Roles, retos e IA, temas del conversatorio que la Biblioteca de las Artes organizó con ANABE hoy por el Día del Bibliotecario

“El verdadero rol de la biblioteca en el nuevo milenio”, “La importancia y desafíos de la profesión para el futuro” y “Los servicios bibliotecarios en hospitales y las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial” fueron los temas que se abordaron en el conversatorio organizado conjuntamente por la Biblioteca de la Artes y la Asociación Nacional de Bibliotecarios Eugenio Espejo (ANABE).

Tuvo lugar hoy de manera virtual por el Día del Bibliotecario, fecha que en Ecuador se celebra cada 21 de febrero. Los temas, en el orden antes mencionado, fueron expuestos por los colombianos Jairo Díaz y Alejandra Vélez y la ecuatoriana Jenny Erazo, quienes compartieron sus experiencias y reflexiones en torno al papel de las bibliotecas, los servicios bibliotecarios hospitalarios y las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial, IA.

La presentación del conversatorio la hizo Soraya Campos, directora de Asuntos Bibliotecarios del repositorio de la Universidad de las Artes, quien dio la bienvenida a los expositores y a los miembros de ANABE que se conectaron desde Guayaquil y otras ciudades del país. Seguidamente, Jairo Díaz inició su exposición sobre el verdadero rol de la biblioteca en el nuevo milenio analizando su concepto, pues dependiendo del contexto en que se usa tiene varios significados.

Con ayuda de diapositivas, el ponente señaló que en el ámbito social y profesional rol es un papel o una función que hace referencia al conjunto de comportamientos, responsabilidades y expectativas que tiene una persona dentro de un grupo y sociedad. Está también el rol de los juegos, donde los participantes asumen identidades ficticias y desarrollan historias siguiendo reglas específicas. Y como registro o listado, pues en algunos países se usa la palabra rol para referirse a una lista o registro de personas o cosas.

En diálogo con una IA, Jairo Díaz compartió la inquietud de que al habilitarla el trabajo de la biblioteca y del bibliotecario desaparece. Como respuesta, la IA anotó que la inteligencia artificial es una herramienta para mejorar y hacer más eficiente el trabajo en las bibliotecas, pues se logra acceder con mayor rapidez a datos y recursos, dejando más tiempo para la interacción humana y el desarrollo de actividades culturales. Los bibliotecarios tienen un papel insustituible como guías y facilitadores del conocimiento. La IA no reemplaza, sino que potencia, se enfatizó

En la era digital, refirió Díaz, las instituciones de educación superior deben adaptarse a las nuevas formas de aprendizaje y colaboración. La biblioteca tradicional ya no satisface las necesidades de una generación de estudiantes y docentes innovadores, de allí que el coworking académico ofrezca un entorno que integra tecnología de punta, espacios flexibles y recursos digitales avanzados.

Al coworking académico, Díaz lo definió como un documento que propone la transformación de la biblioteca tradicional en un innovador Centro de Habilidades Académicas y Tecnológicas. (Chat Crai). Con ese propósito, se requiere rediseñar el espacio físico con áreas abiertas, mesas interactivas, paredes escribibles, mobiliario modular, proyectores de gran tamaño, cabinas privadas con espacios insonorizados para trabajo individual o reuniones pequeñas equipadas con tecnología de videoconferencia, entre otros.

Papel de las bibliotecas como actores del desarrollo

Al referirse a la importancia y los desafíos de la profesión del bibliotecario para el futuro, Alejandra Vélez abordó el papel de las bibliotecas como actores del desarrollo. Al conversatorio dijo llegar para compartir su experiencia de lo que queremos de las bibliotecas. Al presentarla, Soraya Campos mencionó que ella está a cargo de la coordinación de comunicaciones de la división para América latina y el Caribe de IFLA.

IFLA es la sigla en inglés de la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias, organismo que representa los intereses de los servicios bibliotecarios y de información y de sus usuarios, considerada, por tanto, la voz global de la profesión bibliotecaria y de la información.

Qué mejor manera que concluir mi periodo este año que con este conversatorio, indicó Vélez, quien, igualmente, apoyada en diapositivas trajo a colación la resolución 217 de 1948 donde la Asamblea General de la ONU proclama la Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones promuevan mediante la enseñanza y la educación el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren su reconocimiento y aplicación.

Destacó la importancia de señalarlo, pues consideró vital para el gremio bibliotecario conocer las políticas públicas nacionales e internacionales relacionadas con su quehacer e implementarlas en los servicios que presta. Hizo también referencia a la gobernanza, señalándola como la generación de un liderazgo desde las bases que permitan integrar a todos los actores de interés para trascender su gestión y enfocar los servicios a las necesidades presentes y futuras de la comunidad que hace parte de su contexto.

Expuso sobre la sostenibilidad, anotando el sentipensar con el territorio, lo cual implica pensar desde el corazón y desde la mente y corazonar; es la forma en que las comunidades territorializadas han aprendido el arte de vivir. Es también un llamado para que la lectora o el lector sentipiense con los territorios, culturas y conocimientos de sus pueblos, con sus ontologías más que con los conocimientos descontextualizados que subyacen a las nociones de desarrollo, crecimiento y economía.

Servicios bibliotecarios en hospitales

Eduardo Puente, miembro de ANABE, tuvo a su cargo la presentación de Jenny Erazo, la tercera panelista del conversatorio, quien habló de “Los servicios bibliotecarios en hospitales y las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial”. Sustentada en su experiencia, la expositora anotó que se referiría al Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín (HECAM) e inició su intervención compartiendo los resultados de estudios que demuestran que, a través de la literatura y la lectura, una persona puede mejorar su condición de enferma.

Es por esa razón, dijo, que se habla de la biblioterapia, una técnica que se utiliza desde hace cientos de años y consiste en una selección minuciosa de un material de lectura relevante y adaptada a la situación de cada persona. Esto se debe a la relación que establece el paciente con la lectura, la cual crea una experiencia única en la que encuentra apoyo, solaz, entretenimiento, información y enriquecimiento espiritual. Ayuda a fomentar la rehabilitación de las personas enfermas.

Para que la biblioterapia funcione, añadió, se deben considerar aspectos como el apoyo del equipo médico para que el bibliotecario o la bibliotecaria en acción conozca del estado de los pacientes y lograr una terapia más efectiva. Ambos profesionales deben trabajar en conjunto, a fin de empoderar al paciente, pues la lectura le proporciona sentimientos de superación y bienestar.

Las bibliotecas hospitalarias deben tener en cuenta la necesidad de un espacio destinado exclusivamente para los niños ingresados, es decir, un aula hospitalaria con todo lo necesario: colecciones de libros, buena ambientación, entre otros. Estos espacios deben, además, hacer posible que los niños y niñas puedan continuar con su escolarización. Para ese fin, la biblioteca del HESCAM presentó en noviembre pasado un proyecto de implementación de tablets como una de las herramientas eficaces que podría contribuir al proceso de enseñanza-aprendizaje y favorecer el desarrollo afectivo, social y comunicativo de los estudiantes y su reinserción y continuidad en el Sistema Educativo.

Consideró que la inteligencia artificial ya está presente en las bibliotecas y continuará desempeñando un papel crucial en su desarrollo. Si bien su implementación presenta desafíos éticos y técnicos, también abre oportunidades para mejorar la accesibilidad, eficiencia y personalización de los servicios bibliotecarios.

Comparte esta nota