Logo-UArtes-white
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Con gratitud y pasión, Owar Cedeño compuso temas cristianos inspirados en rock japonés al estilo anime

“Armonía de Naruto, cuatro composiciones cristianas inspiradas en el rock japonés al estilo anime”. El estudiante Owar Cedeño Espinel, de la carrera de Artes Musicales de la Escuela de Artes Sonoras, llevó esta propuesta –el 4 de febrero pasado– al Salón de Usos Múltiples del Pabellón Araceli Gilbert como su concierto de titulación.

El proyecto surgió de una profunda conexión entre la fe y la pasión por el anime, refiere el alumno. “Desde mis primeros días en la Universidad de las Artes siempre había deseado componer música que reflejara mis intereses y creencias. Aunque consideré varias opciones, incluyendo música anime, boleros y musicalización de cortometrajes, finalmente decidí seguir mi instinto y optar por la idea que había tenido desde el principio: hacer composiciones cristianas al estilo J-Rock”.

Para su concierto de grado, Owar Cedeño se propuso captar la esencia del rock japonés, enriquecida por la influencia artística de la banda Kana Boon, reconocida por su contribución en la creación de openings para los animes “Naruto” y “Naruto Shippuden”.

La elección de Kana Boon como influencia artística fue natural para Owar Cedeño, pues es, desde su infancia, seguidor de “Naruto”, de allí que descubrir que la agrupación japonesa de rock había contribuido con su música a la serie “fue un punto de conexión emocional para mí. Su estilo enérgico y sus letras motivadoras resonaron profundamente conmigo, y supe que quería capturar esa misma energía y esencia en mis propias composiciones”.

El proceso de composición y producción para el concierto de titulación fue un desafío emocionante para el próximo graduado UArtes. Explica que comenzó con un análisis detallado de la música de Kana Boon para comprender mejor su estilo y técnicas. Se sumergió luego en la creación, logrando componer melodías mientras imaginaba letras que transmitieran mensajes cristianos de esperanza y superación.

“De Kana Boon seleccioné cuatro de sus composiciones para analizar sus aspectos rítmicos, melódicos y armónicos, luego de eso empezó mi trabajo”, anota.

Cada compositor tiene una forma distinta o personal de componer y él, en su caso, empezó por componer las melodías mientras imaginaba una letra para ellas y las grababa por medio de su interface en el programa de grabación “reaper”. “Luego empezaba a armonizar la melodía siguiendo las características que podrían definir a la banda Kana Boon y así fue con cada instrumento, batería, bajo y guitarras”.

A pesar de algunos contratiempos, Owar Cedeño revela que logró superarlos. Por ejemplo, el mayor desafío fue componer las letras, algo en lo que no tenía experiencia previa, o que la Laptop se estropeara. Sin embargo, con la ayuda de un colaborador y su determinación libró el obstáculo, lo cual fue significativo. Desde la coordinación de ensayos hasta la adaptación a contratiempos inesperados, como enfermedades y cambios de músicos, constituyeron parte del desafío, alcanzado gracias al compromiso y el profesionalismo de todos los involucrados.

En el concierto lo acompañaron los músicos Alfredo Rivas, en la batería; Cristian Echeverría, en el bajo eléctrico; José Luis Cumbicos y William Hernández, en la guitarra, al igual que Owar Cedeño; y Rodney Landázuri y Melanie León, en la voz.

Al capturar la esencia del rock japonés y de “Naruto”, el estudiante UArtes incorporó la instrumentación característica del género musical y se aseguró de mantener un equilibrio entre la energía explosiva y los momentos reflexivos. La colaboración con los músicos en el concierto fue fundamental. Todos demostraron un compromiso excepcional y una comprensión profunda del estilo y la intención de la música, lo que contribuyó en gran medida al éxito del concierto.

Presentar este proyecto como culminación de su carrera universitaria le definió un profundo e íntimo significado de la UArtes. Expresa que desde el momento en que ingresó a la universidad supo que quería hacer algo relevante para expresar su gratitud a Dios por la oportunidad. El concierto, inspirado en su fe y la pasión por el anime, fue su forma de cumplir esa promesa y de celebrar todo lo que ha aprendido y logrado durante su preparación académica. “Es un testimonio de mi dedicación, creatividad y crecimiento como músico y como persona”.

Fotos: Cortesía de Owar Cedeño Espinel, estudiante de la Escuela de Artes Sonoras
Texto: Eleinn Rivera Solís, estudiante de la Escuela de Literatura/Edición: Carmen Cortez

Comparte esta nota