Con una charla virtual programada con el doctor en filosofía y catedrático José Antonio Sánchez se realizó el lanzamiento de la primera cohorte de la maestría en Artes Escénicas, un hito para la Universidad de las Artes. Tuvo lugar este viernes 13 de octubre, en una transmisión en vivo, a través del Facebook Live, desde la Plaza Pública del MZ14 Centro de Producción e Innovación UArtes.
Previo a la intervención del doctor Sánchez, titulada “Apuntes sobre teatro y justicia”, intervino también de manera virtual, por encontrarse fuera del país, la vicerrectora de Posgrado e Investigación en Artes, doctora Olga López, quien luego de dar la bienvenida a los estudiantes, maestrandos y público en general invitó a no caer en el discurso de que una maestría es solo teoría, sino en pensar en cómo hacer investigación con la práctica, con el ejercicio del conocimiento. Uno de los grandes retos de la maestría de Artes Escénicas es ser la punta de lanza para las futuras cohortes y futuras maestrías, dijo..
Seguidamente, la docente Tatiana Ugalde, que participó como moderadora, cedió la palabra al doctor Sánchez, quien adelantó compartiría varios apuntes de su nuevo ensayo: “Teatro y Justicia”. De entrada, lanzó una reflexión e incógnita: ¿para qué sirven el teatro y la justicia en cuanto a instituciones sociales? La función de la justicia, anotó, es curar mientras que la del teatro es divertir y aprender. Aun así, es muy limitante catalogar a la justicia como castigar crímenes o catalogar al teatro como la representación mimesis.
La justicia tiene como función sanar heridas generadas por agresiones o violencias, y producir la posibilidad de una reconciliación o redignificación en el ámbito de una sociedad. En cambio, el teatro no solo tiene la función del entretenimiento, sino que construye dimensiones de experiencias que son poco comunes en la cotidianidad. Dentro de su creatividad está el aprender gracias a su creación de las artes escénicas. Sin embargo, añadió que puede existir un incumplimiento de ambas funciones por la corrupción sistemática.
El teatro como dimensión antropológica, agregó, es también el vínculo con la comunidad en su creación artística gracias al actuar en otras realidades y en la otredad de psiquis. En cambio, la idea de lo justo es básica, lo justo está en el hacer más que en la palabra y es distributiva. Sin una buena justicia distributiva se dará paso a la protesta. Para obtener la justicia distributiva debe de existir la igualdad en comunidad, con la carencia de ella existen procesos de descompensación acumulados a lo largo de la historia por las desigualdades económicas y/o ejercidas por abusos de poder.
El objetivo de la justicia es propiciar a la sociedad que lo justo se dé como acto. Lo mismo acontece al teatro con el compromiso lúdico y poético, la representación de la realidad, expresó Sánchez y señaló como ejemplo al ámbito del cine con representaciones de dramas judiciales, donde plantean fallas en la justicia. Lo que se busca en aquellas actuaciones es invitar al público a asumir la función del jurado ante los problemas de la justicia que no están resueltos en el ámbito dramático y que son exportados al ámbito de la sala, dijo y concluyó que es un ejercicio de metaficción o metatrealidad dentro del diálogo conflictivo teatral no solo a los actores, sino a los espectadores. Alerta al público a tener juicio crítico y con ello se involucra en la acción de lo justo y la diversión y el aprendizaje del teatro.
En su exposición, el doctor en filosofía se refirió a la idea de la justicia y venganza en obras teatrales bajo contextos patriarcales o en la memoria de los muertos. Habló de la responsabilidad y respuesta de la justicia en las artes escénicas y su importancia en la contemporaneidad para las futuras sociedades.
El teatro no solo tiene la función de representación o de acto, sino de investigación y reflexión. El público se lleva la importancia del aprendizaje en la comunidad que actúa (en el ámbito escénico), no en el ejercicio de representar y mirar, expresó casi al término de su ponencia, la cual acompañó de varios de los recursos visuales de sus investigaciones.
Texto: Andrea Bermudez, estudiante de la Escuela de Literatura/Edición: Carmen Cortez