La investigación “Voces del Teatro Universitario” desarrollada por Jorge Tigrero, Janina Suárez, Marcelo Leyton, Rosario Saona y Lorena Toro, docentes de la Universidad de las Artes, volvió a estar presente en encuentros académicos internacionales.
Con su nombre, que es también el título de un libro editado en el marco del proyecto “Análisis de metodologías y procesos en los grupos de teatro universitario de Guayaquil para comprender la noción del amateur moderno”, se denominó a uno de los foros de las XII Jornadas Nacionales y VII Latinoamericanas de Investigación y Crítica Teatral, efectuadas de manera virtual por la Asociación Argentina de Investigación y Crítica Teatral (AINCRIT) del 19 al 23 de octubre pasado.
Participaron en la cita Janina Suárez Pinzón y Jorge Tigrero Vaca, por la UArtes; Marcelo Leyton y Juan Coba, por el Teatro Arawa de la Universidad de Guayaquil; y, Gabriel Gallardo, por el Teatro Katharsis de la Universidad Politécnica Salesiana.
Como investigación, “Voces del Teatro Universitario” tiene como objetivo analizar los procesos creativos colectivos y metodologías para comprender y caracterizar la noción del amateur moderno. Identificar, además, sus motivaciones y circunstancias por las que permanecen y participan, destacándose la pasión como leitmotiv de su praxis, señaló en su momento Jorge Tigrero.
Durante el foro, el docente sostuvo que la investigación se concentra en las agrupaciones de teatro universitario de Guayaquil, concebidas como espacios para la formación de públicos potenciales, donde se promueven la integración, el compromiso, las habilidades y las vocaciones. Mencionó, en específico, al Grupo de Teatro Espol, de la Escuela Superior Politécnica del Litoral; el Teatro Arawa, de la Universidad de Guayaquil; y, el Teatro Katharsis de la Universidad Politécnica Salesiana. Los representantes de estos dos últimos, presentes en la cita.
Jorge Tigrero acotó en su exposición que en “Voces del Teatro Universitario” se buscó desarrollar propuestas para vincular de una manera pertinente e importante, sobre todo investigativa, los saberes de los grupos de teatro universitario de Guayaquil para con la comunidad, el público en general. El proyecto unió varias disciplinas y también diferentes profesionales fue divulgar saberes, valores, trayectorias, sentido de pertinencia y comportamiento de los teatros universitarios
Y ¿por qué elegir como objeto de estudio a los grupos de teatro universitario? Tigrero indicó que por la importante trayectoria que tienen. No solo por lo que hacen día a día, sino por el tiempo de práctica que han mantenido de manera constante, El Grupo de Teatro Espol inició sus actividades en 1979; el Grupo Arawa, en 1982; y, el Grupo de Teatro Katarsis, en la primera década del 2000.
Toda esta visión de experiencias y prácticas vinculadas a crear espacios de intercambio y diálogo para nosotros fue fundamental que se conecte con el estudio, con la academia, con la universidad y, sobre todo, con el público, dijo.
El docente UArtes mostró imágenes que evidenciaron el grupo de trabajo y de la comunidad participando en la investigación. Si bien tuvimos una parte en presencialidad y otra en virtualidad, debido a la pandemia por COVID-19, nuestro enfoque siguió esa misma ruta, basada principalmente en la perspectiva del ocio serio, de Robert Alan Stebbins, quien vinculó de manera teórica cómo las personas están dispuestas a dar su tiempo libre para desarrollar propuestas artísticas –en este caso del teatro–, donde se destacan una serie de elementos indispensables, como la perseverancia, la disponibilidad del tiempo, el empeño, el esfuerzo significativo y también un sentido de desarrollo de identidad y perspectiva social de grupo.
Tigrero habló del teatro amateur, no profesional, que tiene una particularidad en los grupos de teatro universitario. Con esta teoría logramos afianzar el estudio con las unidades de análisis. Con entrevistas a los integrantes de los grupos de teatro logramos afianzar ese gran sentido de pertenencia, donde no solo eran personas asociadas a la universidad, sino profesionales que encontraban un punto de encuentro para poder desarrollar ese talento artístico y poder generar una dinámica vinculada a la pasión, al desarrollo artístico a cualquier otra situación asociada, como la formación académica.
Estos puntos de encuentro se convirtieron en estilos de vida. Es importante también entender que hay una serie de elementos que juegan un papel importante dentro de estas dinámicas que pudimos investigar, tanto vivencialmente con los ensayos y en entrevistas con los directores de los grupos de teatro y los elencos. Hay características de integración, formación social, reafirmación de identidades, de desarrollo grupal y también para entretenimiento y un profundo aprendizaje colectivo, anotó el docente UArtes