Logo-UArtes-white
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Kevin Alarcón y Harry Merchán, de Artes Visuales, en exposición colectiva y virtual

Cursan el tercer semestre de la Escuela de Artes Visuales de la Universidad de las Artes y Kevin Alarcón y Harry Merchán ya tienen la experiencia de haber participado –el 30 y 31 de mayo, respectivamente– en una muestra colectiva, a nivel nacional y virtual. Se trata de Exposición de Arte Musa, para la cual, incluso, fueron entrevistados la semana previa.

Nació en 2018 como un festival y para este año, ya como exposición, se lo había programado para abril, sin embargo, debido a la cuarentena decretada por el gobierno ecuatoriano ante la pandemia del COVID-19, no se pudo realizar. Sus organizadores optaron entonces por una muestra virtual y a través de Instagram Live. La decisión hizo desistir a unos participantes y, asimismo, animó a otros. Para participar los interesados debían inscribirse y como los cupos eran limitados, la alternativa fue seleccionar quién entraba y quién no, quedando así doce artistas con trabajos a exhibir.

Kevin Alarcón intervino con la obra Ventana analógica y, aunque su nombre es temporal, lo adoptó porque hizo de una ventana la instalación y la forma de esta, un tríptico. Antes de mostrar su propuesta, el estudiante de Artes Visuales leyó un statement donde explicó que lo expuesto eran trabajos que realizo desde su ingreso a la Universidad de las Artes. “Haciendo una relectura para concluir en una visión limitada del entorno y acentuando la analogía de la ventana cerrada, pero aceptando un contexto cambiante”.

De Ventana analógica, Kevin Alarcón explicó que su primera parte es la representación de sí mismo, a partir del concepto de Freud sobre el yo y el ello. La segunda parte es sobre la cuarentena y su causa/efecto. La tercera parte es más artística y académica, trabaja con lo feo y lo bello y también el concepto de precepto; ver más allá de lo evidente desde la deconstrucción y reconstrucción.

La segunda serie es la más significativa en el ahora, pues Kevin Alarcón intenta retratar el diario vivir sin llegar a la crítica, pero desde el encierro por cuarentena. Es un nuevo contexto de vida y el artista plasma, en cada ilustración, imágenes que indican cómo las personas viven el confinamiento en casa a través de las redes sociales; las personas que no ven como impedimento el toque de queda y salen a beber irrespetándolo; y, los que tienen que salir por necesidad, porque es por su trabajo diario que pueden comer.

El 31 de mayo fue el turno de Harry Merchán, quien hizo un recorrido por su dormitorio (adecuado para la presentación), mientras leía el statement de su Instalación de archivo: “El punto de partida fue la apropiación de elementos: medios de comunicación, deconstrucción del capital simbólico, intervención en el espacio público, breves cuestionamientos de la educación y el estudio de mi cotidianidad ecuatoriana. Estas son usadas como detonantes para hallar información sensible acerca del comportamiento biológico del ser humano y de las ideas eurocéntricas de América Latina y las diferenciaciones de estatus social”. Comentó que lo exhibido no era solo un trabajo hecho en cuarentena, “sino una condensación simbólica de archivo resuelto por los oficios de dibujar y pintar”.

En su Montaje posible para una exposición, Harry Merchán detalló cuándo hizo cada una de sus obras, los materiales y conceptos utilizados, a partir de lo cual surgieron ideas para sus obras, sus nombres y lo que intentó plasmar. Fueron cuatro obras las presentadas: Estudio del Síndrome FOMO, Este sí y este no, Objeto volador ya no identificado y Diario La Colonia, siendo esta última la más representativa, pues posee mayor contenido y cuestionamientos. Tal como su nombre lo indica, se trata de un impreso –originalmente Diario Extra– del cual se apropió para resignificarlo; este habla sobre la sociedad del espectáculo en la realidad ecuatoriana y en la realidad en época de pandemia. Para el efecto, Harry Merchán usó como punto de partida la apropiación de elementos como los medios de comunicación, periódicos, entretenimiento vacío, memes, breves cuestionamientos de la educación, discursos internos de la cotidianidad y comportamiento del ser. Al final del en vivo, el estudiante de Artes Visuales expresó que el objetivo de sus obras es llegar a un diálogo y a un cambio social.

Astrid Orellana, directora de MusaArte, indicó que a pesar de la pandemia siguieron con el proyecto desde una plataforma digital porque el arte no para. “Es lo que consumimos diariamente desde cualquier parte del mundo, nos hace más humanos, más cuerdos, más buenos en este momento de crisis, de tensión, de estrés. No hay nada mejor que brindar lo que sabemos hacer con las posibilidades que tenemos, pues el arte puede posicionarse donde sea, no es exacto y se reivindica siempre”

Para Harry Merchán una pandemia no es un impedimento, pues “el sentido de ser artista es trabajar todos los días y al estar en casa también se pueden compartir nuevas ideas, no solo expresiones o sentimientos como se suele definir al arte, sino es nuevas ideas contemporáneas, ideas filosóficas”. Kevin Alarcón opinó que “en este momento es necesario crear proyectos que resalten el arte para que no se pierda en la nube de la información que nos bombardea a diario en las redes sociales, en lo que somos; quizás más vulnerables a una pantalla es necesario mostrar para no perder”.

Foto arriba: Ventana analógica, Kevin Alarcón.
Foto abajo: Montaje posible para una exposición, Harry Merchán

Comparte esta nota