“Luchas feministas y políticas despatriarcalizadoras en el campo universitario: el caso de la UArtes” es el tema que la docente Natalia Marcos, de nuestro Departamento Transversal de Teorías Críticas y Prácticas Experimentales en Artes, abordó en el Coloquio Latinoamericano para la Prevención y Atención de Violencias por razón de Género en las Instituciones de Educación Superior.
Organizado por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (IBERO), la cita se desarrolló del 28 al 30 de septiembre pasado. Marcos compartió con InfoUArtes la intervención que tuvo en la cita, donde destacó, entre otros puntos, los modelos de educación superior eurocentrados, capitalistas, coloniales y patriarcales que siguen vigentes y las históricas brechas de desigualdad social profundizadas por variables de género, clase social, generacionales, étnico-culturales y de discapacidad, que se ahondan en contextos de gobiernos neoliberales que han recortado presupuesto para la educación superior.
Marcos se refirió también al acoso sexual y la violencia machista en las universidades, así como a las propuestas de políticas despatriarcalizadoras del campo académico.
Para dar respuesta a la pregunta ¿qué es despatriarcalización?, la docente del Departamento Transversal citó a la activista María Galindo, quien al respecto señala: “Representa esa nueva reinvención del feminismo entero porque supone, al mismo tiempo, un horizonte de lucha no liberal, ni de inclusión dentro del patriarcado, sino de desmontaje de este como estructura de poder; una metodología de práctica política que supone la capacidad de decodificar, desmontar, desmantelar los mandatos y estructuras patriarcales y el reconocimiento de un nuevo punto de partida, que es el hecho de que desde el complejo universo de las mujeres ese proceso de despatriarcalización de facto se está dando”.
Apuntalar procesos despatriarcalizadores
Por tanto, dijo, las políticas universitarias deben apuntalar procesos despatriarcalizadores del campo académico más que acciones tendientes a la “igualdad de género”, que reproducen retóricas y prácticas de los centros hegemónicos del Norte y neutralizan el potencial revolucionario y desestabilizador del feminismo como teoría, práctica y movimiento social contrahegemónico.
Tras ahondar en las acciones que pueden emprender las universidades para despatriarcalizar el campo universitario, Marcos se refirió a la Mesa de Género de la UArtes, institucionalizada en septiembre de 2018 y adscripta a Bienestar Universitario. Es un órgano, dijo, previsto en la normativa de la Senescyt que articula el protocolo de prevención y actuación en casos de acoso, discriminación y violencia basada en género y orientación sexual en las instituciones de educación superior.
Y, a manera de conclusión, la docente UArtes señaló que la universidad que estamos construyendo está comprometida con la transformación y democratización de la sociedad con el laicismo, la equidad, los Derechos Humanos, la interculturalidad, la descolonización y la despatriarcalización de la educación y la sociedad.
Un modelo universitario no puede ser transformador si no es feminista. Estamos convencidas de que la universidad es un espacio de generación de pensamiento crítico y conciencia social, claves para la construcción de conocimientos transformadores de la realidad, que debe ir de la mano con las luchas feministas del Ecuador, América Latina y el mundo.
Es imperante reflexionar que el sistema patriarcal se encuentra presente en todas las esferas de la convivencia humana, haciendo de las mujeres y de los cuerpos feminizados las principales víctimas. Frente a esto, es responsabilidad del Estado reforzar las políticas públicas, los presupuestos y los sistemas de protección para la prevención, atención y reparación de los casos de la violencia basada en género.