La Sala Ría de la Biblioteca de la Artes fue también escenario para las actividades de la segunda edición de la Casa Abierta de la Universidad de las Artes, desarrollada los días martes 19 y miércoles 20 de agosto. En el espacio, dedicado a niñas, niños y jóvenes, hubo un taller y también recorridos por el patrimonial edificio.
El taller estuvo a cargo de Julissa Díaz y Marisol Duchi, quienes contaron con la colaboración de Mayerlin Cortez y Rebeca Toala, todas estudiantes de la carrera de Educación Artística Intercultural de la Escuela de Literatura y participantes del proyecto de vinculación con la sociedad “PAZ: Pedagogías en artes para la transformación social de sectores en condición de vulnerabilidad”, que dirige el docente Jorge Tigrero Vaca.
Teniendo como participantes a niños, niñas y adolescentes de los planteles educativos convocados a la Casa Abierta, el taller en la Sala Ría consistió en la creación de cuentos a partir de frases escritas en cartulinas, a fin de que los participantes pudieran escoger palabras para ir creando oraciones. Estas, comentó Mayerlin Cortez, fueron parte de un viaje emocionante y divertido propiciado por la imaginación. “Compartimos de manera lúdica con ellos y se crearon historias igualmente entretenidas”, anotó.



Los niños y adolescentes llegaron a la Casa Abierta UArtes con ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y el taller desarrollado les permitió descubrir sus talentos creativos y expresar sus emociones y sentimientos. “Fue una participación forma colectiva en la que pudieron, además, compartir sus vivencias cotidianas, las cuales fueron expuestas en las oraciones tejidas entre todos, convirtiendo este taller en un valeroso cuento a través de su narrativa simultánea”, dijo Mayerlin Cortez.
Agregó que cada participante recibió un kit de arte, lo cual les permitió expresarse libremente y dar vida a sus ideas con colores, formas y texturas. “La emoción fue palpable: se divirtieron, se conectaron entre sí, y nosotras –como facilitadoras– vivimos una experiencia profundamente enriquecedora”.
Cabe anotar que, junto con la creación literaria, en el taller se realizaron dinámicas para fomentar la concentración, el trabajo en equipo y el juego consciente. “Nos conocimos, compartimos, reímos y descubrimos juntos el poder transformador de la imaginación. Fue un encuentro donde el arte y la palabra se unieron para sembrar semillas de creatividad y confianza. Este taller no solo dejó cuentos en papel, sino en sus memorias vivas en cada uno de ellos como en nosotras”.


Cortez recordó que, como parte de las actividades que impulsa el proyecto de vinculación con la sociedad PAZ, junto con Julissa Díaz, Marisol Duchi y Rebeca Toala han brindado otros talleres, en los que igualmente trabajaron con niñas y niños. En esta ocasión, desde la carrera de Educación Artística Intercultural se sumaron a la Casa Abierta y resultó “una agradable sorpresa para nosotras al ver llegar a 25 personas entre niños y adolescentes”.
Los niños, niñas y adolescentes que participaron en el taller de la Casa Abierta acudieron a la Sala Ría con representantes de ACNUR, así como algunos padres de familia.
Vale anotar que, conjuntamente con el taller, como parte de la Casa Abierta se realizaron recorridos guiados por la Biblioteca de las Artes, donde los visitantes recibieron información sobre las actividades que se desarrollan en el repositorio de la UArtes, el cual está abierto y atiente no solo a su comunidad universitaria, sino al público en general. Niños, niñas, adolescentes, adultos y personas de la tercera edad cuentan con una programación variada, que va desde la mediación lectora hasta talleres, charlas, cineforo, entre otros.
Texto: con la colaboración de Mayerlin Cortez, estudiante de la Escuela de Literatura.
Fotos: Harold Maridueña Alvarado/Biblioteca de las Artes; también colaboró con imágenes el docente Jorge Tigrero, de la carrera de Educación Artística Intercultural de la Escuela de Literatura.







