirmación que vivimos en un país pluricultural y multicultural. Vale destacar que, en el acto con el cual el ente celebró los 490 años de fundación de Guayaquil, Joao Robayo recibió un reconocimiento por el trabajo que realiza en Las Malvinas.

La danza puede ser un medio de conciencia, encuentro y acción, anotó Robayo, quien considera que “a través del cuerpo, los ritmos y los saberes compartidos construimos una propuesta artística que también es social y política, buscando que cada persona del barrio se reconozca como portadora de cultura viva”.

Cultura viva en movimiento

En territorio, Robayo reveló que el taller de danza que impulsa tiene un enfoque colectivo-comunitario, puesto que es parte del proceso de formación y reflexión ciudadana que de manera conjunta desarrollan con el CPCCS. “Nació como respuesta al proceso de capacitaciones promovidas por el consejo, que nos han invitado a reflexionar profundamente sobre la participación colectiva, el derecho y el deber ciudadano, el sentido de pertenencia hacia nuestro barrio, territorio y país, el conocimiento y ejercicio de nuestras obligaciones, la identificación de los mecanismos de acción e incidencia dentro de las instituciones del Estado y el trabajo de identidad cultural como herramienta de transformación social”.

Bajo el lema “MalviArtes: Cultura viva en movimiento”, el taller fue concebido como un espacio lúdico, artístico y reflexivo donde niños, jóvenes y adultos del sector puedan participar activamente en la creación de una propuesta escénica que articule estos aprendizajes. Esto mediante metodologías como juegos cooperativos, técnicas de danza comunitaria, dinámicas de creación colectiva y narrativas corporales de memoria e identidad.

Como todo proceso, “MalviArtes” presentó en julio pasado sus resultados en un cierre simbólico del ciclo de capacitaciones, contó Robayo. La muestra no solo constituyó un acto escénico, sino también uno ciudadano, donde el cuerpo y la danza tomaron voz, resistencia y celebración de comunidad, con diversos, potentes y profundamente humana.

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