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En el último día del 7mo. Encuentro se ahondó en el eje “Conectarnos” como espacio para hablar del propio cuerpo

En el cierre del 7mo. Encuentro Iberoamericano de Arte, Trabajo y Economía, coorganizado por Arte Actual FLACSO y la UArtes, a través del Centro de Producción MZ14 e ILIA, se analizó en la mesa de diálogo 3 el eje temático “Conectarnos”. Tuvo lugar este 20 de octubre, en la Plaza Pública. María Fernanda Troya, quien intervino como moderadora, indicó que este daba espacio para hablar sobre el propio cuerpo.

“Conectar el sí mismo con el entorno, con la memoria colectiva, con los futuros-posibles imaginados. Proponer formas concretas que posibiliten crear y sostener tejidos sociales y vidas (humanas y no humanas) en lo urbano y en contextos específicos”, dijo Troya, miembro del equipo curatorial del 7EIATE. Participaron como ponentes Gabriela Montalvo, economista feminista; Cristina Vega, profesora investigadora de FLACSO; Bertha Díaz, investigadora, docente y directora de la Escuela de Artes Escénicas de la UArtes; y, Victoria Pérez Royo (España), profesora de estética e investigadora de arte.

Montalvo habló de “Los auxilios mutuos, la necesidad de amparo y la organización colectiva” y amplió elementos de su línea de trabajo e investigación que plantea la economía feminista. Mencionó a las organizaciones de auxilio mutuo a partir del peso de las palabras, desde la etimología de idea de la muerte a vida, donde “uno pensaría que es al revés”.  

Rescató los momentos donde requerimos de asistencias mutuas de nuestro entorno y de los demás, y las conexiones que se generan en estas interdependencias.

Vega, española residente en Ecuador, habló de “Las luchas de la reproducción y la reproducción de las luchas”, abordando temas de la reproducción común, el sostenimiento de los cuerpos vivientes, cuidados comunes reproductivos, etc. Las luchas en referencia son aquellas que revelan la política reproductiva, la reinvención del materialismo, una nueva política y “un nosotrxs” que se tramita también en el albergue, el abrigo, el auxilio, el apoyo mutuo, el cuidado del entorno del cuerpo.

El planteo feminista de sacar a la luz la vulnerabilidad como condición humana, destacando uno de los puntos tratados previamente por Montalvo, en cuanto a las tensiones capitalistas por una sobrecarga de trabajo donde salen desigualdades, diferencias de clase “entre esos cuerpos vulnerables que no son equiparables (…).

Trató, además, el problema de reproducción en el centro que pone en juego el problema de lo común, “cómo comunalizar la reproducción, cómo hacer de la reproducción un común y cómo replantear la perspectiva de la reapropiación, no algo organizado por otros, sino algo que pueda suscitar un gobierno comunal y desfamiliarizar y construir un común propio”.

Díaz, quien a su exposición tituló “La obra (es) obra (de) su red”, reveló su conflicto con la representación y uso que se le da a la palabra “obra”. “Cómo la red desobra a la obra, cómo la obra desobra al obrante, restablece la red, la red le excede y lo cobija, lo lanza a zonas desconocidas, cómo hay flujos de existencia de los que hacerse cargo…” e hizo mención de obras que considera “actualizan la idea de resistencia como capacidad de buscar un surgimiento de eventos inesperados y eventos que son impropios”.

Uno de los trabajos fue “Magnolia. Cultivar la memoria, floreciendo”, de Paulina León, un proyecto artístico, una escultura concebida como un espacio y círculo de memoria protegido por siete árboles de Magnolia. Díaz destacó la renuncia a la tradición como artista de León, soltando materiales originales que “quedan con la fuerza de la mano de obra, para dejarla como pura fuerza obrera. No niega el trabajo como artista, sino que la vuelve como una serie de compost poético para la acción”.

Luego trajo a colación el trabajo de artes escénicas de Aristeo Mora, director de escena cuyo eje curatorial, explicó, permite repensar formas del obrar dominantes y otras modalidades que pongan a activar máquinas vivas. La obra se denominó “Copiar, cortar y pegar”, una instalación que convocó a la gente a conversar sobre sus abuelos para “generar una suerte de complicidad temporal, comunal, efímera”.

Finalizó describiendo al documental “Testigo de las ruinas” (2007) como “una obra acabada, pero que en sus modos de obraje interno me resulta que desobra la idea de obra”. Una documentación del proceso de desalojo del barrio El Cartucho, en Bogotá, espacio que permitió dar voz a la gente en “el contexto de la realidad que no pudo tener voz”.

La última en dialogar fue Victoria Pérez Royo, por primera vez en Ecuador, quien en la mañana del mismo día de instalarse la mesa 3 participó en el taller “Trabajo en red, buenas prácticas y cuidados” junto a Giada Lusardi (PUCE, Ecuador) y Paulina León (Arte Actual FLACSO). A la cita vespertina, la docente de UNIZAR (Universidad de Zaragoza) planteó “Bailar, otrear, imaginar. Corporalidades miméticas en la danza”, sustentándose en sus investigaciones, a modo de formar “una red para preocuparnos por otros y generar comunidad.

Trabajó, dijo, con lo que denomina “facultad mimética”, con una perspectiva antropológica para entender maneras en que fabricamos una conexión corporal con otros cuerpos, “de manera que ese cuerpo yo lo pueda sentir como que me afecta y me preocupa”. Son las artes vivas o las artes escénicas las que permiten ver eso.

Pérez se refirió a la pieza “Monument 0.4”, de la coreógrafa húngara Eszter Salamon. “Una bailarina me susurró al oído durante la pieza: ¿tienes otra gente viviendo dentro de tu cuerpo?”, pregunta que la llevó a pensar que no se solo se trata de copiar movimientos, sino que implica un trabajo de acción mimética imaginativa y trabajo corporal fuerte de “otrear”.

Amplió su explicación frente al término de “otrear” visto en tres maneras: ficcionalizar el propio cuerpo, reinventado por metáforas, imágenes y figuras para acercarse a una sensibilidad; restablecer el medio en la danza, a modo que el cuerpo habita de manera imaginativa o crítica; y, colocar la danza en redes de significados, como apropiándose, por ejemplo, de las mezclas con reflexiones del cambio climático.

Troya concluyó el diálogo con una síntesis y el doctor Bradley Hilgert, vicerrector Académico de la UArtes, intervino para agradecer a Arte Actual FLACSO, al Centro de Producción e Innovación MZ14, a la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), al Instituto Latinoamericano de Investigación en Artes (ILIA) por el encuentro.

Describió el espacio como un “acto totalmente necesario y urgente”. Resaltó la idea de reconstruir un nosotros, pensar actos que nos permiten imaginar un pensamiento colectivo. “Esa otredad radical, esa alteridad que existe”. Lo ocurrido durante la semana del 7mo. Encuentro, iniciado el martes 18 fue la segunda parte de lo que, en la primera, empezó con una acción de mapeo crítico colectivo en julio pasado y que continuará con la publicación de las memorias del 7EIATE.

El doctor Hilgert destacó que el trabajo y relación con Arte Actual FLACSO continuará. “Es totalmente urgente que pensemos cómo construir ese nosotrxs, porque sí nos ha dejado rotos la pandemia y hay que volvernos a construirnos”.

Texto: Daniella Vera S., estudiante de la Escuela de Literatura. Edición: Carmen Cortez

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