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“La flora de las Tsupus – Poética de resonancias” viaja a Polonia

El proyecto Physical Theater For Youth (Teatro Físico para Jóvenes) del programa Erasmus+, apoyado por la Unión Europea, tuvo su encuentro y evento de cierre en la semana del 15 al 18 de febrero. Reunió a estudiantes, artistas, investigadoras e investigadores de las artes escénicas y personas interesadas de Chile, Ecuador, Colombia, Polonia, Francia y Dinamarca. Siendo esta vez Mazovia (Polonia), sede de la cita.

Acorde a lo que detalla la alumnus Sara Rebeka Félix Molina, graduada de la Escuela de Artes Escénicas, desde Ecuador e invitados/as por el Colectivo Teatral Rodez Alhampa, fundado por la docente y directora de la Escuela de Artes Escénicas Bertha Díaz y el docente Andrés Santos, presentaron la propuesta escénica “La flora de las Tsupus – Poética de resonancias”.  

Junto con Sara Félix, quien es investigadora, co-creadora y performer, participaron Gustavo Martín Arébalo, también graduado, investigador, cocreador y performer; Maite Villacreses, creadora, técnica de sonido y manipulación de sonido en vivo; y el docente Andrés Santos, en el acompañamiento escénico. A su vez, Daniela Álvarez, egresada de la carrera de Danza, formó parte del montaje colectivo “Jeden krok, morze kultur” (“Un paso, un mar de culturas”) y fue la intérprete de la delegación ecuatoriana a lo largo del encuentro.

En su texto, Sara Félix señala: El programa de la semana consistió en una serie de ensayos por parte de algunas de las delegaciones y, por otro lado, en una composición colectiva con integrantes de las diversas nacionalidades involucradas. Todas las actividades de preparación previa se desarrollaron entre la sala taller y el teatro Bok del Centro Cultural Białołęcki. Las presentaciones de cierre tuvieron lugar en Bok, Teatro del Centro Cultural ubicado en Mazovia, región próxima a Varsovia, capital de Polonia.

A modo de reflexión. La práctica de movilización e intercambio relacional propició un conjunto de experiencias significativas en diversos aspectos. Por un lado, el proceso de adaptar la propuesta escénica del espacio laboratorio en el que fue tramada, a un teatro con capacidad para 362 personas, implicó dinámicas de exploración para fortalecer la expansión de la dilatación corpo-vocálica, así como dimensionar la temperatura del entorno, la presencia de esa otra espacialidad, y las presencias que lo habitaron.

En este caso, al involucrar poemas en la propuesta nos preguntábamos qué pasaría con ese público que habla otra lengua. Decidimos incorporar entonces en las imágenes-luz la escritura de la traducción al polaco e inglés de uno de los poemas que se expresan en vivo. Tal vez, el gesto de incorporar la lengua polaca en un pasaje, aspiraba a acercar al menos por un momento esa otra diferencia humana al escenario con nosotras/os.

Por otro lado, el viaje, a partir de la observación e intercambio con las demás delegaciones, permitió abrir diferentes interrogantes en torno a los modos de producción, así como las éticas y estéticas que se ponen en juego al momento de abordar un proceso creativo.

En este sentido reafirmamos la necesidad de continuar asumiendo y problematizando tanto los modos de hacer en y con la escena, así como los temas que se abordan desde las urgencias del presente. Estas variables que son posibles de suceder cuando la propuesta viaja permiten, si se está dispuesta/o a ello, componer y descomponer desde la permeabilidad las posibilidades de habitar estados continuos de apertura de los cuerpos creadores, incluida la propuesta, como un entrelazamiento de componentes orgánicos que respiran.

“La flora de las Tsupus – Poética de resonancias” resultó del entrecruzamiento de dos proyectos de investigación/creación. Por un lado, mi trabajo de titulación (“Intensidades resonantes en susurros que gritan la celebración inminente. Escrituras performáticas simpoiéticas”) y, por el otro, la concreción escénica de un proceso de investigación abordado en el marco del proyecto “Ecologías performáticas: pandemia, extractivismos y reinventivas emergentes”, dirigido por la investigadora y docente Sara Baranzoni y ganador de la convocatoria de proyectos 2021-2022, organizado por el Vicerrectorado de Posgrados e Investigación en Artes de la Universidad de las Artes.

La propuesta escénica investiga a partir de experiencias eco-inmersivas en la selva amazónica de la provincia de Napo en Ecuador, la reciprocidad, disonancia, irrupción y hallazgos de presencias corpo-vocales inmersos en cuidados y defensas, frente a las operaciones extractivistas de vaciamiento y despojo en los cuerpos de la selva, los ríos y los demás seres vivientes, como caminos posibles de una poética escénica de resonancias que se interpela sobre las relaciones de inter-afectación entre vidas y territorios.

En este caso, la elaboración de la propuesta toma como elemento detonador un estar siendo en estado de permeabilidad y escucha de los modos de expresión de personas humanas y no humanas, como aquello que enuncian los ríos o los vientos alisios del Sur contaminado por las operaciones extractivistas.

De ahí, se asumen los gestos en sentido integral y como cuerpo-local de convergencias, donde la enunciación se entrecruza con otras especies y formas de vida, para luego darse a la fuga a través de la evocación de idiomas transespecies, entramados de vocalidades inauditos y restauraciones idiofonadas, es decir, aquellas imágenes sonoras que toman un lugar singular al proporcionar un conocimiento detallado del entorno y de las relaciones que en este suceden.

Tsupu o Tsupuuuh, por ejemplo, es un idiófono que resulta de la restauración sonora que enuncia la lengua kichwa amazónica para referirse a los sonidos acontecidos en el momento en que una vida cae, hace contacto y hunde en el agua.

Finalmente, cabe mencionar que “La flora de las Tsupus – Poética de resonancias” tuvo una interesante acogida. Las retroalimentaciones recibidas permiten afirmar la apertura de sentidos y las afectaciones que suscita más allá de un entendimiento evidente. Estimula, por tanto, a continuar investigando y complejizando la escena desde la transdisciplinariedad y la escucha de aquello que urge.

Fotos: Sara Rebeka Félix Molina, graduada de la Escuela de Artes Escénicas.

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